
EC —El liceo, en el esquema que ustedes armaron allí, tiene una especie de preparación, que es el proyecto Simiente, ese que se desarrolla con los alumnos de quinto y sexto de escuela que van a contrahorario. ¿Qué tipo de apoyo reciben?
N von M —El apoyo mayor es en lectura, escritura y matemática, que son los grandes defectos cuando salen de la escuela, desgraciadamente. Hemos tenido muchísimo éxito. Todavía no tenemos cada año 75 que salen de nuestros cursos, entonces hacemos un sorteo, hablamos primero con las familias, si están de acuerdo, si toman la responsabilidad de ver que sus chicos vayan. Tuvimos una respuesta muy muy positiva, el primer año fueron 75 que terminaron muy bien, aun los más difíciles –yo los vi al principio y no podía creer que se pudieran amansar–. Ahora entran otros 75, así que van a ser 150 entre primero y segundo año de liceo, y el año que viene van a ser los tres años completos, van a ser 225 chicos.
Los cursos cumplen con el programa oficial del Consejo de Enseñanza Secundaria, y el Liceo Espigas les ofrece 10 horas semanales más en las que hacen música, informática, hay dos horas dedicadas a la robótica. Con eso cerramos un ciclo completo.
EC —Cerca del terreno de la Fundación Retoño hay al menos dos liceos públicos, a unos 2 kilómetros está el liceo 48 y a algo más de 3 kilómetros está el 2 de Toledo. ¿Se manejó la posibilidad de que en lugar de construir un nuevo liceo se apoyara a los que ya existen? ¿Por qué se optó por ir por una institución que se fundara y empezara su camino propio?
N von M —No es mala idea, pero hay que encontrar la gente que puede. Ahí el Estado tendría que ayudar a hacerlo, no se ha hecho, eso es historia. Lo que hicimos, y creo que estuvo bien, siempre actuamos así, fue ir a ver estas escuelas públicas, hablamos con los profesores y los directores para contarles nuestra idea. Tuvimos una muy buena respuesta, entonces fuimos adelante.
EC —Es un liceo gratuito, es un liceo público pero de gestión privada.
N von M —Sí, es todo privado ahí.
EC —¿Qué inversión implicó en su construcción?
N von M —No me gusta hablar de números, pero fue importante; tengo una familia muy apoyadora y trabajamos juntos así en varios rubros.









