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Entrevista central, miércoles 14 de octubre: Arnaldo Nardone

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Entrevista con Arnaldo Nardone, gerente general del Centro de Convenciones y predio ferial de Punta del Este y referente de Ciepe.

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Vea el video de la entrevista

EN PERSPECTIVA
Miércoles 14.10.2015, hora 8.19

EMILIANO COTELO (EC) —En el segundo semestre del año que viene Punta del Este tendrá finalmente su propio centro de convenciones y predio ferial.

Se trata de un emprendimiento que Punta del Este espera desde hace 25 años, para completar su oferta de servicios y para romper la estacionalidad del movimiento turístico en esa zona, tan concentrado en unos pocos meses del verano.

Las obras comenzaron a mediados del año pasado, corrieron el riesgo de enlentecerse debido a las dificultades que atraviesa la Intendencia de Maldonado, pero finalmente han seguido adelante.

Rosario estuvo recorriendo el predio y observando el avance de los trabajos. Por eso hoy vamos a hacer una puesta a punto de cómo viene este complejo que se perfila como uno de los principales de su tipo en América Latina.

Para eso tendremos las crónicas de Rosario, pero además está con nosotros el gerente general, Arnaldo Nardone, referente del consorcio Ciepe, la empresa concesionaria de la gestión del emprendimiento.

¿Qué es un centro de convenciones y predio ferial?

ARNALDO NARDONE (AN) —El nombre por sí mismo lo dice. Es un lugar de encuentro, un lugar que puede albergar distinto tipo de eventos y reuniones, y en este caso también ferias y exhibiciones. Es una infraestructura que desde hace ya más de un siglo muchos países han desarrollado como parte de las infraestructuras de las ciudades, es parte del inventario de las ciudades. Eso tiene una razón muy clara: generar negocios para esa propia ciudad. A tal punto que en las ciudades ejemplo en Estados Unidos y en Europa esos centros, que han sido construidos con fondos propios de los presupuestos de los gobiernos departamentales y en algunos casos nacionales, en muchos casos son sostenidos con aportes de esos gobiernos durante su apertura y después. En definitiva se piensa que lo más importante es generar negocios para el destino para el cual fueron construidos.

EC —Ahí entra una segunda explicación necesaria a propósito de lo que es hoy en el mundo el turismo de negocios y sobre todo este, el turismo de convenciones y ferias, una corriente que ha venido creciendo de manera muy considerable, que se ha convertido en una oportunidad para Uruguay, una oportunidad que de algún modo estábamos desperdiciando.

AN —Sí. A mí me tocó presidir la Asociación Mundial de Congresos (ICCA, por International Congress and Convention Association) entre 2010 y 2014. Generamos estudios anuales, estadísticas anuales y rankings anuales que publicamos en junio; pero exactamente en el año 2013, cuando cumplimos los 50 años, realizamos un trabajo estadístico que era un resumen de los últimos 50 años de la actividad. Y logramos demostrar que el turismo de reuniones y eventos (esa es la nomenclatura) ha crecido en grupos de cinco años no menos de 10 % cada cinco años, está generando en este momento casi US$ 1.500 billones de ingresos y es el 22 % del movimiento turístico mundial.

Uno podría pensar que estos son números proporcionados por ICCA, pero no es así. En el 2006, ICCA realizó, conjuntamente con la Organización Mundial de Turismo (OMT), cinco cuentas satélite específicas con PricewaterhouseCoopers, coordinadas por los gobiernos nacionales de esos países, que fueron Canadá, Estados Unidos, México, Reino Unido y Dinamarca, para no tener solamente la visión de un área geográfica, sino de varias áreas geográficas. Fue mayúscula la sorpresa cuando se mostró que países como Estados Unidos generan US$ 265 billones anuales por ingresos de este sector…

EC —Billones a la Estados Unidos.

AN —Exactamente.

EC —O sea, miles de millones.

