
EC —Supongo que la empresa ya sacó sus cuentas también.
CC —Lo hicimos firmar.
EC —O sea, usted considera, lisa y llanamente, un triunfo ese número.
CC —Sí, lo considero un triunfo.
EC —De todos modos, ¿esos precios son ya inamovibles? El mercado puede cambiar, pueden pasar tantas cosas… ¿no? La propia UPM lo dice implícitamente cuando señala que aun si se cumpliera con todas las exigencias, llegado el caso va a tomar su decisión considerando una cantidad de factores que son completamente ajenos al Uruguay. Entonces, de acá al momento de la inauguración de la planta pueden cambiar muchos factores; ¿estos precios no se tocan?, ¿son así y ya?
CC —Es así. Esto se firmó en un memorándum de entendimiento entre UTE, el MIEM y UPM.
EC —Ese documento se llama Memorándum de entendimiento, ese sí.
CC —Sí.
EC —Porque el otro se llama Contrato de inversión, y es muy discutible que sea un contrato.
CC —Esa sutileza legal no sabría…
EC —Hay quienes dicen que es un contrato de adhesión.
CC —Le voy a decir una cosa a nivel personal: desde el punto de vista legal esto fue piloteado por Secretaría de Presidencia y Prosecretaría con el apoyo de las asesorías legales de todos los ministerios, y para mí el doctor Miguel Ángel Toma es una garantía. Así que si él le puso contrato es contrato. Como ingeniera le contesto eso.
EC —En el caso de la energía el título es bien clarito, Memorándum de entendimiento.
CC —Sí, señor. Justamente, para proteger los intereses de Uruguay. Porque lo que va a pasar ahora es que UTE va a negociar durante unos meses un contrato con UPM. Y en un contrato uno puede poner tantas cláusulas condicionales como pone el otro. Así que yo estoy muy tranquila.
EC —Otra de las dudas de Lacalle Pou era qué política de precios seguirá Ancap en el abastecimiento de combustible a la planta de celulosa de UPM.
CC —No se ha tratado como caso especial, va a seguir la política general de precios.
EC —¿No hay un capítulo para esto, no hay previsto nada en esta materia?
CC —No, no.
EC —Hablemos de legislación laboral. Otra de las cuestiones discutidas en estas últimas semanas y una duda de la oposición era la posibilidad de que UPM no concrete la inversión si no se introduce una regulación sobre ocupaciones y piquetes. ¿Cómo explica lo que se ha incluido en el documento en esta materia?
CC —En realidad no es así, porque UPM quiso expresar una inquietud interna, que no era necesario incluir en el contrato. Yo estoy totalmente tranquila porque se alcanzó un acuerdo marco entre la Cámara de la Construcción, la Cámara Metalúrgica, UPM y el PIT-CNT para llevar adelante un esquema de diálogo, de establecer procedimientos preventivos. En realidad lo veo primero como un reconocimiento a los derechos de los trabajadores en Uruguay, a través de ese acuerdo marco UPM reconoce los avances en derecho laboral en Uruguay, y las otras dos cámaras también, y por supuesto el PIT-CNT.
EC —En el documento de noviembre se va más allá que en aquel acuerdo marco.
CC —No, porque en este documento UPM expresa un pensamiento que no vincula para nada a nadie.
EC —Dice acá: “Atendiendo a las necesidades del proyecto de normas claras en toda la temática relativa a las relaciones laborales y la relevancia que les otorga a los mecanismos ordenados de prevención y solución de conflictos, así como a las situaciones de hecho problemáticas que puedan generarse por eventuales piquetes u ocupaciones, República Oriental del Uruguay asume el firme compromiso de: a) convocar a un ámbito de negociación conjunta entre el PIT-CNT, UPM y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social con el objeto de acordar la implementación de procedimientos de prevención y solución de conflictos, así como la regulación de piquetes y ocupaciones”.
CC —Y es correcto. El compromiso es convocar ese ámbito y trabajar, va a ser un ámbito como es de uso en este gobierno, un ámbito amplio y que va a abarcar a UPM y a todos los contratistas y subcontratistas. Como ya dije, el acuerdo marco se alcanzó entre la Cámara Metalúrgica, la Cámara de la Construcción y UPM, y es un ámbito de prevención, de establecimiento de procedimientos, no de cambio de normativa. Me parece que es hasta garantista.
EC —Pero luego dice que también Uruguay (ROU) asume el firme compromiso de “incorporar al derecho positivo uruguayo, bajo la forma de ley, decreto o eventualmente convenio colectivo, las normas resultantes de los acuerdos que se logren como resultado de dicha negociación, así como los mecanismos aplicables para asegurar su observancia”.
CC —Sí, por ejemplo, si se llega a un acuerdo de cómo funcionar, de cómo operar, una forma de llevarlo a papel puede ser un convenio. ¿Cuál es la novedad de que haya un convenio después de un proceso de negociación multipartito? Eso puede ser. Puede ser un decreto, puede ser una ley, no sé. Lo interesante es que es un esquema de participación multipartito.
EC —Lo que han dicho algunas cámaras empresariales y varias empresas en particular es: “¿Cuántas veces nos hemos quejado de esto, de que falta esta regulación, de que se nos complica el desarrollo de nuestras actividades por conflictos latentes con sindicatos o grupos de trabajadores?”.
CC —¿Y cuál es la mala noticia, entonces?
EC —Por qué se le concede a UPM esta posibilidad que no se les da a otros.
CC —No, la oportunidad se les da a todos. El ministro de Trabajo se pasa convocando ámbitos multipartitos, negociando, buscando encuentros, promoviendo convenios. Y esto es un convenio que se está promoviendo. Están siempre las puertas abiertas para generar esa clase de convenios, y yo aprovecharía esta oportunidad, en vez de criticarla con desconocimiento. Me parece una gran oportunidad para sentarse todos juntos a conversar. Una gran oportunidad.









