Entrevista con el economista Sergio Botana, intendente de Cerro Largo.
EN PERSPECTIVA
Martes 30.01.2018, hora 8.34
Miércoles 31.01.2018, hora 8.23
ROMINA ANDRIOLI (RA) —El año que viene es año electoral, y en ningún partido están tan claras las expectativas que eso genera como en el Partido Nacional (PN).
Un grupo de intendentes de Alianza Nacional (AN) buscan desde hace casi un año abrir una nueva línea dentro de esa colectividad. No terminan de definir si se alejan del todo de Jorge Larrañaga, si se acercan a Verónica Alonso o si uno de ellos será candidato. Lo seguro es que Sergio Botana es su figura más vocal.
Pero el intendente de Cerro Largo tiene además un papel para jugar en otro de los temas centrales de este comienzo de 2018: el conflicto en el agro. En la proclama que leyeron en Durazno, los productores autoconvocados pidieron recortes en el Estado. Y con el paso de los días se conoció que la Intendencia arachana es una de las que más engrosaron su plantilla en cargos de particular confianza.
Para hablar de estos temas está con nosotros el intendente de Cerro Largo, el economista Sergio Botana.
SERGIO BOTANA (SB) —No es como ustedes dicen, la Intendencia de Cerro Largo ha bajado su personal de manera constante y sostenida durante estos los años.
DS —Vamos un paso más atrás. El 23 de enero pateó el tablero político del Uruguay. ¿Usted estuvo en Durazno?
SB —Sí, cómo no, estuve allí.
DS —¿Y comparte los reclamos de los productores autoconvocados?
SB —Sí, por supuesto, comparto la esencia de ese planteo. Siempre hay temas puntuales en los que uno está de acuerdo y otros en los que no. Pero lo que había allí era un gran llamado de atención al país, diciendo: “Miren que somos los que producimos lo que ustedes industrializan, lo que ustedes transportan, lo que ustedes comercializan. Mire, Uruguay, que se queda con las manos caídas como nos hemos quedado nosotros. Protejamos nuestro aparato productivo”. Ese era el gran mensaje, un llamado de atención y a estar unidos. Lo percibimos claramente.
DS —También hubo palos para las intendencias. Usted dice que ese palo no fue para su gallinero.
SB —El palo del gasto obviamente no. Yo gano un tercio de lo que ganaba el intendente anterior, y mi secretario general, mis directores todos ganan un tercio de lo que se pagaba antes en esta Intendencia. A los celulares los tenemos limitados desde el primer día, cuando les dimos los celulares a algunos funcionarios les dijimos que si se pasaban de los $ 500 y de los $ 1.000 de gasto otros se los pagaría cada uno. No andamos en vehículos oficiales, salvo que haya alguna […] de representación, pero tiene que ser bien importante. Todos los vehículos se usan para el trabajo diario aquí y para el trabajo específico municipal. Nadie hace viajes en esta intendencia, acá hay austeridad de verdad. En ese sentido no precisamos llamados de atención y no sentimos que el palo fuera para nuestro gallinero, sinceramente.
RA —Entre los reclamos principales de esa movilización en Durazno está la reducción de los costos del Estado. Y uno de los aspectos que se sugerían, además de estos elementos que usted señalaba, era el recorte de cargos de confianza. Ahí poníamos el foco, pasaron los días y por un informe del diario El Observador en el fin de semana que se conoció que los sectores públicos en los que más crecieron los cargos fueron las intendencias. Y entre ellas aparece la de Cerro Largo como la que más cargos de confianza sumó, pasó de cero en 2015 a 163 en 2016. ¿Cómo explica ese incremento en la plantilla?
SB —Cuando estuve fuera de la Intendencia, en los seis meses que estuve para ir a la elección, el doctor Pedro Saravia corrió a lo perro a 410 municipales…
DS —¿Qué quiere decir “corrió a lo perro”?
SB —Los corrieron de manera… a lo perro, así. Realmente quiere decir eso, y usted sabe lo que quiere decir y toda la gente sabe. Entonces lo que hice fue volver a su lugar a 202 de esas personas, de las 410 volvieron 202; dos de forma bastante inmediata. Usted tiene que ver que la cifra es rara, ninguna intendencia funciona con cero cargos de confianza, porque lo primero que haya que hacer, el primer acto del intendente es nombrar al secretario general, y ahí ya tiene el primer cargo de confianza, si no, no vale la firma del intendente. Lo que hice fue sencillamente eso. Y no iba a llamar a concurso para reintegrar a esta gente, que eran además los maquinistas, los obreros de las cuadrillas, los que levantaban la basura…
DS —¿Ocuparon exactamente el mismo lugar que tenían?
