EC —Entonces el ecosistema es importante, muy importante, y hay que contribuir a armarlo. Ese es un punto relevante en todo este proceso.
SGR —Sí, y ahí está el compromiso del BID, at large, de todo el BID, y del Fomin empezando a hacer punta en que sí, creemos que por ahí se comienza.
EC —Me llama la atención otro de los puntos que Susana incluye en sus disertaciones: incorporar más mujeres.
SGR —Absolutamente. Hace cinco años empezamos en el Fomin una iniciativa que se llama WeXchange, este año la tenemos el 4 y 5 de diciembre en Santiago de Chile. La idea es crear una plataforma de encuentro de mujeres emprendedoras con inversores, mentores, agentes del ecosistema, del gobierno, fundaciones, para darles un empujón a las mujeres. Ojalá en 10 años haya desaparecido porque ya tengamos en cada empresa esa igualdad de contribución de la mirada de la mujer y del hombre.
EC —¿Por qué es necesario, por qué es conveniente? La pregunta puede ser obvia, pero vamos a hacerla.
SGR —Porque la mujer es una gran consumidora, consume por el hombre, por la familia y por ella misma. Entonces te conviene entender su mentalidad. Y es muy difícil que startups que solo tienen hombres puedan captar cómo marquetear, cómo diseñar un producto de acuerdo a cómo la mujer al final lo analiza para comprarlo. Un servicio lo mismo. Y también cada vez más se ha visto que en las compañías que tienen mujeres en su nivel de management, como la mujer y el hombre atacan los mismos puntos desde perspectivas diferentes, se enriquece el proceso y hay muchas más posibilidades de retornos financieros.
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EC —¿La idea es que efectivamente termine habiendo una marca América Latina de innovación? ¿O eso se plantea como una zanahoria para ir impulsando todo este cambio y todo este proceso?
SGR —Hoy por hoy puede parecer una zanahoria, pero yo realmente creo que al final va a haber una marca América Latina, como hay una marca América Latina de moda, sabiendo que después hay polos específicos. El inversor de afuera, aunque nos vemos muy diferentes, nos ve primero como un continente y después, cuando le atraen las noticias que vienen de ese continente, empieza a fijarse dónde están los polos de innovación más atractivos para él. Al final es acerca de polos, pero la marca va a terminar siendo América Latina. En mi opinión.
EC —¿Cómo sirve el encuentro Genexus en este plan?
SGR —Es inspiracional y también para darles el ABC a muchos chicos que están esperando entender “así es como tengo que presentar mi compañía”, “esto está donde están las tendencias que se vienen”, hablar de bitcoins, de blockchains, superimportante. Creo que el elemento inspiracional no es un elemento menor para considerar. Se necesita esa inspiración, porque el camino emprendedor puede ser un camino de soldad, un camino duro, y uno tiene que estar inspirando haciéndole saber a ese emprendedor que no está solo, que hay muchos que están intentando hacer lo mismo.
EC —Sí, una de las cosas que permite un encuentro como este es la confluencia de generaciones distintas. Supongo que ese diálogo resulta fructífero en este sentido.
SGR —Superenriquecedor, porque ahí es que se da esa comunidad de conocimiento, lo que en inglés se llama el wisdom of the crowd, la ‘sabiduría de la multitud’. Hay gente que ya ha pasado por unas etapas, otra que las está comenzando y le pueden decir “no vayas por acá, yo lo intenté, te pongo en contacto con otra persona”. Superimportante. Algo que se da muy bien en Silicon Valley –de eso sí tenemos que aprender–, pensar como comunidad y ayudarnos unos a otros.
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Transcripción: María Lila Ltaif