AN —Miles de millones. Es casi el 36 % del total del ingreso turístico de Estados Unidos, que hoy es el primero en el mundo en ingresos por turismo –no el primer destino visitado–. Luego Canadá casi US$ 30 billones, México US$ 18 billones, Dinamarca casi US$ 5 billones. Dinamarca es un país muy particular, que tiene 5 millones de habitantes y que podríamos comparar con Uruguay, por lo menos en tamaño de población. En estas cinco cuentas satélite se registraron casi US$ 465 billones de ingresos por este sector.

EC —Es que el turista de este tipo de acontecimientos –convenciones o ferias– gasta más que el turista convencional.

AN —Totalmente. Los últimos datos, que fueron vertidos en junio de este año, mostraron que un delegado a una reunión internacional de mercado asociativo –hay varios segmentos de mercado; el mercado asociativo puede ser la medicina, la abogacía, la arquitectura, la ingeniería– gasta unos US$ 640 diarios. Eso es un récord absoluto, es cinco veces más que el gasto promedio de un turista de otro producto tradicional.

En el caso de los congresos latinoamericanos estamos hablando de un gasto promedio que ya está cercano a los US$ 400 por día por delegado. Con una estadía además muy considerable, porque en los últimos diez años las reuniones han mantenido un promedio de duración de cuatro días. Si a eso se agregan el día de llegada y el día de partida, estamos en cinco, a veces seis noches promedio de estadía en el destino.

EC —¿Como venía Uruguay en esta materia?

AN —Uruguay venía muy bien en los últimos años, diría en la última década, y tuvo un pequeño traspié en el 2014, ese año hubo un descenso en el número de reuniones. Esto puede suceder, a veces hay tendencias o situaciones de rotación de ciertos eventos, o no hay una predisposición del sector profesional local a presentar candidaturas. No se incentivaron correctamente y hubo un pequeño descenso. Pero Uruguay venía en franco crecimiento y había demostrado que estaba entre los primeros lugares. Hoy estamos en el séptimo lugar en América Latina.

EC —Nosotros hoy estamos instalados frente a la plaza Independencia, en el complejo Radisson Victoria Plaza, que tiene una actividad muy importante en esta materia, con su propio centro de convenciones, salas de reuniones, etcétera. Podemos mencionar por otro lado, en Punta del Este, el Conrad como otro foco importante a efectos de captar este tipo de actividades. De todos modos, al Uruguay le está faltando un salto en esa materia, en infraestructura, le está faltando un centro de convenciones como tal.

AN —Sí, tenemos limitaciones importantes. Si bien las infraestructuras que usted mencionó son muy buenas, e incluso hay otras que se utilizan y mucho más, como puede el Centro de Convenciones de la Intendencia de Montevideo, hay gente que no lo sabe, pero se utiliza mucho más que estos dos lugares…

EC —El Auditorio Adela Reta del Sodre también se utiliza a veces para estas actividades.

AN —Exacto. De todas formas, hay determinados eventos que específicamente se realizan en centros de convenciones y no eligen hoteles o eligen universidades u otro tipo de edificios. Además, hay una cantidad de eventos que por su dimensión o incluso por sus características de organización, necesitan imperiosamente un centro de convenciones.

Sin ir más lejos, hace tres años tuvimos uno de los eventos más emblemáticos de los cuales Uruguay fue sede, que fue la Cumbre de Gobernadores del BID (Banco Interamericano de Desarrollo). Para hacer ese evento tuvimos que utilizar prácticamente cuatro infraestructuras de la ciudad de Montevideo, que fueron el Auditorio Adela Reta, el hotel Holiday Inn, el hotel Radisson y Presidencia de la República. Se tuvo que hacer una peatonal para que la gente circulara. Y los que vinieron del exterior fueron 2.400 delegados, en total había 3.000. No había una sala donde hacer la sala plenaria, no teníamos una sala donde darles de almorzar o hacer un cóctel de apertura para toda esa gente; no teníamos espacios para la exhibición, no teníamos espacio para las oficinas, se pedían más de 5.000 m2 para oficinas de organización del evento.