RA —Eran de tareas ejecutivas, no implican cargos de confianza.
SB —Claro que no, no sé por qué figuran de ese modo.
RA —¿No figuran de ese modo justamente para evitar el llamado?
SB —No, ni usé ningún mecanismo ni hice ninguna cosa rara. Lo único que hice fue volver directamente a sus funciones a buena parte de esa gente.
RA —Estoy mirando declaraciones en El Observador en las que se dice que usted admite que contrató a ese personal fuera de la norma, porque no les correspondía tener un cargo de confianza.
SB —No son cargos de confianza, es gente que ingresó sin un concurso. No iba a hacer concursar a gente que tenía 10, 15 años haciendo una función y se la corrió sencillamente porque había trabajado conmigo.
DS —¿Usted no tiene cargos de confianza entonces?
SB —Tengo, sí, cómo no.
DS —¿Cuántos?
SB —No sé en este momento cuántos son los cargos de confianza que hay en la Intendencia.
DS —¿Son muchos o pocos? Si no sabe deben ser bastantes.
SB —No, al revés, son bastante pocos. Supongo que entre los directores, los secretarios y algunos profesionales andarán en el orden de los 45 cargos en total, con sueldos del orden de los $ 40.000 los directores y los secretarios la mitad.
RA —¿Usted insiste en que no se dio una violación de la norma respecto a la contratación de estas personas si no se hizo un llamado para su ingreso?
SB —Usted quiere que yo le diga lo que puso el periodista que tituló la nota del diario, eso es lo que usted busca.
DS —No, queremos entender, entender su razonamiento.
SB —¿No entiende que si se corre a 410 personas a lo perro esas personas después tienen derecho a pedir ser resarcidas y tienen derecho a pedir la vuelta a su cargo? Antes de que me lo pidieran las volví a su función. Hice nada más que eso, devolver a su función a gente que son obreros de distintas áreas, de la recolección, del bacheo, maquinistas, gente que trabaja en la limpieza, algunos que trabajan en servicios de gestión social, un par de los registros. Si habrá costado lágrimas eso.
DS —Ayer de tarde la producción de En Perspectiva se comunicó con Pedro Saravia, del Partido Nacional, recordemos, Saravia fue diputado del sector Todos, era de Alianza, pero se cambió de filas. Saravia lo sustituyó a usted en el cargo cuando renunció para hacer campaña en un período de seis meses entre fines de 2014 y 2015. Recordemos qué nos dijo Saravia ayer:
(Audio Pedro Saravia.)
Es un argumento muy flaco, pobre Sergio, pero bueno. Él no tiene más remedio que tratar de echarle la culpa a alguno, porque sus errores son muy graves y queda muy mal parado frente al tema de los funcionarios, a los 170 cargos de confianza, al manejo de la administración, al manejo de las finanzas. No en vano tiene 13 o 14 denuncias penales por presuntas cuestiones administrativas que no parecen correctas. Pero cada uno es lo que es y se tendrá que hacer responsable de sus acciones. Lo malo de esto es querer echarle a otro la culpa de los errores propios. Los funcionarios que él dice que yo cesé fueron tomados en año preelectoral, lo cual está prohibido por la Constitución. Lo único que hice fue cumplir con la ley. Incluso más: frente a ese hecho me comuniqué con el directorio, hablé con los líderes del partido, les dije que tenía que hacer eso, que yo no soy cómplice de ningún chanchullo, y aceptaron que si estaban tomados en esas condiciones estaban mal tomados. Además con un agravante, yo soy abogado, por lo tanto no tengo excusa para no conocer cómo proceder en la administración de acuerdo a la ley. Es una lástima, este muchacho no va a madurar más. Él cree que es Dios en la Tierra y que puede hacer lo que quiere, ahí comete el error de soberbia.
(Fin audio.)
RA —¿Qué dice de esto que planteaba Saravia?
SB —A Saravia no le tengo que responder, le respondió la ciudadanía. Eran funcionarios de 15 años, 12 años ejerciendo las funciones.
RA —Usted dice que no fueron contratados en año electoral, como dice él.
