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Entrevista central, miércoles 4 de octubre: Julio Pintos

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EC —Ese es un caso muy extendido, hay perros que ya tienen chips de determinadas razas caninas, etcétera.

JP —Lo primero que hace el veterinario antes de poner el chip es pasar el lector por el perro para ver si tiene un chip. Si tiene un chip, solamente carga los datos al sistema. Está permitido y hay una ventana que llamamos norenac para los chips anteriores, y los del sistema del Kennel Club están comprendidos ahí.

EC —El chip anterior mantiene validez, no se coloca otro y la información se traslada al nuevo sistema.

JP —Se sube al sistema.

***

EC —Muchos oyentes encuentran un afán recaudatorio del gobierno en este sistema de los chips. Dicen que el chip es una especie de impuesto, un “nuevo impuesto” que se suma al pago de patente, cuya recaudación se utiliza para que la Comisión Nacional de Zoonosis cumpla sus objetivos. Entonces, ¿por qué implementar el chipeado si ya existe el pago de la patente?

JP —Primero, no es un afán recaudatorio porque Cotryba no recibe ni un peso del microchipeado. Es un sistema de información que forma parte del Plan Estratégico de Cotryba. Junto con las castraciones, el control de la reproducción, la comercialización, la formación y la capacitación en tenencia responsable y bienestar animal, es un paquete que tiende a bajar la población canina, que contribuye y ayuda a esta política que se ha detectado que es un problema social grave que tenemos con el bienestar animal, con el maltrato animal y de accidentes que ocurren por todos lados con los perros.

EC —Teóricamente, cada perro tiene que tener la patente y el chip.

JP —El chip es por única vez en la vida del perro, queda identificado y luego seguirá pagando la patente.

EC —En principio el perro tiene que tener las dos cosas.

JP —Tiene que tener las dos cosas. La patente también es obligatoria.

EC —Pero puede ocurrir que tenga una sola, que tenga la patente y no tenga el chip, o viceversa.

JP —Puede ocurrir.

EC —Después están las preguntas a propósito de la legalidad de esta obligación. Hoy aparece en el diario El País el catedrático grado 4 de Derecho Constitucional Eduardo Lutz, que dice que es ilegal que la Cotryba obligue a los dueños de perros a colocarles un microchip subcutáneo. “El artículo 10 de la Constitución es claro, allí se señala que las personas podemos hacer todo lo que no está prohibido expresamente”, dice. Según Lutz, la Cotryba emitió un acto administrativo que obliga a los ciudadanos a pagar por el chip, y aclaró que ese texto debería ser enviado al Parlamento, que debería transformarlo en ley para que efectivamente los ciudadanos queden obligados.

JP —Ahí hay un debate jurídico en el cual no voy a entrar, no soy especialista. Siempre hay dos bibliotecas. Nosotros creemos que con la ley que crea el registro y que dice que todos los animales de compañía deben estar inscritos en el registro es suficiente. Y además mandata a Cotryba a crear un sistema.

EC —Es el artículo 18. Dice: “Créase el Registro Nacional de Animales de Compañía, donde se inscribirán todos aquellos animales de dicha categoría, correspondiendo su organización y funcionamiento a la Comisión Nacional Honoraria de Bienestar Animal”.

JP —Y en el artículo 16 mandata a Cotryba a “proponer un sistema de identificación y registro de animales para las consecuencias y fines cometidos asignados a la Comisión, sin perjuicio de aquellos sistemas de registro que ya se encuentran consagrados en la normativa legal”.

EC —Pero no dice que el sistema pase por el chipeado y que sea obligatorio poner el chip, pagar por él y todo lo demás.

JP —No. La ley dice que para nosotros lo que es obligatorio es el registro. No inventamos nada, lo que hicimos fue usar sistemas internacionales, que están vigentes, que han demostrado su eficacia y su utilidad para el Estado, para el gobierno, para generar políticas públicas, para mejorar el sistema, para identificar los problemas. Es parte del plan estratégico. Si hay un debate jurídico se dará en el Parlamento, y si hay necesidad de hacer una ley y los parlamentarios lo creen necesario, se discutirá y se hará.

Lo que queremos es un ámbito colaborativo, el Uruguay no sale de este problema si no hay un ámbito colaborativo. Queremos que toda la sociedad que visibilizó este problema en la encuesta colabore y contribuya. Queremos que se contribuya a esto desde distintos lugares. Por eso estamos trabajando con los policías comunitarios, con los maestros comunitarios, con los inspectores de Primaria, estamos yendo a las Mesas de Convivencia a sensibilizar sobre el tema de la tenencia responsable. Necesitamos que se involucren las gremiales rurales, que las gremiales de asistencia técnica rural incorporen este tema en sus mensajes a la población rural. Todas las instituciones tenemos que trabajar, sumar esfuerzos. Cotryba por la fuerza no va a hacer nada, queremos sumar esfuerzos, generar un ámbito colaborativo, identificar el problema y trabajar juntos. Así se han hecho las campañas en todos los países para superar este problema.

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