La transcripción de esta entrevista es un servicio de:
Facal & Cía., desde 1958 asesores en comercio exterior y aduanas
Entrevista con el subsecretario de Turismo, Benjamín Liberoff.
EN PERSPECTIVA
Martes 03.01.2017, hora 8.20
ROMINA ANDRIOLI (RA) —Los primeros días del año son siempre muy particulares para el Uruguay. Mientras en Montevideo las calles están mucho más deshabitadas de lo habitual, desde el arroyo Carrasco hasta la frontera con Brasil el movimiento es apabullante.
La gente viene a pasarla bien, pero algunas quejas siempre se escuchan y hasta son moneda corriente por estas fechas. Los precios, la falta de cajeros de donde extraer efectivo en balnearios muy congestionados, la inseguridad o la falta de servicios de guardavidas en horarios claves para los bañistas pueden ser algunos de los ejemplos.
Esta mañana les proponemos conocer cuáles son las expectativas respecto a esta nueva temporada y cómo se trabaja en algunos de esos aspectos puntuales que mencionamos.
Recibimos al subsecretario de Turismo, Benjamín Liberoff.
¿Cuáles son las actividades de un subsecretario de Turismo? ¿Cuándo se toma vacaciones?
BENJAMÍN LIBEROFF (BL) —En general, en invierno. Porque el verano tiene algunas particularidades, sobre todo de presencia en lugares donde hay actividades y demás. La planificación es naturalmente entre julio y setiembre, así que ese es otro momento distinto. Históricamente, al haber tenido agencia de viajes, normalmente los 1º y los de 2 de enero y los 25 de diciembre estaba en el aeropuerto o en algún otro lado tratando de despachar a los turistas que en ese caso yo tenía que enviar a otro destino porque ese era mi negocio. Entonces desde ese punto de vista ya estoy acostumbrado.
El otro día en un canal de televisión entrevistaban a aquellos que trabajan el 25 de diciembre o el 1º de enero, les preguntaban “¿y usted?”; es problema de acomodar la vida y entender que esa es su parte. Se tratará de tener otros beneficios por ese lado cuando efectivamente hay que trabajar para que otros la pasen bien.
NICOLÁS BATALLA (NB) —¿Y en invierno turismo interno?
BL —No, en general he visto a lo largo del tiempo que el crucero es una gran alternativa para el turismo. Sobre todo porque no hay nadie que le venga a decir “la lamparita de la terminal de Piriápolis está rota”.
RA —Un tema que seguramente tiene cuando se toma un descanso.
BL —Y también en invierno los fines de semana, eso sí en Uruguay, en diferentes lugares.
NB —Cuando tenía la oportunidad de irse en verano, aunque no fuera en estas fechas por lo que comentaba, ¿tenía un balneario de cabecera?
BL —No. Sí es cierto que hace 20 años mi esposa compró un tiempo compartido en Punta del Este a condición de fraccionarlo en fines de semana. Entonces desde ese punto de vista sí, pero hoy usted tiene opciones en todo el territorio nacional que valen la pena hasta simplemente por conocer. Y en general están asociados a un trato muy personalizado, a una posibilidad de disfrutar el tiempo. Así he recorrido establecimientos rurales, la costa del río Uruguay, San Gregorio de Polanco, las termas del Daymán o del Arapey. Ya sea por mi actividad o por tratar de aprovechar y conocer, tengo la realidad del país desde el punto de vista del desarrollo turístico bastante aprehendida en el sentido de aprehenderla.
RA —Apenas estamos a 3 de enero, en estos momentos es imposible hacer una evaluación muy completa de cómo será la temporada. De todos modos, vale la pena consultarlo: ¿se están cumpliendo las expectativas que tenían antes del inicio del verano? ¿Manejan ya alguna cifra que permita tener un panorama?
BL —Voy a decir una frase que se parece a lo que dicen los directores técnicos de fútbol: hay que ir paso a paso, partido a partido.