EC —Sí, si uno va por la Perimetral, por este bypass rumbo a Pando, lo va a encontrar a la derecha. Lo primero que se ve es la parte de atrás, que es eso que tú mencionabas: ese enorme prisma de hormigón. Desconcierta un poco porque parece una fábrica gigante.
RC —Una fábrica sin ventanas. Cuando uno enfrenta el lugar de acceso ahí aparece como un volumen en otra fachada, como si hubiera querido tener el ingreso con un aspecto más amable, pintado de azul, con una gran vidriera, con un acceso pero otro que hace una especie de simetría del otro lado. De alguna forma señala ese lugar anterior al propio corazón de este enorme prisma. Un corazón que fundamentalmente es un enorme hall con una de sus paredes totalmente vidriada. Después de pasar por una cantidad de medidas de seguridad -realmente, son 200 cámaras que desde el exterior y el interior controlan todo el funcionamiento-, uno logra ingresar a ese hall. Hacia allí da el Centro de Monitoreo, donde 16 jóvenes están sentados frente a sus computadoras, y con otras pantallas más grandes en la pared, monitoreando todo el funcionamiento del data center. Incluso monitorean las condiciones de temperatura de cada uno de los locales con un mapa que, por colores, da la condición de las temperaturas. Luego hay una serie de salas que se denominan de contingencia, detrás de una especie de muros de vidrio.
EC —¿Qué son las salas de contingencia, ingeniero Tolosa?
AT —Ese es otro servicio que se brinda en los data center con el que nosotros contamos. Una empresa, en caso de tener problemas en su local para funcionar con sus computadoras, podría trasladarse a una de esas salas. Puede contratar ese servicio para tener la sala de contingencia y allí tiene computadoras, lugares para utilizarlas y todos los servicios de una oficina, digamos.
EC —Eso puede ocurrir, digamos, si se produce un incendio, ¿no?
AT —Claro, por ejemplo.
EC —Seguías, Rosario, con tu descripción.
RC —Sí. Hay también una escalera, que admito que como no la subí no sé a dónde conduce, porque el desarrollo en general es en la planta baja. Luego pasamos a la zona de acceso totalmente restringido, a donde creo que me dejaron pasar por esa única vez. Allí se desarrolla este resto del corazón, que lo vamos a describir un poco más adelante.
EC —Un detalle interesante que nos comentaban el lunes cuando hicimos la recorrida, y que pudimos ver, es que las futuras ampliaciones del data center ya tienen construida la infraestructura edilicia básica. Hoy está comenzándose a usar una de las cuatro “salas”, aclaremos que “sala” es un término un poco llamativo…
AT —Es enorme…
RC —Son de 550 m2 cada una.
EC —Son gigantescos salones.
RC —Con 250 racks, cada uno con capacidad para no sé cuántos servidores…
EC —Hoy está comenzando a usarse una de las cuatro salas, pero los edificios de las otras cuatro ya están listos. ¿Por qué?
AT —Exactamente. Porque es una única construcción, ese fue el diseño arquitectónico que se hizo. Era conveniente hacerlo en una única construcción.
EC —Supongo que, si las obras de ampliación se hacen cuando ya está operativo el data center, distorsionan y producen riesgos que hay que evitar, ¿no?
AT —Exactamente. Lo que permite eso es que luego es solamente agregar el equipamiento -por ejemplo, un transformador de energía eléctrica para el ingreso, un generador-, lo cual no distorsiona el funcionamiento de las salas que ya están funcionando.
EC —¿Y por qué se seleccionó esta ubicación que mencionábamos con Rosario, a pocos metros de la Ruta 8, en el bypass de la ciudad de Pando?
AT —Cuando se hizo el proyecto nosotros estuvimos buscando distintos terrenos, se necesitaba que fueran de un tamaño importante. La zona de las rutas 101, 102 y el nuevo bypass eran de interés en el sentido de que es una zona de movimiento logístico, cerca del aeropuerto…
RC —Y mucho espacio, ¿no?
AT —Exacto, mucho espacio. La norma de certificación internacional de alguna forma recomienda la cercanía al aeropuerto. Y a su vez, buscando ese terreno, la Intendencia de Canelones nos ofreció esta ubicación del Polo Industrial y llegamos a un muy buen acuerdo. Había un tema de endeudamiento de la Intendencia de Canelones…
EC —Quizás eso conviene agregarlo: la Intendencia de Canelones tenía una deuda con Antel y se hizo…
AT —De un período muy anterior, era previa al año 2004.
EC —Entonces se hizo un acuerdo por el cual la Intendencia de Canelones le cedió a Antel este terreno, que tiene 52.000 metros, y además exoneró a Antel durante 24 años del pago de la Contribución Inmobiliaria.
AT —Exactamente. Fue un acuerdo muy interesante en ese sentido, no salió plata para eso de las arcas de Antel…
EC —Ya había pagado antes, por decirlo de alguna forma.
AT —Estaba en una deuda de muchos años atrás.
EC —¿Cuál es el mercado para este data center de Antel? ¿Qué precios manejará? ¿En cuánto tiempo se desquita la inversión de US$ 50 millones? Vamos a conversarlo enseguida, en la segunda parte de esta entrevista con el ingeniero Andrés Tolosa.
