Entrevista con el periodista André Naddeo, creador de Drawfugees.
EN PERSPECTIVA
Viernes 10.06.2016, hora 8.00
Un brasileño se instaló en Grecia para realizar un trabajo periodístico. Pero no de cualquier tipo.
Mientras dividía su tiempo con el voluntariado, creó un proyecto destinado a revelar qué pasa por la cabeza de los niños refugiados que buscan escapar a la tragedia de sus países de origen, por ejemplo Afganistán o Siria.
Así desarrolló Drawfugees, un nombre que nace de la unión de las palabras draw, que significa ‘dibujo’ en inglés, y refugees, ‘refugiados’.
¿Cómo funciona? André Naddeo cuenta a diario la historia de los niños, pero a través de sus propias miradas. Lo que sienten, lo que temen, lo que sueñan, plasmado en hojas en blanco.
Les propongo descubrir juntos este proyecto y los que vienen, con su creador.
EMILIANO COTELO (EC) —Comencemos hablando de ti mismo. En primer término, ¿dónde te encontramos en este momento?
ANDRÉ NADDEO (AN) —Ahora hice una parada en Francia, en París, para procesar la experiencia de haber vivido 45 días en un campo de refugiados. Es una experiencia que te cambia la vida, entonces lo que quieras saber, aquí estoy para explicarlo.
EC —¿Quién es André Naddeo?
AN —André Naddeo es un periodista brasileño que hace videos, hace contenido multimedia y que pensó que los periodistas se quedan muy poco en los sitios de los refugiados, hacen un trabajo de un par de horas, quizás un día, y después se van a sus oficinas a decirle al mundo qué pasa con los refugiados.
Entonces se me ocurrió hacer algo distinto. Me junté con un grupo de voluntarios independientes para hacer la experiencia de quedarnos un tiempo y hacer cosas con los refugiados. Hacíamos la misma vida que ellos, con la única diferencia de que podíamos salir cuando teníamos ganas. Pero vivimos la misma vida, dormimos en el mismo sitio, comimos la misma mala comida. Fue una experiencia increíble, te cambia la vida.
EC —¿Hace cuánto tiempo te instalaste en Europa con estas ideas?
AN —Ahora van a hacer dos meses. En Grecia pasé como 50 días, 45 días viviendo en el campo de refugiados de El Pireo, un puerto muy conocido, con un contraste social impresionante.
EC —Tú fuiste con la idea de hacer trabajo voluntario. ¿En qué consistía?
AN —Te permiten cocinar, estar en la puerta cuidando que no entre nadie a sacar comida, y obviamente haciendo actividades. Porque los niños no tienen nada que hacer, no estudian, comen mal y no tienen nada que hacer. Entonces el Drawfugees surgió de esa idea de hacer una actividad y que fuera un proyecto para los niños, porque siempre están en la mira pero nadie se ha preguntado qué pasa en sus cabezas.