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Entrevista central, viernes 13 de mayo: José Pedro Ibargoyen

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EC —Usted hablaba recién de las distancias, pero quizás ahí se refería a las distancias dentro de cada departamento del interior, ¿no? Están también las otras distancias: las que existen entre cada departamento y Montevideo. Se lo planteo porque está instalada la impresión de que para determinados estudios y/o tratamientos el paciente tiene que terminar viniendo a Montevideo. ¿Esa dificultad ha ido achicándose? ¿Cómo ha evolucionado?

JPI —Hoy existe la capacidad de resolver la mayoría de las patologías en el interior, algo que antes era imposible e impensado. El desarrollo tecnológico en lo de más utilidad -Centros de Tratamiento Intensivo de adultos y niños, tomografías, resonancias- viene teniendo un desarrollo cada vez mayor en el interior.

La dependencia de los centros de referencia o de Montevideo es menor, ha disminuido. Siempre va a haber, tiene que ser así. Nosotros incluso planteamos que existan centros de referencia en el interior: no es posible, hoy, pretender que todo se pueda resolver en cada lugar -sobre todo en una población como la nuestra, de tres millones de habitantes-, porque la capacidad económica y técnica de las personas que vayan a desarrollar esa tarea, se adquiere mediante la repetición de muchos procedimientos.

Por lo tanto, es indudable que hay que optimizar los recursos y que tiene que haber centros de referencias que atiendan, de la mejor manera, determinadas patologías. Pero la resolutividad de la atención primaria, la capacidad de los médicos de poder resolver sin mucha cosa más que un estetoscopio y empatía con el paciente, la tenemos hoy en muy buenos niveles. El nivel de conformidad de la gente es muy bueno.

Después, el desarrollo de los tres niveles -internación, en sanatorio y en hospitales, y en CTI- también hoy lo podemos ofrecer en los 18 departamentos del interior. Eso ha sido una gran mejora para la gente.

EC —¿Entonces qué papel juega, en el caso de FEMI, el Sanatorio Americano? Porque FEMI es propietaria, en la capital, del Sanatorio Americano, ¿para qué?

JPI —Justamente para que sea centro de referencia.

EC —¿Qué quiere decir centro de referencia?

JPI —Bien, una breve aclaración que me parece pertinente: mucho me gustaría a mí ser dueño del Sanatorio Americano, pero en realidad es propiedad de una sociedad anónima de 21 de las 22 instituciones. Con mucho orgullo lleva la grifa FEMI, nosotros lo permitimos, porque son médicos del interior, pero no es propiedad de FEMI sino de una sociedad anónima que ni siquiera está integrada por la totalidad de las instituciones.

EC —Es otro matiz más.

JPI —Es un matiz, pero bueno, a veces capaz que nos agrandamos mucho nosotros en ese sentido. Es realmente un orgullo y las instituciones proyectaron ese sanatorio como centro de referencia…

EC —¿Para qué? Dejado de lado y aclarado ese punto, que me parece importante así la información es correcta, ¿cómo juega? ¿Por qué las instituciones del interior necesitan este sanatorio acá, en Montevideo?

JPI —En primer lugar porque era necesario centralizar aquellas técnicas y tratamientos que no se podían ni se pueden desarrollar en el interior. ¿Qué ocurría antes? Las instituciones derivaban a sus pacientes a mutualistas de Montevideo que les cobraban precios muy caros comparados con sus posibilidades. Entonces se nucleó la inmensa mayoría de estas instituciones -21 de 22, en aquel entonces 22 de 23- y compraron el Sanatorio Americano para centralizar la alta tecnología.

¿Qué se desarrolla hoy allí? Institutos de Medicina Altamente Especializada: todo lo que tiene que ver con patología cardíaca financiado por el Fondo Nacional de Recursos -marcapasos, stent, bypass, trasplantes, etcétera-, CTI para recién nacidos de muy bajo peso -niños por debajo de los 1.500 gramos, que requieren de personal y tecnología adecuada-, tratamientos oncológicos y otros Institutos de Medicina Altamente Especializada vinculados a técnicas que no se pueden desarrollar en el interior.

Todo eso está centralizado hoy en el Sanatorio Americano, entonces la negociación ya no se hace para un afiliado o una institución de 20.000 o 30.000 afiliados, es para más de 800.000. A su vez, como el sistema hoy es integrado, también pueden participar y acceder a los servicios del Sanatorio Americano -potencialmente- todos los usuarios del interior de la Administración de los Servicios de Salud del Estado [ASSE]. Con esto podemos decir hoy que el sistema FEMI, entre sus médicos y sus instituciones, atiende a más de la mitad de la población.

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