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Entrevista central, viernes 17 de febrero: Jorge Díaz

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EC —¿Usted sabía que la doctora Camiño tenía problemas de salud?

JD —Ella había manifestado hace un tiempo que venía con dificultades, pero había quedado en un planteo que verbal, nada más.

EC —O sea que usted alguna señal ya tenía. La pregunta es si le informó sobre un problema de salud importante y que recién se haya conocido ahora, como para que precipitara esta resolución ahora.

JD —El pedido formal es ahora y los certificados médicos son ahora. Anterior, en algún evento informal o en alguna reunión hubo un comentario respecto a determinados síntomas y determinados tratamientos y demás, pero no había sido nunca un planteo de estas características. Se hace este planteo, además con una solicitud formal, una pretensión del traslado de materia, que se explicita en una nota por escrito, y ahí uno tiene que tomar resolución. La resolución que se tomó en una primera instancia fue tomar esa solicitud de traslado, en primera instancia por las razones que se explicitan –que están detalladas en la nota y que no vamos a hacer públicas porque se trata de una cuestión de salud, de la vida privada de una persona–, y resolver rápidamente esta situación de forma tal de sustituirla, de poner a alguien que lleve adelante todas estas investigaciones y en la medida de lo posible no obstruir en nada el funcionamiento de la fiscalía. De hecho además se va a mantener el equipo que venía trabajando con la doctora y el fiscal que se va a incorporar va a trabajar con ese equipo y va a empezar a trabajar en el día de hoy.

EC —Pero ¿por qué, si los motivos invocados son de salud, el pedido que hace es un traslado? ¿En otra fiscalía la salud de la doctora Camiño no corre riesgo, no es un inconveniente?

JD —La doctora va a ir a un cargo con funciones importantes, porque el cargo que ocupa es importante y uno tiene que respetar además eso, no puede trasladar a un fiscal y mandarlo a limpiar pisos. Va a ocupar una responsabilidad acorde al cargo que tiene, pero totalmente distinta de la que venía desarrollando hasta ahora. Eso por un lado, que también fue parte de este ajedrez que he tenido que armar en las últimas 48 horas (me gusta muchísimo el ajedrez). Uno está pensando las jugadas que va a hacer hacia delante, cómo va a armar el equipo, a quién va a mandar. Tenemos que definir ahora, si se crea la Fiscalía de Lesa Humanidad, a quién vamos a mandar; quiénes van a quedar con las causas viejas; cuántas fiscalías van a quedar con las causas viejas; cuántas fiscalías a las causas nuevas; cuántas a Flagrancia; cuántas a Homicidios; cuántas a Droga; cómo vamos a distribuir los recursos humanos. Estamos pensando en eso, y es como que nos comen un peón de la retaguardia. Tenemos que mirar hacia atrás, ver cómo ordenamos eso, sin que implique un condicionamiento del futuro, porque yo tengo que ver el bosque, no solamente el árbol. Este árbol es importante, pero el bosque es mucho más importante.

EC —Le hacía estas preguntas porque hubo quienes tuvieron dudas a propósito de qué era lo que estaba ocurriendo, cuáles eran las causas reales de ese pedido que planteaba ahora, justo ahora, la doctora Camiño.

JD —Suspicacias.

EC —Suspicacias, sí.

JD —Hay alguien que dice por ahí que nada nos gusta más a los uruguayos que confirmar nuestras propias suspicacias. Un librepensador.

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