EnPerspectiva.uy

Entrevista central, miércoles 16 de noviembre: Fernando Nopitsch

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —Tiene que ver con el hecho de que no se sabe, un auto puede estar trabajando hoy para Uber y capaz que dentro de una semana decide no trabajar más. ¿Es ese tipo de razones?

FN —Sí, y también que el pago esté vinculado a la cantidad de horas que haga.

EC —¿Y de dónde salió esa cifra de $ 1,70 por kilómetro?

FN —Es un cálculo que hicieron los equipos técnicos de la Intendencia que es razonable.

EC —¿Cómo se va a ajustar después esa cifra?

FN —Por inflación.

EC —No está dicho en el decreto.

FN —No, pero todos los impuestos municipales se ajustan por el costo de inflación.

EC —El obligado a pagar este canon es el permisario, el propietario del vehículo, no la empresa que opera la aplicación. Esto no lo pagan, en principio, ni Uber ni Cabify ni Easy Go.

FN —No, el permisario tiene que autorizar a la plataforma a que le descuente esto y la plataforma tiene que volcarlo a la Intendencia mensualmente. Porque se paga por tarjeta internacional, va al exterior, entonces tiene que haber una autorización de cada uno de los propietarios de estos autos a que le descuenten, la plataforma tendrá que descontarles y volcarlo a la Intendencia.

EC —Entonces, ¿quién termina pagando esa tasa?

FN —La termina pagando el usuario, la gente, no hay duda. Como los impuestos en general o cualquier actividad comercial.

EC —¿Y cuando se sume una nueva aplicación, una nueva plataforma?

FN —Va a ser las mismas condiciones. Insisto, son coches privados que dan un servicio de transporte público que solamente pueden hacer por la plataforma, que solamente se puede pagar con dinero electrónico y en esas condiciones. Es un sector del mercado que está limitado, como máximo, a un 10 % de la población si uno toma los que tienen tarjeta internacional.

EC —¿Qué obligaciones se les impone a las plataformas en sí mismas, a las empresas que coordinan a estos vehículos?

FN —Las plataformas tienen que darnos toda la información de los vehículos que tienen, tienen que funcionar las 24 horas, no pueden hacer discriminación de ningún tipo –ni por zona, ni por lugar ni horario– y además –esto está vinculado a los autos– tienen que cumplir la normativa respecto al tema de la gente que tiene discapacidad visual y a poder transportar un perro cuando lo necesitan o una silla de ruedas.

Comentarios