EnPerspectiva.uy

Entrevista central, miércoles 28 de junio: Alejandro Nieto y Sebastián Piñeyrúa.

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —¿Y qué pasa entre ellos cuando juegan?

AN —Sucedió una vez o dos nomás que tuvimos un inconveniente, dos piñazos que se pegaron, pero no fue más que eso. Para iniciar la actividad hacemos lo mismo que en Tacurú, nos juntamos en una ronda todos y ponemos los puntos más importantes en claro: el autocontrol, venir a la actividad y participar –no ser una persona que sale solamente a caminar–, que comenzamos juntos y terminamos juntos. Hay una parte física que creo que es lo que los calma para poder iniciar la parte de rugby. Y luego en la parte de rugby hacemos hincapié todo el tiempo en que es una situación normal de contacto y que ahí debería terminar. Y de hecho cada duelo termina con un saludo, reafirmando el mensaje.

EC —¿Hay tercer tiempo?

AN —No hay en las prácticas; el tercer tiempo es una consecuencia, en este caso no lo podemos hacer todos los días, pero sí nos juntamos y terminamos de la mejor manera posible.

EC —En Argentina está el programa Espartanos, de este estilo, el rugby en cárceles. Nació en 2009 y parece que tuvo buenos resultados. Lo llevan a cabo jugadores profesionales, entre ellos algunos de Los Pumas. Han dado clases, entrenaron a los presos y nació un equipo amateur, Los Espartanos, que enfrenta a otros fuera de la cárcel. Y hay estudios que indican que bajó la reincidencia entre aquellos presos que practicaban este deporte.

AN —Coco, que es uno de los fundadores de Espartanos, vino el año pasado y nos dio unas charlas y nos aportó buenas cosas para poner en práctica. De todas maneras creo que es un poco más acotado, lo hacen participativo a un pabellón, entonces tú podés trabajar siempre con los mismos nombres e ir reafirmando el mensaje. Incluso tienen un pabellón propio, cosa que es algo espectacular, que les permite trabajar todo el día sobre el interno, no solamente en esa hora y media o dos de práctica. Hay normas que tienen que respetar dentro de ese pabellón, eso hace que sea mucho más jugoso.

EC —Acá el sistema es distinto.

AN —Sí, si bien tenemos una selección de jugadores, los internos van rotando. Es una población muy grande la del Compen. Y dado que suceden cosas y de repente un módulo queda trancado, vamos por otros módulos, no nos ceñimos a un grupo de trabajo, vamos dándoles oportunidad a todos. Ya nos conocen y nos preguntan “che, profe, ¿cuándo hay rugby?”. Vamos rotando la población con la que trabajamos.

EC —Por lo tanto esto de los resultados no es por ahora comparable con esa experiencia en Argentina.

AN —No. Hemos hecho una selección, son personas a las que dedicamos más tiempo, que necesitamos sacar todos los días, cada vez que vamos, y trabajar sobre contenidos, charlar más de la parte de valores para intentar este tipo de resultados. Hay un caso, Jorge Pajares, que salió y hoy está en un club de rugby trabajando, hace las cosas bien.

EC —O sea, hay un grupo con el que sí trabajan de manera constante.

AN —Sí, hay un grupo de 20 jugadores con los que estamos todo el tiempo. Por suerte se nos van porque comienzan a trabajar dentro de la cárcel, eso es bueno, que tengan comisiones de trabajo, eso los aleja del encierro, porque están casi todo el día afuera haciendo labores. O van a estudiar, o quedan liberados, y otros han ido a Punta de Rieles, que es un avance dentro del sistema carcelario. Por suerte los resultados, nombre a nombre, vienen siendo buenos.

***

EC —Mirando hacia delante, ¿qué queda?

SP —Te agradezco la invitación, porque creo que lo que queda por delante es esto, que el rugby trate de entrar a la sociedad, que se haga más popular, y para eso necesitamos el apoyo de todos, que se arrimen, que ayuden.

EC —Hay oyentes, incluso del exterior, que preguntan cómo hacen, qué pueden hacer para aportar.

SP —Lo más importante es ayudarnos a transmitir los valores que tiene el rugby en donde esté cada uno. Siempre decimos que el rugby amateur es el que nos termina salvando, el rugby en Uruguay es amateur siempre, prácticamente en todos los niveles, y hay muchísima gente que está ayudando. Ayuda de esa manera, de repente creando una escuela de rugby, dedicándole un poco de tiempo al rugby, juntando gente en un barrio y trasmitiendo valores. Esa es la forma de ayudar, trasmitir los valores del rugby a un puñado de niños ya es que más que suficiente.

Video de entrevista

***
facal-v2-banner-en-perspectiva-net

***
Transcripción: María Lila Ltaif

Comentarios

Noticias Relacionadas