SB —No, no contraté ningún funcionario en año electoral, no es así. Además tengo una permanencia de baja del número de funcionarios en mi intendencia. Eso no tiene nada que ver. Lo que existió fue una gravísima persecución, la cual implicó eso y un hábito de denunciar personalmente de todo. ¿Por qué no ha tenido éxito ninguna de esas denuncias? Porque las denuncias llevan años, hace bastantes años que me han hecho denuncias. ¿Y cuál es el resultado, cuál de ellas tenía razón? Lo que recibió es algún pedido de disculpas. No tiene nada que ver con eso.
DS —Volvamos al 23 de enero. Algunos colegas suyos, caso del intendente de Florida y del intendente de Durazno, anunciaron recortes y algún tipo de medidas en el pago de los celulares, cortar el ingreso de nuevo personal. ¿Usted responderá a esta tendencia de dar señales?
SB —Es lo que le dije, en esta intendencia los celulares los tenemos recortados desde el primer día, no hacemos viajes a lugar alguno, no usamos la locomoción oficial, todos los años cae el número de funcionarios, mi sueldo es un tercio del que tenía el intendente anterior. El mío, el del secretario general, los de todos los directores y sus cargos de confianza. Esa es la realidad.
RA —Usted no ve que ahora haya que cobrar al grito.
SB —No me gusta que me tengan que llamar la atención en ese sentido, lo hago todos los días del año.
RA —En ese sentido y en este marco en particular, ¿cómo entra el tema de los gastos en los que puede incurrir la Intendencia en el Carnaval de Melo, un evento que usted viene desarrollando desde hace años y cada año se plantea la discusión a propósito de los recursos que se vuelcan ahí? ¿Piensa tomar alguna medida en ese sentido?
SB —No, el Carnaval de Melo le cuesta a la Intendencia unos $ 10 millones cada año y genera US$ 5 millones de valor agregado. Muchísima gente trabaja en el Carnaval, como artistas en los conjuntos, en las distintas agrupaciones de Carnaval, o trabaja con un carrito, con un medio tanque vendiendo chorizos o cargando casilleros o de mozo o en los hoteles. Se genera muchísimo valor agregado en Carnaval. Es una fiesta como la que tiene todo pueblo, es un gran generador de valor y nos transforma en el principal atractivo turístico del país en esa época del año. ¡Cómo vamos a suprimir una fuente de empleo!
DS —Ayer también entrevistamos al vicepresidente de la Federación Rural, Miguel Sanguinetti, y mire lo que nos decía a propósito de las intendencias.
(Audio Miguel Sanguinetti.)
No demasiado, porque no se olviden de que las intendencias son de otro partido y también han subido los gastos y han subido los cargos de confianza, y a pedido de las intendencias la contribución inmobiliaria rural tuvo unas brutales subas los últimos años. Esa es la realidad. Creo que es el sistema político en general que no está entendiendo lo que está pasando y lo que puede llegar a pasar si no se toman medidas de fondo, y es empezar realmente a achicar el Estado. Y es el Estado en general, todo, en las intendencias, en todos lados.
(Fin audio.)
RA —¿Qué le parecen esos comentarios de Sanguinetti, y también a propósito de las posibilidades de rebajas en lo que tiene que ver con la contribución inmobiliaria rural?
SB —Dos cosas. La primera, la contribución inmobiliaria rural es cierto que subió 18 %, no sé de dónde tiene la información Sanguinetti de que fue a pedido de las intendencias, no sé quién le dio esa información. Pero es cierto que la contribución inmobiliaria rural subió 18 % para conformar un monto destinado a caminos, para el cual los gobiernos departamentales destinamos de otras áreas –porque la plata siempre es de la gente– el doble del esfuerzo que pedimos. Y con esa plata, con lo nuestro más el sacrificio que se les pidió a los productores, el gobierno nacional puso una cantidad de dinero similar a la que pusimos los gobiernos departamentales. Esa es la realidad. Además la suma de toda la plata de contribuciones no paga la caminería rural, por supuesto. Estos […] son así, pero siempre tenemos que estar abiertos, y lo estamos, a que haya otras maneras de financiar ese gasto. Por lo pronto yo prefiero que no haya tanto impuesto fijo, preferiría la generalización del 1 % que ya paga la venta de semovientes. Me parece una mejor fuente de financiamiento y más justa. Además de que es más simple, porque se paga cuando se produjo y se vendió, me parece más justa porque quien usa el camino para sacar producción es el que paga y el que lo usa para ir a la escuela o para atender su salud no lo paga. Creo que son cosas para rediscutir en el país. De cualquier manera, las intendencias en este sentido actuamos de ese modo, devolvimos el doble de lo que pedimos.
