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EC —Hace pocos días el semanario Búsqueda informó que en una conversación telefónica con usted el ministro de Economía, Danilo Astori, criticó el acuerdo salarial que la IM firmó con Adeom –que implica ajustes por inflación cada seis meses– porque contradice las pautas que el Poder Ejecutivo estableció para los consejos de salarios a nivel nacional. Una de las grandes preocupaciones del gobierno es el combate a la inflación, que tiene a su vez una presión por el lado de los aumentos salariales. ¿Cómo fue? ¿Qué pasó en ese intercambio?
DM —No, yo he conversado dos o tres veces con Danilo el tema en general. Ahora Danilo tiene claro que fue un convenio muy balanceado. Si miras qué se dio, primero se mantuvo el ajuste cada seis meses, que es de larga data, tiene muchos años…
EC —El gobierno pretendía ajustes cada un año o un año y medio en los convenios privados.
DM —Sí, pero tanto a nivel público como a nivel privado hubo excepciones. Lo importante es leer el paquete, que es lo que conversábamos con Danilo. Con lo cual la relación (con Astori) no es buena, es excelente, en lo personal, en el trato de los temas y en el buscar trabajar en equipo. Lo pueden decir el Ministerio del Interior, el Ministerio de Salud Pública, Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Economía, hemos buscado en todo lo que hemos hecho trabajar como parte de un proyecto país y no como chacra que mira de afuera.
EC —Volviendo al acuerdo y a la objeción de Astori…
DM —Obviamente el sindicato quería ajustes salariales por encima de la inflación, quería una partida fija. Nosotros les explicamos –que aparte es la realidad– que la lucha contra el déficit todavía no terminó, logramos un importantísimo éxito de bajar de un déficit proyectado a mitad de año de más de $ 1.000 millones a $ 147 millones en el año 2015, pero tenemos problemas. Entonces nos centramos en lograr los esfuerzos que fueran necesarios para los trabajadores, lo buscaban, pero que a su vez contribuyeran a la mejora de la gestión.
EC —¿A qué se refiere?
DM —Las promociones en base a concursos y dejar los interinatos. Hay mucho interinato, la idea es transparentar la asignación de funciones en base a un concurso, en base a normativa que ya está acordada y existe. Cuando una persona pasa tres, cinco años en un cargo y es contratada quiere decir que se necesita. El disfraz que durante muchos años los gobiernos de los partidos tradicionales hicieron de decir “tenemos pocos funcionarios públicos” y después tenían un ejército de contratados –conozco un caso, una persona que fue 21 años enfermera en el servicio médico de Ancap– es una mentira a la ciudadanía, es engañarla. Entonces si en una función hay calificación y se demuestra, la presupuestación es parte de un proceso de carrera funcional necesario, el invertir en seguridad industrial, que implica no solo el traje, la bota, sino la calidad de vida, los baños.
Había cuestiones en las que Intendencia estaba en falla, había unas cuantas situaciones en que estaba en falla. Todo eso eran elementos que abonaban hacia un mejor funcionamiento. De lo “puramente salarial” el único tema fue mantener ese ajuste. Creo que uno tiene que buscar el balance, la solución no es la misma en todos lados. Obviamente, el gobierno tenía una pauta que buscaba la desindexación, pero hay que mirar el paquete y creo que fue un paquete muy medido, de muy poco impacto global en la Intendencia y creo que muy responsable, que fue lo que buscamos hacer.
EC —Ese convenio, que se acercó a lo que demandaba Adeom, que fue beneficioso para Adeom, no resultó de todos modos un seguro contra los conflictos. De hecho, hubo paros posteriores, el último la semana pasada, en Limpieza. ¿Cómo le cayó esto?
DM —De todas formas acercó a Adeom. Si mirás la plataforma, creo que fue un acuerdo racional, no creo que nadie que sepa de negociación colectiva pueda creer que este es un convenio espectacular ni nada por el estilo. Es un convenio racional en la medida de lo que se podía.