Y le puedo mencionar otro que no es tan grande, pero que por sus requerimientos hoy es imposible hacer en Uruguay. Hay un congreso de parlamentarios, de parlamentos, que se quiere traer a Uruguay desde hace muchos años, pero son 1.100 delegados que se reúnen “estilo aula”, para lo cual estamos hablando de una sala con capacidad para 2.300 personas. No hay.

EC —Entonces ¿por qué, a partir de esa situación, de esas características o esas limitaciones que todavía tiene Uruguay, se opta por un centro de convenciones en Punta del Este?

AN —Hace pocos días fui elegido de vuelta presidente de la Asociación Uruguaya de Organizadores de Congresos, Ferias, Exposiciones y Afines (Audoca). Ya en los años 98-99 veníamos pujando en todo el país para que hubiera un centro de convenciones, fuera en Montevideo o fuera en Punta del Este. En los dos lugares nos interesaba que existiera uno.

EC —Y puede terminar habiendo dos.

AN —Podría llegar a haber. En este momento considero que sería un poco complejo, tenemos que empezar a generar la demanda adecuada para este tipo de infraestructura, para después seguir aumentándola.

EC —En Punta del Este hace por lo menos 25 años que se piensa en este proyecto.

AN —Por lo menos 25, pero hubo un proyecto inicial en el cual incluso estuvo presente el contador Enrique Iglesias mostrando el apoyo del BID. Lo empezamos a llevar adelante en el año 2002, pero después naufragó por la no cesión de las tierras en Punta del Este en ese momento por la Junta Departamental. El proyecto fue impulsado por uno de los empresarios de Punta del Este, como era Joel Abulafia y otro grupo de empresarios. Fue el primer intento serio y del sector privado. Es decir que no solo hace 25 años, sino que después hubo intentos privados de llevarlo adelante. En su momento se pensó en AFE también, en la estación de trenes de Montevideo, que fracasó por un problema con el Estado que hace pocos días salió en la prensa. Siempre pujamos por tenerlo. Y se dio el caso de que el gobierno de Maldonado decidió hacer esta inversión y marcar el camino en este tipo de infraestructuras.

EC —Rosario, explicanos dónde va a estar instalado este centro de convenciones y predio ferial.

ROSARIO CASTELLANOS (RC) —El predio –que es gigantesco– está ubicado en lo que fueran las pistas del aeropuerto de El Jagüel, en la zona de El Jagüel definida por aquel aeropuerto que quedó prácticamente sin uso en la medida en que se puso en funcionamiento el aeropuerto de laguna del Sauce.

Las referencias en cuanto a avenidas son la avenida Aparicio Saravia por un lado y la avenida Pedregosa Sierra por otro. Aparicio Saravia une Maldonado con la zona de La Barra, el extremo está inmediatamente antes de cruzar el puente ondulado para llegar a La Barra en sí. Y Pedragosa Sierra comienza en la avenida Roosevelt, va atravesando en sentido perpendicular al mar hasta llegar a Aparicio Saravia. Yo opté por llegar desde Maldonado tomando Aparicio Saravia.

Ese tramo de Aparicio Saravia hasta llegar a El Jagüel atraviesa una zona absolutamente rural del departamento. No encontré un alma en el camino, un animal, una planta, salvo algún poni a medida que me iba acercando –seguramente de los que se ofrecen a los niños en el parque infantil, que es lo único que existe hoy en esa zona– y una alucinada aparición de un casco de barco pudriéndose en la mitad del campo, que casi me hizo creer que estaba delirando.

