Entrevista con Danilo Astori, ministro de Economía y Finanzas.
Carol Milkewitz/EnPerspectiva.net
EN PERSPECTIVA
Martes 08.03.2016, hora 8.11
EMILIANO COTELO (EC) —Hace una semana, en el mensaje a la población por su primer año de gobierno, el presidente Tabaré Vázquez dedicó varios minutos a analizar la coyuntura económica. En especial, llamó la atención que colocara como primera prioridad para 2016 el mantenimiento del grado inversor, con lo cual muchos interpretaron que estaba en riesgo esa nota, otorgada por las calificadoras internacionales.
En esos días, antes y después del discurso de Vázquez, se acumularon varios datos fuertes en materia económica. Se conoció que el déficit fiscal a enero fue 3,8 % del PBI, el peor registro en 13 años. El dólar interbancario llegó a $ 32,508, el mayor valor desde que se creó el peso en marzo de 1993. Y la inflación anual a febrero se ubicó en 10,2 %, alcanzando los dos dígitos por primera vez desde el año 2004.
¿Qué análisis hace el Gobierno a propósito de las perspectivas? ¿Qué medidas están preparándose?
Vamos a conversar de estos temas con el ministro de Economía, Danilo Astori.
DANILO ASTORI (DA) —Si me permite, un saludo con mucho afecto a todas las mujeres en su día, estén donde estén, desarrollen la actividad que desarrollen. Y ojalá los futuros tiempos traigan mayor equidad en cuanto a la participación de los géneros en las distintas actividades de la sociedad uruguaya. Nuestro saludo, nuestro abrazo a todas las mujeres del Uruguay.
EC —Vayamos a lo que yo señalaba en la introducción. En el mensaje por cadena nacional el presidente Vázquez sorprendió cuando mencionó como prioridad en materia económica trabajar “fuertemente para no perder el grado inversor”. ¿Por qué quisieron poner este tema sobre la mesa?
DA —Varios comentarios. Sinceramente no creo que pueda desprenderse del discurso del presidente que él lo haya identificado como la prioridad fundamental.
El segundo comentario es que le dio la importancia que tiene, porque el grado inversor que tiene Uruguay hoy para todas las calificadoras de riesgo –y en algunas de ellas ubicado en escalones que están por encima del límite entre grado inversor y grado especulativo, que es el grado inferior al inversor– resume algo que el país logró y que tenemos que primero valorar y segundo obviamente cuidar.
Es una diferenciación importante, en primer lugar en la región. Uruguay es el único país de la región que tiene esta calificación de riesgo, y al mismo tiempo es un país que durante los últimos tiempos, y aun en un escenario volátil, incierto como es el que predomina en el mundo, ha venido mejorando la consideración de estas calificadoras de riesgo.
Entonces para el país en primer lugar esto hay que verlo como muy cercano a las condiciones de vida de la población.
EC —Cuesta verlo, es un tema lejano, árido en principio para la gente.
DA —Es un grave error no percibir la cercana relación que hay entre una cosa y otra. Vamos a ponerlo en términos muy simples. Si un país no tiene grado inversor, para empezar, tiene dificultades de acceso a los mercados de financiamiento, pero sobre todo paga mucho más caro cualquier recurso financiero al que acceda, mucho más caro. Eso significa dedicar buena parte del gasto público y de los recursos correspondientes a pagar intereses. Eso significa detraerlos de otros fines que podrían estar mucho más cerca de las condiciones de vida de la población, como la salud, la educación, la vivienda, el empleo, los ingresos. Entonces hay una directa relación entre una cosa y la otra. Muy pocos países en el mundo hoy pueden estar pagando en muchos casos menos de 5 % de interés anual; muy pocos. En la región prácticamente se cuentan con los dedos de una sola mano, y uno de ellos es Uruguay.
En este momento Uruguay sigue emitiendo notas del Tesoro para prefinanciarse respecto al futuro, y en todas las emisiones –que son emisiones semanales en muchos casos– está pagando menos del equivalente a 5 % de interés real. Eso es muy importante y está vinculado con la calificación de crédito que mencionábamos recién. Por eso, defender esto, cuidarlo, es una de las características fundamentales que hay que poner en práctica en materia de política económica en los tiempos que corren.
