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Entrevista central, miércoles 9 de agosto: Fernando Brum

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EC —Innovación no es lo mismo que emprendedurismo.

FB —No, no es lo mismo. Un ejemplo bien simple: viene alguien y me dice “voy a abrir un restaurante de sushi en Tacuarembó –no sé si hay restaurantes de sushi en Tacuarembó–, que no hay, que puede ser un buen negocio”. Para hacer eso hay que ser emprendedor, realmente hay que ser emprendedor, hay que resolver toda la logística, etcétera, hay que hacer una buena campaña. Para nosotros eso no es innovación, tiene un componente de innovación, pero no es un modelo de negocio que vaya a crecer, que tenga un fuerte dinamismo o se proponga un fuerte dinamismo. Entonces le vamos a decir: “Mejor andá a la Agencia Nacional de Desarrollo, que es la que te puede apoyar; no es lo nuestro”. Pero si viene una persona y me dice “voy a abrir un restaurante en Tacuarembó, ese es mi primer paso, porque después voy a abrir una cadena de restaurantes en todos los lugares que quedan a más de 300 km de la costa y después me voy a expandir al sur de Brasil y a Argentina más o menos con esas características, y tengo un plan de crecimiento así, así y asá”, a ese sí lo analizaremos y lo apoyaremos o no según el plan de negocios. A ese sí lo vamos a considerar.

EC —Por más que no sea innovador el rubro en el que se va a mover, sí es innovador el concepto de negocio.

FB —Exacto, es innovador el concepto de negocio, el modelo de negocio.

EC —La ANII surgió en 2007, primer gobierno del Frente Amplio, junto con el Plan Ceibal y la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y el Conocimiento (Agesic), son casi hermanas.

FB —Somos hermanas, y somos también hermanas del Instituto Pasteur, que surgió un poquitito antes.

EC —Sin embargo no es la primera iniciativa de promoción y desarrollo de la tecnología y la ciencia. En cierta forma la ANII viene a completar, a coronar toda una acumulación que había de otras instituciones como el Programa de Desarrollo de las Ciencias básicas (Pedeciba), que se creó en 1986, la llegada del Instituto Pasteur, del año 2004, y el Fondo Nacional de Investigadores, que es de 1999. ¿Qué importancia tuvieron esas etapas anteriores, esos jalones anteriores? ¿Cómo los ubican ustedes?

FB —Creo que la palabra clave de estos 10 años es continuidad. Lo que logramos fue darle continuidad al sistema, darle previsibilidad, que los investigadores sepan que todos los años en la misma época se van a abrir tales y cuales llamados, más allá de que a veces los sorprendemos con alguna cosa nueva. Anteriormente hubo esfuerzos, por supuesto, pero fueron esfuerzos esporádicos y no encarados de manera sistémica. Por de pronto, en Uruguay hubo una cosa que se llamó PDT (Programa de Desarrollo Tecnológico), que era eso, un programa de desarrollo tecnológico. Pero después estaban el Pedeciba, que tampoco se hablaba mucho con el PDT, y el Fondo Nacional de Investigadores, que no sabemos bien cómo hablaba con el Pedeciba o con el PDT. Eran todos esfuerzos pero no hablaban demasiado entre ellos y además arrancaron y no se mantuvieron; el Pedeciba sí, por supuesto. Además el Pedeciba tenía y tiene objetivos muy específicos, tiene un foco muy importante.

EC —Se lo preguntaba porque en estas semanas del aniversario desde el Frente Amplio se habló de que la creación de la ANII implicó un antes y un después, pero desde la oposición algunos científicos, como Óscar Ventura, aprovecharon para recordar esfuerzos anteriores que se hicieron, por ejemplo, en gobiernos colorados.

FB —Sí, pero yo estuve en el proceso de creación de la ANII, en el 2007, y recuerdo que dibujaba una gráfica en el pizarrón en esa época y dibujaba un pozo. Porque miraba lo que se hacía en Chile, en Argentina, en otros lugares de la región, y decía que teníamos que hacer una inversión inicial importante para ponernos a tiro, porque estábamos arrancando muy de atrás. Estábamos arrancando muy de atrás en los fondos, pero además en lo institucional, en lo fragmentado del sistema, en el poco diálogo entre las partes, en esa visión sistémica, y en definitiva en muchas voces de muchos sectores que mostraban un profundo desconocimiento e incomprensión de los demás sectores. Entonces creo que lo primero que hicimos fue ponernos a tiro. Es más, nuestra primera generación de instrumentos se la copiamos a Corfo (Corporación de Fomento de la Producción), a los chilenos; después las empezamos a adaptar, a uruguayizar, pero el capital intelectual acumulado que tenía la agencia chilena era tremendo.

EC —No hubo denuncia de plagio, nada de eso.

FB —No, porque además las agencias hablamos mucho. Y te digo más: nos han copiado alguno los propios chilenos. Hoy por hoy estamos en un diálogo de pares, y eso nos llena de orgullo.

EC —La producción de En Perspectiva conversó ayer con Óscar Ventura, y él decía que la ANII no “inventó la rueda pero sí la perfeccionó”. Según él, la ANII concentró iniciativas y programas que estaban desperdigados y los potenció, por ejemplo con el sistema de becas, que antes estaba en el Pedeciba.

FB —Sí, pero el sistema de becas de la ANII es muchísimo más potente que el del Pedeciba. Pero no importa quién inventó la rueda, importa que la rueda gire y para dónde va. No quiero polemizar.

EC —No se trata de polemizar, se trata de dar contexto y de entender dónde están las mejoras, los avances.

FB —Cuando la creación, en el 2007, el equipo que arrancó la ANII realmente –te voy a hablar de sensaciones– nos sentíamos en el desierto, no nos sentíamos en un lugar donde había un arbolito acá y un arbolito allá, nos sentíamos absolutamente en el desierto. El PDT se había desfinanciado en el 2002 y se habían cancelado los proyectos, nadie sabía bien qué iba a pasar con el Pedeciba. Es más, una de las primeras acciones de la ANII fue darle la seguridad a lo que había de que esto no era hacer tabla rasa, sino que era pensar para adelante, pensar de manera sistémica. Eso más allá de las sensaciones, de repente si lo hubiera hecho otro te diría “la sensación que tuve fue que junté partes”.

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