EC —Falta terminar de desarrollar qué es lo que el Gobierno piensa hacer en cuanto a ingresos. Usted dejó apenas anotado el asunto, yo le preguntaba si se refería a la política salarial.
DA —No, primero me referí a ingresos cuando estaba haciendo comentarios sobre cómo apelar a una mejora fiscal a través por ejemplo del trabajo con las empresas públicas. Y luego me referí a ingresos cuando señalé que tenía que haber mucha consistencia entre la política de ingresos –no de salarios, de todos los ingresos– y las medidas de contracción monetaria y de mejora del resultado fiscal. El tener flexibilidad de ingresos que nos permita evitar esa especie de multiplicación precios-ingresos que puede conducir a situaciones negativas desde el punto de vista inflacionario alude a todos los ingresos.
EC —Pero en materia salarial el propio presidente Vázquez en su mensaje de la semana pasada fue claro, el Gobierno insiste en las pautas oficiales que se plantearon para la ronda de negociación, las que sugieren hacer ajustes nominales y posponer los correctivos por inflación pasada para el segundo año de vigencia de los convenios. El PIT-CNT quiere que eso se revise.
DA —Creo que lo que dijo el presidente, que obviamente cuenta con todo nuestro apoyo, es mantener los criterios de flexibilidad contenidos en los lineamientos dados a conocer el año pasado, que, al igual que en la formulación del presupuesto, introducen factores de prudencia y de cautela que debemos mantener en este año.
EC —Usted sabe que eso está muy discutido. Hay una pulseada que el PIT-CNT está planteando con contundencia.
DA —Hay muchas cosas que se discuten en el país y las discutiremos, sin duda. Pero tenemos que discutirlas con fundamentos, con argumentos.
EC —Solo la cuarta parte de los acuerdos firmados cumplieron con ese lineamiento, hasta ahora.
DA —No, creo que ese dato no es compartible, creo que los acuerdos realizados hasta ahora, que en su inmensa mayoría fueron acordados por todas las partes, respetan los lineamientos salariales que ahora queremos que se mantengan en la sexta ronda. Por eso apoyamos al presidente.
Así como en el presupuesto Uruguay supo encontrar un camino para el cuidado, para la prudencia, tenemos que mantener estos nuevos lineamientos salariales, que son novedosos, que incluyen por ejemplo la situación de actividades que están en diferentes circunstancias: actividades que están con perspectivas positivas, actividades intermedias, actividades con problemas; eso nunca se había hecho. Y tenemos que tener en cuenta que el objetivo del mantenimiento del empleo hoy asume una importancia fundamental.
EC —¿Usted dice que el reclamo que está planteando el PIT-CNT descuida ese otro objetivo o pone en riesgo ese otro objetivo?
DA —No, no estoy haciendo ninguna afirmación. Estoy simplemente dando mi opinión. Mi opinión es que ojalá seamos capaces de mantener y acrecentar el poder adquisitivo de los salarios, pero no olvidemos que el país, como parte de su desaceleración, ha tenido problemas de empleo. Por ejemplo la caída de los ingresos, que está muy asociada al crecimiento del resultado fiscal negativo, tiene mucho que ver con una caída de aportes al Banco de Previsión Social y con un aumento del seguro de desempleo. Esas cosas hay que cuidarlas, me parece que lo primero debería ser asegurar trabajo para todos los uruguayos.
EC —Volviendo a la inflación, ¿qué objetivos se traza el Gobierno? Hay quienes entienden que hasta podría convivir, aceptar la convivencia con una inflación de 10 %.
DA —No, no. Yo he escuchado eso, sí. Pero una cosa es señalar que la inflación observada tiende a converger con la inflación subyacente y otra cosa es aceptar convivir con una inflación de 10 %. Lo rechazo totalmente.
EC —¿Entonces?
DA —Sigue vigente el rango meta.
EC —¿No se va a cambiar el rango meta?
DA —Sigue vigente el rango meta de entre 3 % y 7 %, y ojalá nos vayamos aproximando al techo. Ya estuvimos muy cerca del techo de ese rango el año pasado, en 2015, y en 2014 más cerca aún. Seguimos con ese objetivo.
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Transcripción: María Lila Ltaif