DS —¿Qué reflexión hace sobre cómo se está planteando la situación de los autoconvocados en relación con el gobierno, en relación con el sistema político, en relación con los partidos de oposición?
SB —Creo que lo que existe allí es un llamado a la razón, a la razonabilidad, y creo que el Uruguay debería tomar más en serio ese tema. Nada más, no creo que haya que tomárselo tan a la tremenda, sino que el Uruguay debería decir que este ha sido un grito sensato, hecho con la mayor corrección, y que a esa educación hay que responder educadamente dando respuestas con el nivel con que hay que darlas, con algunas medidas contundentes para salvar el aparato productivo, que es salvar la vida del Uruguay. Creo que eso es lo que hay que hacer, no hay que transformar esto en un gran tema político, sino que hay que tomarlo con sensatez, responderlo con sensatez, evaluarlo con sensatez y ver que es cierto que no se puede sostener un aparato productivo de esta manera, que hay miles de hectáreas en el país que no se están plantando a causa de los costos del transporte y que cuando esas hectáreas no se plantan hay cosechadoras que no funcionan, camiones que no transportan, industrias que no funcionan, productos que no se comercializan. Y todo eso es empleo, todo eso es gente, todo eso es el Uruguay trabajando. Esa es la gran apuesta.
***
RA —Vamos ahora a lo más político-partidario.
DS —¿En qué está el movimiento de los intendentes? Corre mucha información sobre su rol dentro del partido, sobre la tercera vía. ¿Cómo está coordinando ese movimiento de los intendentes actualmente?
SB —Los intendentes estamos tratando de darle una mano al PN a través de algunas cuestiones, de algunas apuestas en materia programática, de revivir el wilsonismo y de organizar el ala wilsonista del partido. En ese sentido estamos tratando de establecer un fuerte vínculo entre todos los sectores wilsonistas del partido. La nuestra es una tarea de construcción. Esa es la idea que nos mueve y no nos queremos apartar de eso.
DS —¿Cómo es la relación con la senadora Verónica Alonso?
SB —Con todos es buena la relación.
DS —¿Y cómo están articulando? Porque ella no termina de definir si es precandidata o no, está con los intendentes pero no está…
SB —Los intendentes estamos por un lado, Larrañaga está por otro lado, Verónica está por otro lado y otros están por otros lados. Estamos tratando de que al final del camino se nos encuentre juntos.
DS —¿Para cuándo prevén ese anuncio o esa concordancia de una plataforma? Porque se viene la campaña…
SB —Eso será para los tiempos electorales, que nosotros entendemos que no hay que apurarlos. En este momento el país tiene que estar discutiendo estas otras cosas y hay discusiones del país que no se deben teñir por lo político-electoral. Mire qué bueno sería que el país pudiera resolver todo este tema del agro sin que se metiera la política de corte electoral, que todo esto se pudiera discutir en un clima de buena política, de discusiones políticas vinculadas a este foco principal. Qué bueno sería eso.
RA —Ya empezó el clima de campaña, dice.
SB —Para nosotros no, creemos que para el ciudadano no. Ha empezado para los medios, para los políticos, para los que siempre vivimos en la política, pero el ciudadano en general no está en esas carreras.
RA —¿Usted descarta ser precandidato? Porque no puede presentarse a la reelección en la Intendencia.
SB —No, no, sí, pero ya lo he dicho reiteradamente.
DS —No va a ser precandidato.
SB —No, por supuesto.
DS —¿Y dónde piensa estar en la próxima campaña electoral? ¿En el Senado? ¿Cuáles son sus planes políticos?
SB —Pienso estar con los intendentes, trabajando en este grupo. No hemos charlado de posiciones para nadie, no hemos conversado de ese tipo de cosas.
DS —Pero se mantiene firme en que el ala wilsonista, como se la denomina, va a llegar con…
SB —Queremos unidad del partido y tenemos que generar unidad en nuestra ala, en la expresión wilsonista del partido.
DS —¿Y cómo ve al PN en su conjunto hoy? ¿Qué análisis hace?
SB —Vemos que el PN está bastante bien y que precisa hacer estas cosas, que precisa desarrollar este sector, es imprescindible para que pueda obtener una victoria.