Pero cuando estaba perdiendo la esperanza de llegar a algún lado por Aparicio Saravia, en un claro aparece esta enorme construcción. Y digo claro, porque en la medida en que seguramente allí estaban las pistas del aeropuerto, no hay un árbol. Es decir que en ese predio hoy por hoy ya de lejos se advierte no solamente el volumen de lo edificado, sino todo el derredor donde se está trabajando, desde el obrador hasta lo que tiene que ver con las zonas abiertas de estacionamiento o el resto del predio que va a quedar dedicado a distintos aspectos de lo que allí va a funcionar. Esa es la referencia, Pedregosa Sierra y Aparicio Saravia. Si se puede considerar una esquina no lo sé, pero allí está ubicado este ahora centro de convenciones y predio ferial o pabellón de exposiciones, en lo que fueran las pistas del aeropuerto de El Jagüel.

***

AN —Rosario venía de la zona de La Barra por Aparicio Saravia […], cuando uno viene del otro lado, que viene por Pedragosa Sierra –lo que se llama hoy el “bulevar Gourmet”–, y de [la avenida] Roosevelt estamos a apenas cinco minutos en auto, máximo. Es un lugar maravilloso además, y hay una idea posterior de ampliar Pedragosa Sierra desde el viejo Hotel Campanario hacia donde está el centro. Es una ubicación privilegiada, con un entorno natural importante, que va a ser mejorado. Hay todo un plan de desarrollo de forestación en el área misma donde está ubicado el centro, que son casi 120.000 m2 de superficie. Y a eso se le suma que estamos en una distancia promedio de 5, 7 y 10 minutos de los principales hoteles de la península y de fuera de la península.

***

EC —Quizás convenga explicar mínimamente quiénes están detrás de este emprendimiento. Estamos hablando de una inversión enteramente pública, el centro de convenciones es propiedad de la Intendencia de Maldonado. Se hace a través de un fideicomiso, cuya fiduciaria es la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND).

AN —Tal cual.

EC —¿Cuál es el monto total de la inversión?

AN —Son unos US$ 31,5 millones. Solo de construcción, después hay que agregar el terreno, que fue cedido. Si se suma el valor de ese terreno de 120.000 m2, estaríamos hablando de una inversión de casi US$ 60 millones tranquilamente.

EC —¿Cómo juega Ciepe, la empresa que usted representa?

AN —Ciepe trató de conformar un grupo netamente profesional en el que estuvieran involucrados todos los segmentos de mercado que hoy integran este complejo mercado que es el turismo de reuniones. Entonces tenemos la parte de Argentina con la Rural de Buenos Aires, que tiene más de 120 años de trayectoria en exposiciones y ferias específicamente. El predio de la Rural ha evolucionado mucho, en los últimos 15 años se ha convertido en el centro de convenciones de Buenos Aires ante la ausencia de un centro de convenciones que recién ahora se está construyendo y que este año se va a consolidar. Entonces también hay una experiencia muy grande en grandes convenciones, principalmente en megaconvenciones. A eso se suma un grupo especializado en espectáculos deportivos y musicales como es el grupo Fénix. Estos socios argentinos que son parte del grupo Ciepe nos dan un respaldo muy importante, además de un país que ha sido siempre el principal emisor de turistas para Uruguay y que tiene una influencia fundamental en los negocios no solamente corporativos sino también de recreación de nuestro país.

Y de Uruguay empresarios que están en Punta del Este, que son activos, que tienen hoteles, que tienen restaurantes, que han participado tanto de las buenas épocas como de las no tan buenas y que conocen muy bien el mercado de Punta del Este. A ellos se suman profesionales como Sergio Puglia en la parte gastronómica, en mi caso como gerente general –pero yo ya venía asesorando el proyecto, llevo más de 25 años en este sector–. Estamos comprendiendo las áreas sociales, ferias, congresos y convenciones, estamos hablando en general de todo el espectro y de los segmentos de mercado que lo integran.

EC —La inversión pública de la que yo hablé, que viene de la Intendencia de Maldonado, implica la obra, el equipamiento y las acciones de promoción hasta el momento en que se inaugure el centro. A partir de esa fecha, Ciepe comienza a gestionarlo a su riesgo, y además paga un canon anual a la CND.

