
EC —Sí, en todos los sectores del agro últimamente había ya inconvenientes. Por eso la pregunta: para otras actividades agropecuarias, para empezar en esta misma zona de Rocha y Treinta y Tres, ¿qué es lo que está previendo el Poder Ejecutivo?
EB —El Poder Ejecutivo está trabajando, no tengo respuesta a eso. Tenemos que priorizar los problemas, no es la misma situación, aunque estén en la misma zona, la de un productor con su chacra de arroz inundada, que difícilmente pueda sacar el agua, y la del mismo productor que tiene su campo inundado pero puede sacar sus vacas y darles de comer para que no se le mueran. Eso es lo que estamos haciendo hoy. No digo que no tengamos que hacer cosas después, pero a mi juicio esto va a tener un impacto muy fuerte sobre toda nuestra sociedad. Nuestra sociedad tiene que ser consciente de que todos vamos a tener que hacer algún esfuerzo para que esa cadena productiva siga funcionando. Ese productor hoy está quebrado, algunos han perdido todo, y es muy difícil pagar las cuentas, vivir, recomponer el flujo financiero, volver a sembrar y volver a apostar en un tema que es al aire libre, como es la producción agropecuaria.
EC —¿De algún modo está anticipando que va a haber medidas para otros sectores del agro y de otras zonas del país? Se lo pregunto teniendo en cuenta lo que dijo ayer el vicepresidente de la Federación Rural, Miguel Sanguinetti, que indicó que debería declararse emergencia al agro en general, “para todo el agro es una emergencia nacional”, sostuvo.
EB —No me gusta contestarles a las personas. En este momento me toca ser ministro interino, ser responsable y trabajar con la institucionalidad y la gente que representa. Nos reunimos cada tanto. Todos podemos fácilmente diagnosticar el problema; solucionarlo es bastante más difícil. Como decía al inicio, no solo hay que tener plata, hay que poder ejecutarla. Por ejemplo, la caminería de nuestro país y las rutas nacionales están deshechas, hemos visto las fotos, sabemos dónde se cortaron, pero aunque tuviéramos toda la plata sería difícil tener la capacidad de ejecutar. Nuestras intendencias, que tienen la responsabilidad de la caminería rural, de este ejercicio 2016 llevan ejecutado el 7 %, les queda el 93 % sin ejecutar. Entonces, ¿vamos a salir a ejecutarlo ahora cuando estamos todos inundados y con barro? Aunque tengamos plata, precisamos máquinas, precisamos que el tiempo nos ayude.
En la actividad agropecuaria pasa lo mismo. Creo que no adelanto nada en salir a diagnosticar más, a prometer cosas, no me gusta prometer absolutamente nada; sí me gusta que nuestra ciudadanía sea consciente de que estamos en una dificultad grave y que todos los uruguayos tengamos la capacidad de sentarnos en una mesa, ponernos de frente. Creo que los diagnósticos y las propuestas no los debemos hacer por radio, me parece que no es serio. En este momento hay gente en Dolores que no tiene casa, hay gente que está fuera de sus lugares que están inundados, hay productores que no tienen dónde poner sus vacas y a algunos –tengo la foto– le han quedado los tractores, las cosechadoras y las tolvas bajo agua. Es muy jodido estar en esa situación.