DS —Y este sector puede terminar apoyando a Larrañaga, eventualmente. No descarta esa posibilidad.
SB —No descarto esa posibilidad, y menos descarto la de que Larrañaga apoye a un intendente. No es lo más importante para nosotros el nombre del candidato. Para nosotros es más importante que haya unidad en el wilsonismo, que exista unidad partidaria y que el partido pueda concurrir con toda su fuerza a las elecciones.
DS —¿Cómo está construyendo en este momento esa unidad o la unidad de esa ala para después ayudar al PN?
SB —Lo estamos haciendo a través de reuniones como las que hemos celebrado durante todo el mes de enero con los distintos sectores, algunas con agrupaciones enteras y otras con dirigentes.
RA —Menciona la unidad del partido. En declaraciones a Búsqueda semanas atrás usted dijo que Lacalle Pou es “un candidato espectacular para salir segundos”, porque compite por los votos de Pedro Bordaberry y no por los que necesitan los blancos para ganar las elecciones. ¿Cómo se entiende esa declaración en este contexto?
SB —Dije que Lacalle asegura el segundo lugar y eso es un gran mérito, posicionar al partido en ese lugar, y que para ganar se precisa sumar al sector wilsonista. Y eso es lo que estamos haciendo.
DS —Recientemente usted tomó una propuesta del diputado Pablo Iturralde de crear un partido más grande que el PN para atraer a frentistas desencantados y a votantes colorados e independientes. Lo bautizó como Partido de la Libertad. ¿Ve esto como una opción viable para 2019? ¿Cómo piensa estructurarlo?
SB —No estamos trabajando en eso, eso hay que trabajarlo a partir de una decisión más amplia, de una decisión del partido. Obviamente es una idea para discutir. Nuestro partido tiene larga experiencia en este tipo de acciones. En 1972 pasó de Partido Blanco a Partido Nacional para incorporar a los constitucionalistas y cuando ganó el doctor Herrera lo hizo incorporando al grupo de Nardone. Y uno lo ha visto en otros partidos, la segunda victoria de Sanguinetti fue incorporando al sector de Batalla y la victoria del FA fue transformándose en Encuentro Progresista. Hay que generar estos espacios mayores, siempre es buena cosa. Los partidos deben asumir la responsabilidad de acomodar formas para que la gente pueda militar con comodidad. Me parece una buena cosa. Ahora, cómo se haga, la manera, puede ser esta, pueden ser acuerdos programáticos entre partidos. Siempre es bueno que la gente se entienda. Siempre es buena cosa que se cree unidad en el país.
RA —¿En qué consistiría este espacio más grande que el PN, este otro partido que lo abarque?
SB —No, justamente, si vamos a construir un espacio de este tipo habrá que discutirlo entre muchos, no es una cuestión de ir con una propuesta cerrada. Creo que hay que generar espacios para que todo el mundo pueda trabajar y aportar con comodidad.
DS —¿Va a trabajar para la creación de este partido o simplemente tiró la idea para ver cómo cae?
SB —Creo que será una cuestión de discutirlo en su momento entre la dirigencia del partido, entre los jefes del partido.
RA —Pero en su momento… Tampoco hay tanto tiempo, pensando que podría llegar a implicar ¿qué?, acuerdos, como usted dice, la conformación de un partido más grande, acuerdos con el Partido Colorado (PC)…
SB —En marzo del año 71 Wilson estaba recién largando su candidatura. En todas las elecciones el tiempo electoral real es seis meses, ocho meses antes de la elección. ¿Por qué tenemos que apurarnos a hacer estas cosas?
RA —Pero, efectivamente, este partido más grande, de prosperar esta idea, lo piensa para que capte y abarque votos del PC y de frentistas desencantados.
SB —Yo no estoy haciendo una propuesta, que quede claro esto.
RA —Tomó la propuesta que hizo el diputado Iturralde.
SB —No, tampoco, lo que hubo fue una idea tirada sobre la mesa para la discusión, lo cual me parece sumamente valioso y bueno. Eso no quiere decir que ese tema esté en debate.
DS —Otra idea que surgió estos días fue la de conformar un directorio del PN políticamente muy fuerte. ¿Qué opina al respecto? ¿Qué piensa del rol actual del directorio del PN?
SB —A mí me gusta que el directorio dirija, me gusta que los jefes estén en el directorio.
DS —Y hoy no están.
SB —Hoy no están.
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Transcripción: María Lila Ltaif