
EC —Está la afirmación del doctor Barrios que pone atención entre otras cosas en el mensaje que se puede estar dando, el retroceso. Y en esa dirección viene el mensaje de Martín, que dice: “En enero de este año –da un nombre– un edil nacionalista por Florida, conduciendo alcoholizado, atropelló a un motociclista y lo dejó en el CTI. Este representante es reincidente en estas faltas graves. Y en febrero de este mismo año un chofer profesional en la ruta 14 protagonizó un siniestro en el que terminó volcando un ómnibus con 22 pasajeros. ¿Le parece, entonces, un mensaje productivo el que se estaría dando al reducir esta pena?”.
AC —Volvemos a lo anterior, no estamos reduciendo la pena, estamos aplicando sanciones diferentes. Entendemos que se han retirado libretas injustamente, hay gente que ha reclamado y hay que ver los argumentos, porque probablemente el Tribunal les termine dando la razón. No estamos tratando de dar marcha atrás en una cosa en que el país avanzó y va a seguir avanzando, pero tenemos que tener la capacidad de mirar bastante hacia delante. Para nosotros esta ley se puede mejorar, por eso estamos planteando esta alternativa.
EC —Por ejemplo, ¿una multa es suficientemente clara para provocar el cambio de actitud del infractor?
AC —Recién hablábamos de un tema que funcionó sin que hubiera controles, hoy yo no conozco que en ningún lugar público le tengan que pedir a alguien que se retire porque está fumando. Ahí hubo un convencimiento del uruguayo que entendió que había determinadas normas. Hoy con el alcohol han cambiado los hábitos, hablen con los bodegueros o con la gente de restaurantes. Eso no tiene marcha atrás, no va a cambiar, va a seguir así, la gente ha aceptado que si sale y va a tomar tiene que tomarse un taxi o un Uber. Pero para nosotros hay una franja que hay que acomodar y no en base a fundamentalismos.
EC —La otra visión puede decir: el retiro de la libreta es una sanción mucho más “dolorosa” para los conductores, sobre todo para aquellos que estén en mejores condiciones económicas, los que puedan pagar la multa. Entonces, ¿no se está habilitando, aunque sea sin quererlo, que los conductores sean menos cuidadosos con el consumo de alcohol?
AC —Nosotros entendemos que no, por eso estamos recorriendo este camino. Pero creo que nos quedan montones de caminos para recorrer. ¿Qué pasa con el que está escribiendo un mensaje y choca cinco de atrás? Ese paga una multa y el arreglo si no tiene seguro. Entonces metamos todo en esta discusión para ver cómo mejoramos, porque, sinceramente, Gerardo Barrios me tirará números, pero yo no veo que el Uruguay se pueda jactar de que tiene una buena seguridad vial. Los números son números y los respeto, pero me parece que en el tema seguridad vial todos tenemos para aportar. Cuando nos llamaron para venir a este programa estuvimos dudando si venir a hablar de este tema…
EC —¿Por qué, si se presentó el proyecto?
AC —Porque genera posiciones fundamentalistas y muy difíciles de conciliar, y nosotros entendemos que se puede conciliar. Entendemos que hoy la sanción es desproporcionada con la falta que se comete, por eso hemos presentado el proyecto y le vamos a dar la discusión parlamentaria. Bienvenido que haya actores del FA que están de acuerdo en esta línea. Gerardo Barrios no es legislador, tendrá su fuerza y su opinión, pero la opinión de la Unasev no es monolítica, en la Unasev hay tres integrantes. Esa es la opinión de Gerardo Barrios, no es la opinión de la Unasev, vale la pena dejarlo en claro. Tiene tanto valor la opinión de Gerardo Barrios como la de Alejandro Draper, y desconozco la de Fernando Longo, que asumió hace muy poco. Los dos tienen argumentos para sostener, los dos son profesionales capacitados, reconocidos, y creo que esto no va a ser una lucha de intelectos. El tema va a tener discusión parlamentaria, no fue una idea nuestra pero nos interesó y lo trabajamos.
EC —¿Cómo se prevé el trámite ahora?
AC —El trámite va a ser discutir a nivel de la bancada, ser recibidos por la Comisión de Adicciones y cada uno expondrá sus motivos. Nosotros tenemos motivos jurídicos –que no son mi fuerte– de sobrada fortaleza. Y lo otro es el sentido común, que generalmente no es el más común de los sentidos. Le recuerdo a Gerardo Barrios que 12 años después de la ley de tránsito todavía no ha logrado que los uruguayos anden con casco. Y no le echemos la culpa solo a un intendente. Me parece que cuando suceden esos problemas tenemos que ver en qué estamos fallando de los dos lados, y siempre el camino del medio es el mejor para zanjar diferencias que parecen irreconciliables.
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Transcripción: María Lilia Ltaif









