
EC —Asiste a los recién llegados otorgándoles ropa y alimentos que consiguen a su vez a través de campañas de donación en las que colaboran los uruguayos.
SR —Sí, hace tres o cuatro semanas hubo una campaña que no recuerdo cómo se llamaba, pero era algo así como “dona un abrigo a tu hermano venezolano”. Porque obviamente para nosotros el clima frío es ajeno, no es el mismo frío que tenemos en Venezuela, cuando llegas acá llegas sin la ropa adecuada, porque el tema de atenderse en el clima es una cuestión de tener la prenda adecuada. Y Manos Veneguayas el año pasado lo hicieron, lo hicieron este año, y de alguna manera creo que fueron 472 personas que se atendieron, recibieron abrigo, cobijas, zapatos, pantalones, para tratar de sobrellevar mejor este invierno.
EC —¿Se mantienen comunicados con sus familiares en Venezuela?
OG —El WhatsApp ha sido la mejor herramienta, creo que ha sido el mejor invento que nos ha ayudado. Porque a través de las notas de voz estás más cerca de tu gente. Es como que te fuiste pero no te fuiste, porque sigues ahí.
YL —Sí, el contacto es permanente. Y sobre todo con lo que está sucediendo actualmente, estamos muy pendientes de ellos y enviándoles remesas también mensualmente.
EC —¿Todos envían remesas?
SR —Sí, cuando se puede se hace.
YL —Sí, en mi caso mi papá es jubilado y con una jubilación en mi país él no puede vivir. Entonces yo sí sistemáticamente, mensualmente, le estoy enviando remesas.
EC —¿Algunos de esos familiares van a venir también?
YL —En mi caso no, no está previsto, por ahora no está previsto.
SR —En el caso nuestro, mis padres están mayores, de verdad no creo que vayan a venir. Uno de mis hermanos emigró hace un mes, pero él se fue a Lisboa, Portugal. Mis otros dos hermanos no se lo han planteado, pero tengo la seguridad de que, si en algún momento se lo plantean, Uruguay es un muy buen sitio.
OG —En mi caso, amigos, no familia. Amigos que sí quieren venirse y yo estoy armando las redes para recibirlos.
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EC —Mirando los mensajes que llegan de la audiencia, me encuentro con varios saludos. Como este de Andrés: “Bienvenidos, hermanos venezolanos. ¡Qué lindo escuchar sus acentos! Gracias por contribuir a rearmar un país que vuelve a ser abierto a la inmigración. Me compadezco de la situación de sus compatriotas, y por otro lado me da lástima algunos de los trabajos a los que han llegado en Uruguay teniendo la capacitación que tienen. Espero que puedan encontrar en nuestro país un hogar y que pronto puedan desempeñarse en tareas a su gusto”. Es uno de los ejemplos nada más, hay otros.
Y ya sobre el final quiero preguntarles sobre el futuro. ¿Cómo lo ven? ¿Sueñan con volver?
OG —Yo no.
SR —En el caso nuestro, cuando salimos de nuestro país teníamos una vida armada, en Venezuela dejamos nuestro apartamento propio, cómodo, en una muy buena zona, y ese arraigo que te da, la seguridad que te da tener tu casa, tener tu auto, en el caso nuestro tener tu negocio o tus negocios, que mi mujer y yo a nuestra edad ya estábamos armados, sencillamente criando nuestras hijas. Obviamente eso te hace repensarte, te hace hacerte una reingeniería de tu vida a mediano y a largo plazo. En las actuales condiciones en que está el país por supuesto que no, […].
EC —¿No hay esperanzas de un cambio político, económico, social?
SR —En el caso nuestro, yo tengo mi hija mayor que tiene 19 años y está haciendo acá el segundo año de la Facultad de Medicina. Es una carrera larga y nosotros deseamos acompañarla. Cuando ella culmine sus estudios yo ya no tendré 45, tal vez tendré 55, 60 años, y en este momento no. Si en algún momento nuestro país tiene las condiciones mínimas para que podamos volver y hacer las cosas de otra manera, seguramente lo pensaremos.
EC —¿Ylva?
YL —Yo me vine en parte por mi motivación personal, individual, más allá de lo que está pasando en mi país, y en contacto y con eso por ahora no tengo previsto regresarme, así la situación cambie en este momento. Emprendí una maestría aquí y ya por lo pronto puedo decir que me voy a quedar tres años. Después ya veré cómo me voy sintiendo y veré en qué condiciones está mi país, si es cuestión de replantearme volver. Igual estoy volviendo todos los años, acabo de ir en diciembre y espero ir este diciembre.
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EC —Les agradezco mucho que hayan venido, les agradezco la forma en que se han expresado, la posibilidad que nos han dado de acercarnos a la realidad venezolana y a las vivencias que ustedes están teniendo ahora entre nosotros. Reciban de nuestra parte los mejores deseos, y a la orden.
YL —Muchas gracias.
OG —Muy bien, muchas gracias.
SR —De nuestra parte, no nos queda más que agradecerles a ustedes por este espacio que nos han dado para poder expresar un poco nuestras vivencias. Y sí, de verdad, en general, a todo el pueblo de Uruguay, muchísimas gracias por cómo nos han recibido, muchas gracias por su solidaridad. Esperamos seguir aportando a esta sociedad desde todos los puntos de vista: gastronómico, musical, cultural, para que sigamos creciendo todos juntos.
EC —Es que ya son parte de nuestra realidad.
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Transcripción: María Lila Ltaif









