EC —¿Por qué se va tan atrás? Yo le estoy preguntando por 2017, por el documento que usted va a armar para presentarle a Vázquez en marzo.
LLP —No me voy para atrás para tomar carrera, simplemente para explicitar que hay una creencia y una forma de entender la seguridad pública que son en gran medida causantes de los males que tenemos hoy. Esa continuidad de errores lleva a la situación que tenemos hoy, no fue por generación espontánea. Creo que tarde, pero más vale tarde que nunca, el FA se ha dado cuenta de que esa no es la mecánica.
EC —La gestión Bonomi ya no va por aquellos rumbos del comienzo del primer gobierno Vázquez, tiene otro perfil. Pero independientemente de eso, ¿por dónde irá su planteo? Por ejemplo, ¿seguirá insistiendo con el alejamiento de Bonomi? Vázquez acaba de confirmarlo en el cargo en el mes de enero.
LLP —No, sería ilógico, se entendería más como una pataleta y como un berrinche. Creo que es vox populi, el único que no lo ve es el presidente de la República. Veo acá que los vidrios (de la Torre Ejecutiva) son espejados, no recuerdo si son espejados de afuera para adentro o también de adentro para afuera, cosa que me preocuparía más.
EC —¿Habrá propuestas en materia de seguridad pública en ese documento?
LLP —Lo estamos evaluando.
EC —Y se dará como un hecho la continuidad de Bonomi.
LLP —No, uno aspira a que en algún momento prime la cordura. Creo que le haría muy bien un refresque a toda la sociedad. A esta altura hay una creencia de que los ministros son tótems que hay que respetar, que son intocables. Los dirigentes políticos somos fusibles, algunos son fusibles de corta o larga duración, según quién los designa, y otros somos de corta o larga duración según quién nos vota. En el caso de un ministro de Estado, no es denigrante, no está mal para un gobierno sustituir un ministro. Cuando uno se encapricha, cuando lo sostiene contra viento y marea, aun en el fracaso, termina siendo una pulseada y ahí es donde se comprende mal la situación.
Yo no juzgo la calidad de persona del ministro Bonomi, aunque ha hecho algunas defensas que no hacen a la discusión política civilizada. Es el rey de las excusas, siempre que se lo critica encuentra un factor exógeno que responsabiliza de esa situación, o cuando uno critica con respeto pero duramente, se lo descalifica. Es una forma de ser. Lo que es notorio es que se lo designó con una función y con una misión que no ha podido cumplir. Creo que le vendría mejor hasta al FA que a la propia oposición un respiro, un aire renovador en este sentido. Pero la respuesta es: no, no se lo vamos a plantear de nuevo al presidente de la República.
EC —A raíz de algunas afirmaciones suyas hace unos minutos, dice Pablo: “No solo se gastó en cosas improductivas”. Y otro oyente plantea, quizás en la misma línea: “La positiva ¿dónde quedó?”, a propósito del tono, a propósito de su análisis de lo que ha estado ocurriendo en estos años.
LLP —Lo que pasa es que tenemos una visión de la vida así, podríamos quedarnos sentados en la oposición, juntar una bolsa de piedras y tirarlas. Pero no es nuestra vocación, no es mi vocación como dirigente político, yo no me levanto todos los días pensando que al país le tiene que ir peor. Sería un contrasentido. Dedicaría mi tiempo a otra cosa. Uno cuando tiene vocación de servicio, cuando quiere al país, cuando cree que puede ayudar a mejorar la sociedad, no se puede amputar la calidad y la capacidad de las propuestas. Por eso empezamos la nota con pinchar la burbuja electoral, dijimos el 2017 para el 2017, y empieza con propuestas. Que se tengan en cuenta o no dependerá de la mayoría del gobierno que hoy nos toca tener. El día que yo quiera que al país le vaya mal para que a mí me vaya bien sería para terapia y dedicarme a otra cosa. No somos hijos del cuanto peor, mejor. Quizás otros, acostumbrados a esa práctica –el FA– piensan que todos somos iguales, y no es así. Durante la campaña electoral los discursos eran muy críticos, pero nunca tuvieron un tono de agresión, de descalificación, nunca supusimos que había una mala intención atrás de las medidas, simplemente hay algunas cosas que fracasaron, que no están bien y que queremos ayudar en el 2017 a que mejoren. Que tengamos éxito o no, como en tantas otras cosas de esta actividad, no depende exclusivamente de nosotros.
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La transcripción de esta entrevista es un servicio de:
Facal & Cía., desde 1958 asesores en comercio exterior y aduanas
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Transcripción: María Lila Ltaif
