EC —¿Ustedes están vinculados a la discusión de la oferta que llegó la semana pasada, de la empresa Euroaméricas Sport, que revolucionó el ambiente el fútbol, un contrato de cinco años por los derechos de televisión del fútbol uruguayo pagando un monto mínimo de US$ 68 millones anuales, pero que llegaría a 100 sumándole regalías y ganancias por marketing?
DL —No, no, no estamos vinculados, pero obviamente acompañamos de cerca como todos los uruguayos, y bien como somos nosotros, siempre con un pie adelante y otro atrás. Pero como hablamos con los muchachos también, lo más positivo de esta oferta es que nuevamente el debate sobre los derechos de televisión, de cuánto vale, de cuánto no vale, está instalado.
EC —¿Es una propuesta realista? Las cifras son un poco impactantes.
DL —Para nosotros, que no estamos acostumbrados, son muy impactantes, pero según pusieron los muchachos de Uruguay en el comunicado hace un mes, solamente de derechos de señal, de cable, con 715.000 señales a casi US$ 6, son US$ 45 millones que se lucra en bruto por las señales uruguayas. O sea, tenemos un producto que vale un poco más de lo que hoy creemos; cuánto más no sabemos porque nunca lo hemos explorado de una manera profesional. Justamente a eso es que apuntamos. Como te digo, ya el hecho de que nuevamente Valdez y el ejecutivo se abran a recibir ofertas, que se haga público, con todas las cartas arriba de la mesa, que la gente debata, que el socio sepa para que después le pueda reclamar a su presidente respectivo, eso es lo más positivo. Se haga o no se haga, se concrete o no esa oferta, lo más positivo que trajo fue eso, y nos reconforta mucho.
WA —Nadie duda de tu condición de líder, dentro de la cancha ni que hablar, como capitán, y fuera también, porque ahora estás llevando adelante distintas movidas reclamando por los derechos de los jugadores. Me pregunto qué es lo que va a pasar con Lugano después de que cuelgue los botines. ¿Qué tenés pensado? ¿Se te cruza por la cabeza ser dirigente, ya que estás hablando de un montón de cosas, entrenador? ¿Por dónde va Diego Lugano después del fútbol?
DL —La verdad es que no sé. Lo único que sé es lo que no sería, que es presidente de la AUF, antes de que me pregunten.
WA —Se llegó a decir eso.
EC —Es una especulación fuerte.
DL —Sí, sí, claro, sé que está ese bolazo. La verdad es que no sé qué voy a hacer, si seguir en el fútbol o no. Acá en San Pablo tengo las puertas abiertas, me ofrecieron ya seguir como entrenador, en comisión técnica, como dirigente, como embajador, pero no sé si quiero seguir vinculado al fútbol. Lo único que sé es que no quiero ser presidente de la AUF, entre otras cosas porque nunca estaría atado de pies y manos, no podría hacer ni el 1 % de lo que hicimos como jugador como presidente de la AUF, con todo respeto a Wilmar y con todo respeto a Bauzá y a todos los que han pasado. La verdad es que no es una posición de mucho privilegio en nuestro país. O sea que antes de que me pregunten ya tiro por tierra ese bolazo de una.
***
Transcripción: María Lila Ltaif