AN —Pagamos un canon anual a la CND y es a nuestro riesgo el mantenimiento del centro y todo lo que competa a la gestión. Pero esto va a ser un antes y un después para Punta del Este, de eso estamos totalmente convencidos en este grupo de trabajo. Sabemos que los que tienen en sus manos la posibilidad de traer eventos al Uruguay hoy por primera vez pueden ver esa posibilidad, porque antes no se podían traer. Es un área multipropósito, que como va a ser uno de los ejemplos emblemáticos de América Latina, por sus características. Ya impresionó a Rosario cuando lo vio, me imagino la impresión que va a tener también para los visitantes, no solo para los locales.

EC —En nuestro sitio en Internet ya se pueden ver imágenes del proyecto. Rosario, podemos describir con tus palabras contarle a la audiencia cómo será el complejo.

RC —Se trata de dos volúmenes, el centro de convenciones por un lado y el pabellón de exhibiciones por otro. Dos volúmenes que son dos prismas de distintas alturas y que tienen una planta rectangular. Con relación al tamaño, parece relativamente bajo, pero no lo es cuando uno ingresa.

El primero de estos volúmenes abarca el centro de convenciones, con un auditorio principal de 8 m de altura, de 68 m por 34 m de lado, que está a su vez como abrazado, rodeado de un foyer en forma de U, al frente más ancho y dos laterales un poco más angostos, a través de los cuales –en estos tramos de foyer– aparecen dos salas más de uno y otro lado. Son entonces cuatro salas relativamente más chicas, para 260 personas, y el gigante central para 2.480. Cada una de las cuatro salas más chicas se puede subdividir por tabiques en dos, y la grande a su vez en cuatro de distintos tamaños, con tabiques que se desplazan por unos rieles y cuando no se usan quedan perfectamente escondidos dentro de una especie de placares. Todo esto acompañado de sus correspondientes oficinas, business center, sala vip, todo lo necesario para funcionar.

Luego aparece el segundo gran volumen, que es el predio ferial o pabellón de exhibiciones, también cerrado. En realidad es un único gran rectángulo de 103 m por 55 m, que tiene al medio una altura de 15 m, rodeado por otra de 8 m. Entre ambos aparece un “tajo” en el terreno, que es un espacio abierto de enjardinado que no completa todo el ancho de los dos rectángulos porque al frente de esa fachada cuasi continua de los dos –que enfrenta Pedragosa Sierra– aparece un volumen más bajo que los une, que es la cafetería.

EC —Esos dos volúmenes están uno al lado del otro, mirando ambos hacia la avenida Pedragosa Sierra.

RC —Exactamente. Luego hay un elemento que parece unificarlos a los dos, una gran galería que se puede recorrer, que es un techo abierto, muy Ott, una “cinta” ondulada que no solo fija la fachada principal y la forma de acceso, sino que indica como una marquesina o un andar bajo techo abierto para unir ambos edificios. Es el elemento más característico que uno se va a encontrar cuando enfrente este enorme complejo desde Pedragosa Sierra.

EC —Dijiste que esa galería es “muy Ott”. Es que el proyecto es del arquitecto Carlos Ott.

RC —Es un anteproyecto de Carlos Ott que está llevando adelante la empresa Teyma, pero que tiene un proyecto ejecutivo de Leonardo García Dovat y la supervisión de la CND, con la arquitecta Mandressi, hermana de Rafael, que fue una de las que me orientaron en mi visita ayer.

EC —Mirá qué sorpresa.

Nardone, ¿algún detalle que quiera mencionar aparte de lo que mencionaba Rosario?

