EC —Este será el caso también, porque la jueza resolvió que no hubiese reserva del expediente.
JD —Una cosa es la consecuencia de la otra desde el punto de vista jurídico. Pero repito, no opino sobre el caso en sí porque no conozco los detalles. Sí le digo una práctica que yo tuve durante mucho tiempo y que es conocida en el foro.
EC —¿Cuál es la ventaja? El citado desde el comienzo tiene acceso a abogado, puede concurrir con su abogado…
JD —Puede no; debe.
EC —¿Qué más?
JD —Tiene acceso al expediente y tiene todas las garantías.
EC —¿Y sobre lo que puede declarar o no?
JD —Ahí hay una consecuencia que es natural. Salgamos del caso Ancap para explicarlo jurídicamente. Cuando una persona es citada como testigo implica dos cosas: primero, que no está siendo investigada ella, porque si la citás como testigo y está siendo investigada estás violando un derecho humano fundamental de esa persona. Cuando uno es citado como testigo tiene la obligación de decir la verdad, es más, el Código habla de que si no dice la verdad se comete un delito, el delito de falso testimonio, “afirmar lo falso, negar lo verdadero, ocultar en todo o en parte la verdad”, cuando declara como testigo. Si uno concurre como indagado, no tiene la obligación de decir la verdad, y es un derecho humano fundamental negarse a declarar, no tiene ninguna consecuencia si una persona que va como indagada miente. Lo que no se puede hacer es entreverar estas dos situaciones jurídicas, deberían estar claras, porque tienen consecuencias jurídicas completamente distintas.
En este caso, como en cualquier caso, si hay por lo menos una persona que está siendo efectivamente indagada hay que considerarla como tal, intimarla a la designación de abogado y si no proporcionarle uno del Estado, y va a declarar con las consecuencias jurídicas que tiene declarar como indagado. Pero esto es el comienzo de la investigación. Que a ti te digan que te están investigando, que te están indagando, significa eso, no significa que te vayan a procesar mañana.
