
RA —Alejandra y Esteban, ¿comparten lo que destacaba Fernanda? ¿Qué otras cosas y qué otros aspectos y puntos destacarían? Para ir por otras ventajas o por otras críticas constructivas también, que imagino que las tienen.
EC —En mi caso quiero hacer un resumen de la perspectiva, que me parece muy inteligente de la UTEC, de lo que yo viví estando en el ámbito laboral, cómo en pocos años empezaron a aparecer nuevas tecnologías y nuevas maquinarias que iban modificando la manera de trabajar y de llevar a cabo los procesos de producción. Todo en un lapso breve y nosotros en Uruguay siendo parte de esos avances en diferentes tecnologías especializadas, en mi caso en el plano de la lechería. Eso me motivó muchísimo para ingresar a la UTEC, para estar actualizado en esas tecnologías y esas nuevas formas de trabajo que se dan hoy en día. Como sabemos, el dominio de las telecomunicaciones, los programas de computación, las nuevas maquinarias que existen y los diferentes avances, los avances científicos y en el plano de la investigación hacen que la Universidad sea una propuesta muy interesante. Creo que esto está en sus fases iniciales y en algún momento se va a ver un desempeño de funcionamiento a pleno, que desde mi perspectiva va a ser muy interesante para los futuros estudiantes que quieran ingresar.
RA —¿Perciben eso? ¿Se han dado cambios en las localidades donde les ha tocado estudiar? ¿Se han dado cambios de paradigma entre los jóvenes por el hecho de tener a la UTEC ahí?
EC —Sí. En primer lugar por lo que venía diciendo, por las diferentes tecnologías, nuevas maquinarias. Tratando de simplificar, estamos en un mundo muy avanzado desde la perspectiva de la ciencia y eso nos involucra a todos, y no solo modifica nuestra manera de estudiar, sino que modifica la vida misma de cada uno.
AV —Complementando lo que decía Fernanda, nosotros tenemos también al final de cada semestre miniproyectos, que para nosotros es un diferencial, es un integrador de todas las asignaturas que se cursaron en ese semestre. Son como simulaciones de la vida laboral, se trabaja como se trabaja en una empresa y semestre a semestre le ves la utilidad a lo que acabás de estudiar. Entonces hay cosas que no quedan en el teórico, no es aquello de “esta materia para qué la quiero, nunca más voy a ver esto”, al contrario. Y el flujo de la carrera está pensado para poder seguir ciertas etapas que son las mismas que se cumplen en el ámbito laboral. Eso está buenísimo.
Por otro lado, todos los docentes, todos los tutores –nos llamamos tutores porque acompañamos el camino del estudiante, no tanto la docencia del aula magna con todo el mundo, donde no se puede hablar– son del medio, vienen de empresas, están con lo último, entonces nos vuelcan sus experiencias, nos cuentan cómo se trabaja y nos preparan para eso.
Otra cosa que está buena de la carrera, al menos en Tecnologías de la Información, es que se está reinventando todo el tiempo. Estamos un poco a ensayo y error, pero se hace ese ejercicio de decir qué dimos este semestre, sirvió o no sirvió, acomodemos las materias, más semanas, menos, este programa quedó corto, quedó largo. No es aquello de que pasan 10 años con el mismo plan.
RA —Además imagino, por lo que has contado, que al ser tan pocos todavía, para lo que es una nueva institución y que está arrancando, se eliminan las barreras de la burocracia que puede haber en una universidad.
AV —Totalmente. Los tutores son todos superpróximos, también se les puede decir “me parece que esto no anduvo”, “de esto precisamos más”, enseguida se busca la vuelta. Por ejemplo esos proyectos ahora los estamos vinculando con otras carreras, en particular para la generación que está cursando ahora, que terminó primero, el proyecto de fin de primero fue una aplicación para un sistema de lechería. Se planteó una realidad de una guachera –que es un tambo donde están las terneras– y había que ver cómo podríamos hacer para administrar eso. Entonces cómo cargar los datos de la madre, del padre, las vacunas que se les dieron. Y eso de llevar a la práctica con colegas, porque aparte hablamos con los responsables de la carrera, o sea que nos integramos entre nosotros, y buscar una solución práctica, algo que se podría vender o se podría ofrecer. Eso también está bueno, no es aquello de esperar hasta quinto para tener la tesis.
DS —Los veo a todos muy entusiasmados, contagia mucho ver gente tan contenta y tan entusiasmada con lo que hizo.
AV —Creo que eso es la mística que mencionabas, estamos todos muy noveleros, somos parte de esto nuevo y estamos andando camino junto con la UTEC.
Lo otro que quería mencionar es que los Institutos Técnicos Regionales están superbuenos, tienen la tecnología de punta, los laboratorios son preciosos y ya están hechos con espíritu de campus universitario. Eso también es un diferencial, te invita a quedarte, te invita a estudiar ahí, a nuclearte, a quedarte en los salones. Nosotros tenemos las mesas formando círculos como para trabajar en equipo, cada uno con su computadora, todos con conexión wifi, todos con red. Hay como un pienso para lo que vamos a usar. Eso está bueno también.
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Transcripción: María Lila Ltaif









