
EC —Se refiere a la aplicación que el MI lanzó para teléfonos inteligentes, que es la versión digital de lo que era hasta ahora el 911. Es una aplicación en la que algunos delitos, algunas situaciones están previstos con botones, no hay que llamar por teléfono, no hay que explicar lo que está ocurriendo, basta aplicar el botón tal, y uno de ellos es violencia doméstica.
JZ —Exacto, es uno de los cuatro que se priorizaron.
EC —¿Y qué ocurre entonces?
JZ —En ese momento la alerta va al despachador del 911 que envía un móvil en forma inmediata al lugar.
EC —Supongamos que en una casa se está dando una discusión que sube de tono, sube de tono, supongamos que el esposo o el hombre, la pareja, ya está directamente en el terreno de la amenaza o de los primeros golpes. La mujer puede tomar su teléfono y apretar el botón y listo, el hecho ya queda consignado, la policía ya recibe ese caso.
JZ —Como quien tiene la aplicación se registra la primera vez que ingresa, ya vamos a tener el domicilio. Y en caso de que la persona no esté en el domicilio que registró, conviene que tenga activado el GPS, porque a esa dirección que muestre el GPS se va a mandar la respuesta policial.
EC —Sigamos imaginando ese caso. ¿Cómo continúan las cosas después de que se activa esa alarma?
JZ —Tiene que aplicarse el procedimiento que está establecido por el decreto 317/2010. Las partes tendrán que ser llevadas…
EC —Pero ¿va la policía a esa casa, en ese momento?
JZ —Sí, claro.
EC —La policía interviene en esa situación.
JZ —Sí. Es una emergencia y la policía tiene que ir. Se tomará la denuncia de la víctima y se llevará al denunciado a la seccional o a la unidad especializada correspondiente.
***
EC —Vamos a uno de los casos más recientes, el que tiene que ver directamente con la interna del MI. El domingo 30 de enero pasado, un policía de 42 años asesinó a su expareja de 29 con su arma de reglamento. El caso provocó repercusiones mayores en la sociedad, pero también a nivel de gobierno, ya que a este policía no se le había retirado el arma, pese a que había sido denunciado varias veces. El MI inició una investigación, el propio ministro Eduardo Bonomi pidió que fuera profunda, pero, a la vez, rápida. ¿Usted puede adelantar algo? ¿Sabemos a esta altura algo más sobre este caso?
JZ —Lo de que había denunciado varias veces no me consta. Sí había una denuncia de noviembre de 2015 que según lo registrado en nuestro sistema informático no estaba completa. Se le había tomado la denuncia a la víctima, y al parecer no se habían realizado las actuaciones que se tenían que realizar.









