EnPerspectiva.uy

Entrevista central, martes 9 de mayo: José Carlos Mahía

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —En este contexto tiene lugar mañana la interpelación al ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, que impulsa el diputado Ope Pasquet por la cuestión Venezuela, por la postura de Uruguay ante la situación de Venezuela. ¿Cómo vienen manejando ese escenario en lo interno?

JCM —Estamos preparando, como corresponde, la presentación del ministro. Hemos tenido varias conversaciones. Es una interpelación un tanto atípica, porque si uno se lleva por lo que ha declarado o las posiciones de la oposición en la materia, no han sido lejanas de las definiciones que ha tomado el gobierno con respecto a la situación de Venezuela. Podrán estar un poquito más allá o más acá, pero no hay una decisión fuerte.

EC —Entrevistamos al diputado Pasquet hace pocos días, y él señalaba que espera “que Nin Novoa diga que el Poder Ejecutivo se ha convencido de que en Venezuela estamos ante una dictadura con parches seudodemocráticos y que no pretenda convencernos de que estamos ante una democracia con problemas”.

JCM —Cada uno se genera las expectativas que quiere en esta vida. Lo que tenemos son acciones de gobierno, y hay cuestiones que competen a la fuerza política y cuestiones que competen al gobierno. Al gobierno le compete llevar la política exterior del Estado, y en ese sentido creo que hemos tenido una posición equilibrada. Esta posición equilibrada ha señalado cuestiones relacionadas con derechos humanos, la necesidad de que haya un calendario electoral y que se cumpla, y ha señalado con toda claridad el respaldo al propio canciller por parte del presidente y el Consejo de Ministros. Ha sido firme y ha actuado también en líneas generales en el contexto de buena parte de los países de América Latina. Creo que se ha hecho honor a la historia de larga duración de la política exterior uruguaya.

Ahora, si el campo es el debate con el FA o con alguno de sus sectores, me parece que la instancia de una interpelación que es hacia la política exterior de un gobierno no debería ser instrumento para llevar adelante algo que tiene mucho más la apariencia de querer que se expliciten en sala las diferencias que ya existen y que todos conocemos de la fuerza política sobre la materia y/o el respaldo o no y la especulación que hay al Poder Ejecutivo y al ministro que otra cosa.

EC —¿Usted ve una jugada política en esta interpelación?

JCM —Tengo esa suspicacia, como se dice en las crónicas, basada en hechos reales. Porque si usted ve las declaraciones que en los últimos meses han hecho distintos actores de la oposición sobre lo actuado por el canciller y el Poder Ejecutivo, si ve además la actuación de la Cancillería, que ha tenido un diálogo privilegiado con la oposición en algunos temas, en forma bilateral, y mide este instrumento, no ofende la inteligencia de la gente cuando dice que lo que se quiere explicitar es lo que hablábamos en el bloque anterior y no lo que refiere a las políticas públicas en materia exterior.

EC —Lo cierto es que el llamado a sala coloca al FA en un brete y ustedes lo saben perfectamente, están tratando de procesarlo y manejarlo. Porque la sesión va a terminar con una votación, y usted, por ejemplo, que pertenece al FLS, seguramente impulsará una declaración final en la que se consideren satisfactorias las explicaciones brindadas por el ministro. Pero capaz que no todos sus compañeros del FA están dispuestos a votarla, porque mientras la oposición critica a Nin Novoa porque la Cancillería habría sido demasiado contemplativa con el gobierno de Nicolás Maduro, hay grupos dentro del oficialismo que cuestionan al ministro por la postura crítica que ha manifestado con respecto a la administración Maduro. Por ejemplo, cuando dijo, ya hace años, que en Venezuela existía una democracia autoritaria, o por esto que ha estado en debate sobre si coordina o no, ha coordinado o no con la embajada de Estados Unidos para agredir al gobierno bolivariano.

JCM —Eso último es un despropósito que contestó con toda claridad el propio presidente de la República. Es un agravio gratuito que recibe no solo el canciller, sino el gobierno del Frente.

EC —Está bien, pero hay grupos del FA –pienso en el PCU, en sectores del MPP– que cuestionan el hecho de que Uruguay haya terminado firmando determinadas declaraciones a propósito de Venezuela con gobiernos como el de Paraguay o el de Brasil, que cuestionan firmemente.

JCM —Vamos a ver qué pasa, pero partimos de la base de que va a haber un respaldo de la fuerza política al Poder Ejecutivo y a su ministro, no tengo dudas.

EC —¿Esa sería la fórmula que permitiría juntar a todo el FA: “respaldo al Poder Ejecutivo y a su ministro”? ¿Están pensando en un texto así?

JCM —No estuve por dentro del debate de la bancada del FA en las últimas horas, pero parto de la base de una cosa muy básica que capaz que es necesario reforzar. Pero la gente tiene que tener claro que todas las decisiones que ha tomado el canciller Nin Novoa tuvieron explícito respaldo del presidente Tabaré Vázquez.

EC —Eso lo ha dicho más de una vez en estos días el canciller Nin: “Yo no invento la política exterior”.

JCM —Es así, la política exterior es la del Poder Ejecutivo, que se desarrolla en este caso a través del canciller, porque es lo que corresponde.

Comentarios