
EC —¿Cuál es el razonamiento de ustedes?
AC —Cuando uno hace una ley, persigue en este caso mejorar la seguridad vial y también impartir justicia y usar el sentido común. Por algo las leyes las hacen los seres humanos, no una máquina. Pero lamentablemente a veces las leyes se terminan haciendo en un escritorio encerrado sin conocer las realidades –como puede ser este caso u otros–, lo que lleva a que después permanentemente estemos declarando leyes inconstitucionales o acomodando leyes porque vemos que no funcionan.
En el escenario que hoy tenemos, desde el punto de vista jurídico hay un sustento hecho por el estudio del PN –el doctor Ferrés y otros han estado trabajando mucho en esto– que entiende que no hay ni gradualidad en las penas ni proporcionalidad en las multas, que son principios jurídicos que hay que tener en cuenta para que no suceda lo que ya está comenzando a suceder: que multan gente que entiende que la pena es excesiva frente a la falta que cometió y primero recurre a la Intendencia y termina en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA).
EC —Recordemos cómo es el esquema de sanciones: cuando a alguien se le detecta algo de alcohol en sangre, pasan a aplicársele los procedimientos del artículo 46, se le saca la libreta y, en caso de tratarse de una primera infracción, se suspende la habilitación para conducir por entre seis meses y un año; en caso de reincidencia la sanción se extiende hasta el término de dos años, y en caso de nueva reincidencia se podrá cancelar la licencia de conducir del infractor.
AC —Que alguien puede asumir que es de por vida, que es un castigo de por vida, perpetuo. No está claro, pero se puede llegar a entender. En esa línea, entendemos que no hay ni proporcionalidad ni gradualidad en las penas, y ya hay gente que ha ido a las intendencias, ha reclamado, ha seguido el proceso y hoy varios reclamos en el TCA, que es el paso final.
EC —¿Por qué dicen ustedes que no hay proporcionalidad?
AC —Porque, por ejemplo, quien comete una infracción en la rambla andando a 140 km/h, que corre el riesgo de matar una fila en hilera, tiene solo una falta económica, y a veces menor que la del alcohol, mientras que a quien tomó el sábado, durmió, descansó, se levantó el domingo y se sentía en perfectas condiciones, le aparece un 0,01 y queda automáticamente seis meses sin manejar. Una persona que probablemente necesite el auto para trabajar. Además eso le genera un antecedente; en Uruguay vamos a llegar a la libreta de puntos, o sea que tenemos que tener la capacidad de mirar hacia delante, de no cambiar todo, porque cuando lleguemos a la libreta los antecedentes van a tener un peso enorme. Y sin irnos a los extremos, aquel al que le pase tres veces tiene el riesgo de no manejar por vida. Entonces no discutamos el nivel cero, ya está, pero creo que vale la pena acompasar el castigo con la falta que se cometió. Por eso proponemos dejar el nivel cero como está, no tocar la ley, pero cambiar entre 0 y 0,3 cambiar la sanción por una multa.
Y aquí hay otro agravante. Muchos gobiernos departamentales han tratado de ser flexibles…
EC —¿Qué quiere decir eso? La actitud de las intendencias en temas de tránsito ha sido tema de polémica fuerte en los últimos años. Por ejemplo, la regulación a propósito del uso del casco, etcétera.
AC —Me tocó vivirlo como intendente, muchas veces los intendentes nos enteramos de que en una oficina hicieron una ley y nos dicen “aplíquese y contrólese” y la Intendencia tiene que controlar. Eso nos pasó con el casco, ahí dijimos: nadie en este país va a discutir la utilidad del casco, pero no nos hagan hacer una cosa de golpe, tenemos que recorrer un camino previo. Tan previo que llevamos casi 10 años y hay departamentos donde no se controla.
En el tema alcohol no voy a dar ejemplos, pero bien sabemos que en épocas estivales hay acuerdos no escritos en que de tal hora a tal hora no sacamos los inspectores a la calle.
EC —¿Usted dice que pasa eso?
AC —No voy a dar ejemplos.
EC —Se refiere a la época estival, entonces supongo que está hablando de…
AC —No, Flores también tiene verano.
EC —Está bien, pero yo estaba pensando sobre todo en Canelones, Maldonado, Rocha. ¿Usted dice que existe de hecho esa “manga ancha” con las inspecciones en el verano?
AC —Montevideo acaba de decir que determinados días no va a sacar los inspectores a la calle porque prefiere concentrarlos en los fines de semana o en determinados días, cuando es mayor la incidencia. Entonces está bien la parte jurídica, pero tenemos que acompasarla con el sentido común. Eso es lo que estamos proponiendo. Esto no fue una idea personal mía ni de Niffouri, es un trabajo que viene haciendo desde hace bastante tiempo el escribano Alejandro Draper, viendo datos en la Unasev (Unidad Nacional de Seguridad Vial).
EC —Alejandro Draper es el representante del PN en el directorio de la Unasev.
AC —Sí, que no fue un cargo que el partido llenó por compromiso político. Se entendió que era la persona más apta y ya había estado en la Unasev. Porque la Unasev para nuestro partido es fundamental, podremos compartir o no algunas cosas que se han hecho, pero como órgano la entendemos fundamental. Y el partido puso uno de sus mejores hombres en eso, un hombre que ya tenía experiencia, y hace tiempo que se viene trabajando.
Tú me preguntás por qué se presenta esto ahora. Porque hace unos 15 días salieron unos diputados del Frente Amplio (FA), el diputado Gallo y el diputado Sabini, que, sin haber tenido conversaciones, están manejando esta misma línea de trabajo que estaba llevando el PN. Y entendimos que era bueno precipitar la discusión parlamentaria. Convengamos en que entre que se presenta un proyecto de ley y que se aprueba los tiempos parlamentarios… Nos faltaban algunos datos que no hemos podido conseguir, yo los pude conseguir en mi departamento. Por ejemplo, cuántas de las espirometrías que dan positivo están en el rango de lo que nosotros estamos proponiendo. No lo hemos podido conseguir, estamos cursando un pedido de informes a la Unasev. En nuestro departamento, que no es representativo por la cantidad, nos da que más o menos un 12 %, 13 % de las espirometrías positivas están en ese rango de 0,03.
EC —¿Qué otros datos estaban buscando?
AC —El contador Damiani siempre decía “los números no mienten, a veces los que mienten son los que presentan los números”…
EC —Se nota que escuchó mucho a Damiani. ¿Tiene algo que ver con Peñarol?
AC —[ Se ríe.] No es el momento para hablar de Peñarol, pero conocía al contador.
EC —Sigamos.
AC —Hay datos que la Unasev está usando para decir que está bajando la siniestralidad. Bienvenido si es eso así, pero creo que tenemos que democratizar más la información, y más si vamos a discutir este tipo de datos.









