EC —¿Quiénes están ganando US$ 1 millón por mes?
DP —Las redes privadas.
EC —¿En conjunto?
DP —En conjunto. Por suerte empezamos a tener todo ese material y estamos buscando más información porque hubo un cambio en la dirección de AEBU.
EC —¿A qué se refiere?
DP —Un cambio en la dirección. Antes, cuando predominaban otros sectores, otras listas dentro de AEBU, no estábamos enterados de nada. A raíz del cambio de dirección en AEBU Banco Oficial nos empezamos a enterar de lo que estaba pasando dentro del BROU, de las tercerizaciones, de que algo tan importante como el análisis de crédito, que requiere una privacidad muy importante de parte del cliente, es lógico que así sea, se estaba tercerizando a manos de un gran estudio que existe en la ciudad de Montevideo, que hoy tiene el 50 % del análisis de crédito. Por eso hay que pagarle también, por supuesto, no es gratuito. Entonces el banco está pagando, mientras se va retirando y achicando, mientras no repone el personal que debería reponer. En los pueblos es más fácil verlo, uno hace años que ve a los bancarios y se están quedando todos canosos y se van a empezar a jubilar rápidamente ahora mucha cantidad. En el 2019 no se pueden llenar vacantes, y los concursos que se han hecho ni de cerca pueden llenar las vacantes ni de los jubilados ni de lo que se precisa. El BROU en pocos años ha perdido cerca de 600, 700 funcionarios, con lo cual no solamente se sobrecarga a los funcionarios, sino que determinadas sucursales no dan abasto, hay colas enormes.
EC —Según lo que ha explicado el presidente del BROU, Jorge Polgar, en algunas declaraciones públicas, lo que está implementándose, esta reestructura o modernización –se prefiere ese término–, busca racionalizar el esfuerzo que hace el banco para estar presente en todo el país y se complementa con otras formas mejores de acceder a los servicios del sistema financiero, como la red de cajeros automáticos, internet, los teléfonos celulares, las redes de pagos y cobranzas, como Abitab, Red Pagos y El Correo.
DP —A Polgar le gusta vivir una especie de realismo mágico, él quiere que la realidad sea así. Pero la realidad es diferente, y las dos terceras partes de nuestra población no están prontas ni para la digitalización ni para los cajeros automáticos, necesitan tener un ser humano del otro lado del mostrador. Tenemos una población envejecida, no todo el mundo tiene la posibilidad de prepararse para estos cambios a la velocidad que se quiere con todo esto de la inclusión financiera. Además los cajeros funcionan mal. Yo después me preocupo por brindarte números telefónicos de lugares del interior donde la gente lamentablemente a veces se queda sin cobrar o se pasa el fin de semana y no puede cobrar. Y así sucesivamente.
La mala atención va generando una corrida hacia fuera, “no vayas al banco porque demorás horas”. Yo te invitaría a ir a la sucursal de Maldonado ciudad o a la de San Carlos en determinado momento del mes, tienes que ir dispuesto a perder tardes enteras. Toda esa mala atención va haciendo que la gente se vaya molestando. Y se supone que una empresa moderna, que trabaja con gente, debe poner en su centro la buena atención, la atención personalizada. Pero si del otro lado tienes una máquina está bastante difícil para la atención personalizada. Y meterse en una computadora a hacer determinados trámites no es para cualquiera, aunque alguien quiera que sea así. Yo trabajo con viejos, la inmensa mayoría de mis pacientes son gente mayor, y a veces es difícil hacerle entender que tiene que tomar un comprimido cada ocho horas. Cuanto más ir a un cajero a meter el pin…
EC —Usted es médico, se refiere a su actividad como médico.
DP —Claro, entonces realmente va más allá de lo que uno desearía. Ojalá todo el mundo manejara y fuera todo tan fácil, pero no es así. Además la gente del interior siente, al disminuir la operativa, que está perdiendo cosas, porque el BROU es en el imaginario colectivo como podría ser para cualquier uruguayo el tren, la ONDA o la escuela pública, que es la última que se va, cuando ya no hay más niños. La gente quiere realmente al BROU en el Uruguay, no es pavada. Y el resultado de toda esta reestructura es que los accionistas y los usuarios, que son en definitiva el pueblo uruguayo, están siendo mal atendidos. Pero además de achicarse, está pagando por el achique, porque tú pagás 15 millones para esto, 20 para lo otro, le pagas a tal estudio tal cosa, a vías trasnacionales para la digitalización. Coexisten dentro del BROU casi la misma cantidad de empleados de empresas trasnacionales en la parte de informática que de empleados del BROU. La parte de seguridad también se está privatizando, se pagan US$ 12 millones al año en temas de seguridad, como lógicamente debe tener todo banco, y se utilizan camiones de empresas privadas, cuando el banco tiene 22 camiones blindados parados por ahí. Paga en servicios de autos de alquiler con chofer un montón de dinero, pero los autos del propio BROU están parados en los garajes.