AN —Sí, se agregan cinco salas más en la parte posterior –se agregaron en el último minuto–. Son cinco salas más que se agregan a las cuatro grandes que Rosario mencionó, para casi 300 personas cada una, divisibles en dos, completando un complejo de 14 salas complementarias a la sala mayor. La sala mayor se divide a su vez en cuatro, tres grandes ball rooms en un caso, o dos ball rooms y dos más pequeñas en otro. Pero en el caso del ball room central es para 1.200 y el salón principal para 2.600 delegados en simultáneo.

Y la razón de la parte central de 15 m del predio ferial que explicó Rosario es que se pensó para espectáculos deportivos dentro del centro.

EC —¿Por ejemplo?

AN —Un partido de tenis, podemos traer dos grandes tenistas afamados a jugar, un partido de básquetbol –para eso se necesita altura–. Luego tiene 8 m en el resto de los sectores.

Esa parte que une los dos edificios tiene una razón de ser. Es una zona que puede unir o desunir, porque puede haber un evento que sea totalmente diferente del que se está llevando adelante en el centro de convenciones, entonces puede haber una feria y al mismo momento un congreso. Entonces se separan, no se unen entre sí, solo por la parte exterior. Eso hace que haya una privacidad en los eventos. Si se quiere unir, se puede unir y transitan de un lugar a otro.

Decimos que es multipropósito porque el predio ferial, como se hace en otras partes del mundo, se puede usar también para sesionar en una sala plenaria, tendríamos una sala plenaria para casi 4.500 personas en simultáneo, cosa que no existe en Uruguay ni en varios países cercanos.

EC —Y en cuanto a actividades a desarrollar allí, ya hablamos de congresos…

AN —… convenciones corporativas, ferias…

EC —Usted hablo de la eventualidad de espectáculos deportivos, además de las ferias, que era bastante obvio para ese pabellón. ¿También recitales, espectáculos artísticos?

AN —Exactamente. Y hay otra parte que no se mencionó, que es la parte exterior, donde tenemos 600 unidades de parking de automóviles. Esa parte se dejó de tal manera que se pueda usar, inmediatamente a la parte cerrada tenemos 6.000 m2 más de piso exterior donde se pueden hacer ferias ganaderas, ferias de maquinaria, ferias náuticas, que se unen a la parte interna. Estamos hablando un proyecto que tiene muchísimas posibilidades, que nos abre la mente a tener eventos de toda naturaleza.

EC —¿Cuántos puestos de trabajo directos genera este Centro de Convenciones y Exhibiciones?

AN —Como centro de convenciones va a tener un personal fijo, que va a estar e forma permanente, que van a ser unas 50 personas, pero cada evento, de acuerdo a sus características, puede llegar a tener 300 personas trabajando. Ni hablar de que hay más de 50 empresas vinculadas directamente, que es lo indirecto-directo. Y después lo inducido: toda la hotelería, la gastronomía, las artesanías… Hay entre 50 y 60 servicios que se brindan directamente al centro. Esto va a cambiar la ecuación de la oferta y demanda de Punta del Este. Evidentemente el destino también tiene que estar comprometido con su comunidad, no solo la comunidad de gobierno. La comunidad empresarial, la comunidad de las personas que viven, el gobierno central de Montevideo, todos tenemos que pensar que este es el gran proyecto que puede cambiar no solo la ecuación de Punta del Este, porque estamos hablando de un país que tiene distancias cortas. Montevideo está a 1 hora 20, cualquier evento de gran magnitud que se haga en Punta del Este beneficia no solo a Maldonado y los departamentos vecinos, sino también a Montevideo, que va a ser el primero que va a tener influencia sobre eso.

EC —Y en particular, ¿de qué manera va a incidir en romper la estacionalidad?

