EC —Cuando se dio a conocer la resolución, habló el director de Recursos Financieros de la Intendencia, Juan Voelker, que explicó que en el último año la Comuna incrementó en forma muy significativa los egresos destinados al subsidio de boletos, más allá de lo que eran sus posibilidades. “La verdad, no podemos comprometer más allá de estos números el presupuesto de la Intendencia”. ¿Qué dice usted ante este aspecto en particular? ¿Cómo se hace para que no suba el boleto?
JBB —Estamos de acuerdo en que ellos no pueden comprometer más porque tienen un presupuesto autorizado. Lo que nosotros sostenemos y vamos a demostrar en el llamado a sala al intendente es que, muy por el contrario, la Intendencia va a terminar –como lo hizo en noviembre y diciembre pasados, cuando se separó el boleto prepago del boleto que se abona encima del ómnibus– pagando menos por concepto del subsidio social que subsidia la tarifa del boleto, va a terminar ahorrando ese dinero. En definitiva creemos que la apuesta de la IM es eliminar el subsidio al boleto para destinar ese dinero a otras cosas que luzcan más en vez de ayudar a que los trabajadores puedan viajar en un medio de transporte.
EC —¿Cómo se lograría eso? ¿Cuál es concretamente su propuesta?
JBB —No es mi propuesta, usted me decía que la Intendencia mencionaba que no puede pagar más subsidios. Hoy el boleto tiene cuatro subsidios: un subsidio de la Intendencia a los estudiantes del ciclo básico que financia el 50 %; otro subsidio del Ministerio de Transporte para completar el otro 50 % para que sean totalmente gratuitos los boletos para los estudiantes del ciclo básico; un subsidio que sale del gasoil que pagan todos los que echan gasoil en todo el país, y un subsidio que llaman “el subsidio de la tarifa”, que es la diferencia entre lo que cuesta producir un boleto y su valor de venta.
Para que se entienda: en diciembre el boleto estaba a $ 28 y $ 30, y el valor de producir un boleto era $ 29,35. Para los de $ 28 la Intendencia tenía que poner $ 1,35 en cada boleto, y en los de $ 30 no tenía que poner nada porque compensaba con los otros, porque tenía $ 0,35 por boleto. Esos $ 0,35 multiplicados por 18 millones de boletos por mes son muchísimo dinero. Y la mayoría de los boletos que se venden hoy en Montevideo todavía no son prepagos, son los que se abonan encima del ómnibus, los que a partir de mañana van a salir $ 33. Por eso digo que la Intendencia se va a ahorrar muchísimo dinero por subsidio con este nuevo aumento a $ 30 y $ 33.
EC —Capaz que es justamente lo que se está buscando. Mi pregunta es qué alternativa había a este incremento.
JBB —La alternativa era mantener los niveles de subsidio que teníamos. Los números nos dan que ya en noviembre la Intendencia estaba ahorrando dinero, no estaba aumentando el subsidio. Además es una definición política, esos recursos fueron votados por la Junta Departamental con ese destino, la Intendencia no puede decir “cambio esa política”, que además va a terminar llevando a una agonía del sistema de transporte porque la gente va a optar por otros medios. La Intendencia dice que quiere que el transporte sea la alternativa al automóvil, pero la competencia no es entre el ómnibus y el auto, la competencia es entre el ómnibus y la moto, porque la gente saca números y con lo que paga un mes de boleto se compra la moto y le echa nafta. Después vemos en los informativos que pululan los accidentes con resultados fatales por las motos, porque el incremento del parque automotor de motos ha sido exponencial en los últimos años.
