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Entrevista central: martes 29 de junio: Julio María Sanguinetti

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EC —Pero ¿cómo analiza a la institución Centro Militar? Es un actor complejo en el escenario político-institucional uruguayo.

JMS —Para empezar, es un centro social, o sea que es independiente.

EC —Sí, pero termina teniendo un peso.

JMS —Termina teniendo un peso, pero jurídicamente es independiente. Y la verdad es que los últimos años no ha habido un interés específico de las figuras más importantes, de generales en retiro, por postularse al Centro Militar. Lo cual creo que es una lástima. Los ha habido en cambio en el Círculo Militar, allí ha habido generales muy prestigiosos, Córdoba, Galarza, otros, que han sido presidentes del Círculo Militar y han defendido posturas militares desde su ángulo pero con mucho respeto. El Centro, en cambio, desgraciadamente no ha tenido esa jerarquía, entonces ha quedado en manos a veces de grupos que diría que no expresan o no tienen una visión general. No hago ningún cargo personal, porque son todas personas honorables, que respeto, pero que no tienen la visión necesaria para esto.

EC —¿Vio dónde se iba a colocar el nombre de Álvarez? Debajo de una placa, que ya existe, en el hall, y que dice: “El Centro Militar, a los socios víctimas de la guerra psicopolítica desarrollada por el terrorismo internacional”. Debajo de esa placa ya están colocados los nombres de otros socios fallecidos en la cárcel, en prisión domiciliaria o antes de ser detenidos por la justicia.

JMS —En cualquier caso, yo diría que el general Álvarez no es uno de ellos, en el cierto sentido, él pagó sí un tributo a su responsabilidad como presidente, como jefe de la dictadura. Eso fue lo que ocurrió. Pero creo que fue un error, porque no se puede estar homenajeando en ese momento a quienes participaron activamente en el golpe de Estado. Reivindicar eso 44 años después es una barbaridad y le hace mucho daño a la institución militar, en un momento en que está en cuestión, en que está en debate su organización.

EC —Justamente, en el editorial usted dice que el homenaje a Álvarez era un “acto suicida”, entre otras cosas, porque iba a ocurrir en “momentos en que una ley jubilatoria está a punto de descalabrar a las Fuerzas Armadas, provocando una salida masiva de oficiales y tropa”. Está aludiendo a la reforma del Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas que está promoviendo el Poder Ejecutivo.

JMS —Exacto, si se sigue así lo va a descalabrar.

EC —¿Cuál es su análisis?

JMS —Es muy simple. El soldado tiene una jubilación con un límite de los 40 años. Porque después de 40 años no se puede ser marinero arriba de un barco o soldado para todo lo que se le requiere a un soldado, entonces tiene una jubilación, son pensiones chicas, porque sus sueldos realmente son muy bajos, y si hoy les dicen que se van a jubilar a los 60 años, se van todos, tendrán una jubilacioncita pequeña, pero la van a tener y harán otra actividad civil. Por eso digo que va a descalabrar, porque no se asume la especificidad de la institución militar, que es totalmente diferente de las instituciones civiles, no tiene nada que ver, el servicio militar no tiene nada que ver.

EC —¿Y cuál es la alternativa? Porque este año va a ser necesaria una transferencia de US$ 546 millones de Rentas Generales a la Caja Militar.

JMS —Los servicios de seguridad social todos son deficitarios, medio IVA va para el BPS, deben de ser US$ 1.500 millones por año. Y desgraciadamente además se han cometido errores con el sistema jubilatorio, errores graves.

EC —¿Alude a errores que se cometieron en la aplicación de la ley que se aprobó durante su segundo gobierno, la reforma?

JMS —No, no, eso fue la salvación. Íbamos camino a la ruina, igual que todos los sistemas jubilatorios; hicimos esa reforma para salvar al sistema jubilatorio y al país.

EC —Pero ¿se cometieron errores en la aplicación de esa ley, dice usted?

JMS —Posteriormente, la ley de flexibilización del gobierno de Mujica metió 80.000 jubilados de un saque. Yo lo discutí públicamente con el señor Murro, recuerdo que le atribuí al BPS haber reabierto la prueba por testigos que se prestaba para cualquier cosa, etcétera, y me contestó públicamente: “el BPS no tiene nada que ver, hay una ley que habilitó estas cosas”.

EC —Una ley que votaron todos los partidos.

JMS —Sí, sí, porque en el momento de dar, ¿quién se opone? ¡Nadie! Está todo el mundo a favor. Desde ya, no conozco nadie que se oponga cuando aparece un gobierno en actitud generosa. Por favor, ¿quién no vota? Solo un suicida político –para seguir con la palabra– dice que no. Pero fue un error, un error grave, que ahora lo paga y lo reconoce y lo denuncia el ministro Astori, que dice que eso agregó US$ 150 millones, o algo así.

EC —Volviendo a la Caja Militar, ¿qué hay que hacer? ¿Efectivamente subsidiar? ¿O hay que reformarla de alguna manera?

JMS —Para mí la Caja Militar no debería ni existir, es tan distinta que en el Ministerio de Defensa debería haber –nunca puse en práctica esto, es una idea simplemente– un presupuesto de activos y un presupuesto de pasivos, porque su propia definición hace que no corresponda a ninguna otra actividad civil parecida.

EC —¿Va a proponer ahora esa alternativa?

JMS —No, no, no voy a proponer nada. Sí creo que hay cosas que va a haber que retocar. Por ejemplo las edades de retiro, que un coronel se retire a los 55 años hoy es un adefesio, que un general se vaya a los 60 años, no. En el año 50 el promedio de vida era de 63 años, entonces quería decir una cosa; hoy, que el promedio de vida nuestro es de 74 años, o algo así, no tiene ningún sentido. Hay que seguir ajustando las edades, por ejemplo. Eso no hay duda de que hay que cambiarlo. Y habrá que cambiar otras cosas también. Pero no se puede ignorar la especificidad de unas Fuerzas Armadas que son imprescindibles para el Estado, que son imprescindibles para la sociedad, a la cual hay que explicarle muchas veces el rol. A veces no se entiende qué hace un soldado en el Ejército o en la base, se dice “estos están tomando mate”. Sí, están tomando mate y haciendo instrucción, porque el helicóptero tiene que salir ahora mismo en un naufragio o en una inundación a salvar a una persona, si esas tripulaciones no están prontas, siempre prontas, las 24 horas del día, y siempre entrenadas… ¿Qué es lo que hace un soldado? Instrucción. Eso también hay que entenderlo y mirarlo con respeto.

Video de la entrevista

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Transcripción: María Lila Ltaif

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