AN —El 80 % de los eventos que están registrados en base de datos –o sea, no es algo que fluctúa en el aire y nadie lo conoce– se concentran entre abril y noviembre. Si trabajamos –como estamos trabajando en estos momentos– concentrados en esos meses, evidentemente vamos a romper la estacionalidad. Un evento tiene un promedio de cuatro días de duración, a lo que se suman un día antes y un día después, ahí estamos hablando de cinco noches. El simple hecho de tener dos eventos por mes está brindándole a la hotelería de Punta del Este 10 noches aseguradas en 30, una tercera parte, en invierno, que puede asegurar un cambio radical en la demanda y la oferta de Punta del Este y en los negocios de todos los que se van a beneficiar, porque toda la cadena productiva, toda la cadena de servicios, todos se van a beneficiar de lo que va a ser este centro de convenciones.

***

EC —Después de las elecciones departamentales de este año, cuando Enrique Antía (PN) relevó al frenteamplista Oscar de los Santos en la Intendencia de Maldonado, se discutió durante unos días sobre las dificultades financieras de esa intendencia y apareció la posibilidad de que la obra del centro de convenciones se demorara. Parecería que finalmente eso no ocurrió. ¿Qué sabe usted de esto?

AN —No, para nada. Al principio, obviamente, como cualquier nueva intendencia que asume el gobierno, tiene un estado de situación que analiza y empieza a ver qué es lo que tiene pendiente. Pasaron unos pocos días e inmediatamente –creo que a la semana siguiente– el intendente Antía viajó con nosotros a la ciudad de Buenos Aires a hacer la presentación oficial del centro de convenciones en la Rural de Buenos Aires durante el congreso ganadero, una de las ferias ganaderas más importantes de la región. Allí con la ministra de Turismo, el embajador uruguayo en Argentina y nosotros presentamos y reafirmamos el compromiso que existe.

A veces cuando el tiempo pasa no nos acordamos de la historia. En el año 2002, cuando surge el primer proyecto, el intendente era Antía. Recuerdo que estaba con nosotros en la avenida Roosevelt cuando mostramos la maqueta. Estaba también el contador Iglesias, e incluso llegó el presidente Batlle. Antía ya estaba comprometido, después no dieron los tiempos para la votación de las tierras.

EC —¿El dinero con el que se está procesando la construcción ya está depositado?

AN —El dinero está depositado todo en la CND. Quizás por eso Rosario se sorprendió, y si le hubiera mostrado una foto del mes de julio, de cómo estaba la obra… Estamos haciendo ese trabajo de comparación para ver cómo evolucionó, y es sorprendente, los pasos de crecimiento de la obra son muy acelerados. Se va a llegar en fecha como había planteado Teyma, estamos todos deseosos de abrir y empezar a trabajar, porque se está cumpliendo con las fechas.

EC —Rosario, estuviste recorriendo el obrador. Contanos cuál es el avance de los trabajos, más allá de las fotos, que ya están en la web.

RC —Lo primero que hay que aclarar es que el 100 % de la estructura está terminada, los volúmenes están en pie. Por eso pude describirlos como lo hice. Para lograr eso en este tiempo récord, se optó por un sistema prefabricado de estructuras metálicas y premoldeado de hormigón. Es como armar un mecano. En este momento se están colocando los marcos de puerta, ya está en el techo todo lo que tiene que ver con la instalación de conductos para los equipos de aire acondicionado, están apilados a un lado y otro de la sala central todos los materiales con los cuales se va a hacer el revestimiento de esas paredes, que, salvo en el caso de las puertas vidriadas, es una madera ranurada hasta los 2,10 m que luego se completa hasta los 8 m con entelado. Se va a alfombrar el piso, se va a hacer un cielorraso acústico de placas de madera perforada… Parte de ese material ya está apilado en obra. De manera que se está trabajando a todo ritmo para lograr en 18 meses, tiempo récord en nuestro país, finalizar la obra. Pero, como les digo, ya con la estructura, la mole de estos dos edificios es perfectamente visible.

EC —Nardone, ¿alguna pregunta para Rosario o algún complemento?

AN —La pregunta la respondió ella al inicio: quedó muy sorprendida por la imagen de esa infraestructura en ese lugar. Entonces cómo va a impresionar no a Rosario mirándola como periodista, sino al cliente mañana del centro, cómo impresiona una obra de esa magnitud para llevar eventos a ese lugar.

RC —Es absolutamente así. Además yo hablé de un lugar muy abierto, muy sin nada, pero está rodeado de verde, y tú decías que yo había llegado desde Aparicio Saravia y de La Barra, pero muy otra fue mi vuelta cuando lo hice por Pedragosa Sierra, es tal cual, nos metemos en el Punta del Este balneario y en un minuto estamos en la avenida Roosevelt. Es un lugar más que apropiado para este volumen de construcción, que además cuando se termine va a quedar perfectamente rodeado por el resto del área también equipada. Realmente creo que va a impresionar a cualquiera.

AN —Fue la idea del proyecto, no alterar la oferta actual de Punta del Este ni alterar la vista natural e Punta del Este, en un entorno que es espectacular. Además nos afiliamos al ICCA y estamos llevando adelante toda una operación sostenible del centro con medidas específicas que nos van a marcar a nivel internacional como un referente en este aspecto. Todo se conjuga, hay una ecuación que se completa entre la ubicación y la operación. El lugar fue elegido específicamente porque no queríamos alterar la oferta de Punta del Este hoy, sino complementarla con valor agregado.

EC —¿Ya hay actividades confirmadas?

AN —Tenemos muchas actividades confirmadas, lo cual llama mucho la atención. No quisimos comercializar el centro antes de setiembre, por razones obvias –tenemos que tomar posesión del predio, tenemos que entrenar al personal; ya hay personal trabajando–, pero tenemos más de 13 eventos confirmados ya a partir de setiembre. En setiembre abrimos con un panamericano de taekwondo, que es muy importante a nivel deportivo, pero tiene su parte de congreso también. Hay ferias confirmadas, la Rural está trabajando en varias ferias. Esto nos llena de satisfacción porque sabemos que es un gran desafío para el destino posicionar este centro en algo que nunca fue típico en el Uruguay.

EC —Hace muy pocos días, el grupo chileno Enjoy, que opera el hotel Conrad, anunció la construcción, en el mismo terreno, de tres torres de 22 pisos que van a multiplicar por cuatro la capacidad de alojamiento que hoy tiene ese hotel, de algún modo también emblema de Punta del Este. ¿De qué manera va a interactuar eso con el centro de convenciones?

AN —Espectacular. Cuando se hace una inversión de esas características hay una visión atrás, hay una planificación, que tiene sin duda al centro de convenciones. Además el Conrad ha participado en este proyecto activamente, se ha formado el Bureau de Punta del Este, en el que el Conrad participa. Conocemos a Enjoy porque vino acá, pero la cadena Enjoy en Chile es muy importante y ha sido partícipe del crecimiento del turismo de reuniones en Chile cuando se hizo la planificación allá por el año 2011, a lo que contribuyó con muchas de sus propiedades, con salas adecuadas y en cada destino que tenía además casinos.

Enjoy tiene muy claro –porque los chilenos lo tienen muy claro– cómo funciona este negocio, y sin duda vieron que se está necesitando. Porque hoy tenemos 3.000 habitaciones en Punta del Este, y si aumentamos a casi 4.000 vamos a tener lugar para reuniones y lugar para alojar a las personas, además de los edificios que existen que en algunos casos se utilizan para alojamiento también. Esto muestra claramente que el sector empresarial ya está respondiendo a este desafío y que lo ve con buenos ojos y proyecciones financieras; no estamos hablando únicamente de pálpitos.

También otras cadenas hoteleras han manifestado su interés de estar en Punta del Este, así como otro tipo de inversiones. Esto es lo que tienen los centros, son catalizadores de inversiones, así como catalizadores de negocios para el destino, generadores de desarrollo social, de empleo. En sí mismo el centro de convenciones es un cambio radical para la oferta del Uruguay.

Vea el video de la entrevista

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Transcripción: María Lila Ltaif

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