RA —Osmel vive en Santa Rosa, Canelones. Una nota del diario El País hace una semana señalaba que un primer cubano llegó a ese pueblo y que por el boca a boca fueron llegando otros. ¿Es tu caso? ¿Cómo terminaste en Santa Rosa?
OSMEL COLON MORALES (OCM) —Yo viví en Montevideo durante dos meses, allá conseguí trabajo, aunque no tenía la cédula uruguaya. Entonces otros compañeros me dijeron que acá había un frigorífico llamado El Coyote donde tomaban cubanos simplemente con el pasaporte, agendados a BPS. Entonces me vine para acá, hice mi solicitud de trabajo y El Coyote me aceptó. En los primeros tiempos viajaba de Montevideo a Santa Rosa, hasta que conseguí renta acá y me quedé. Cuando vine a Santa Rosa no había cubanos acá, solamente cuatro, cinco, y en los meses siguientes se fue incrementando, incrementando la cantidad hasta el momento. Ahora hay muchos cubanos acá que se quedaron a trabajar y buscaron renta. Hicimos la vida por acá.
RA —Tú estuviste trabajando algún tiempo en Venezuela, en una misión médica, y a tu regreso a Cuba decidiste irte definitivamente. ¿Qué motivó esa salida de tu país?
OCM —Yo soy graduado en óptica, hago examen de las vistas y confecciono lentes bifocales, monofocales, progresivos, entonces tuve un contrato en la República Bolivariana de Venezuela durante tres años, trabajé allá en una óptica haciendo exámenes y lentes. Todo el mundo sabe que en Cuba se gana poco salario, el sueldo mínimo son US$ 30, US$ 40. Como la parte de los ingresos personales es un poco limitada uno busca otros horizontes. Esa fue la causa por la cual me vine para Uruguay, porque en Cuba busqué incrementar mis ingresos, tener otra perspectiva sobre el mundo, sobre la vida, y bueno… Supe que Uruguay es un país muy abierto, muy democrático, donde sobre todas las cosas les dan facilidades a los inmigrantes, ya que es un país confeccionado por inmigrantes, creado por muchas personas de otras nacionalidades. Y tiene ciertos beneficios, como el acceso a documentación, a la cédula de identidad. Eso te permite acceder al mercado laboral, y acá el sueldo mínimo viendo siendo de unos US$ 600. Cuando analizas US$ 600 contra US$ 40 en Cuba, la diferencia es grande. Esa es la causa por la cual me vine para acá.
DS —¿Qué conocías de Uruguay antes de decidir venir? ¿Qué cosas culturales, geográficas conocías de Uruguay?
OCM —Yo estudié el Uruguay, estudié que era un país que tiene energía eólica fundamentalmente, que produce muchos cárnicos, que tiene una población de 3 millones habitantes, que tiene un clima templado, que se habla español. Entonces vi muchas similitudes, muchas cosas en común entre Cuba y Uruguay, pero sobre todas las cosas que acá los inmigrantes como yo son bienvenidos, el país me ha dado un trato muy especial, muy acogedor. Eso ha sido muy gratificante para mí y gracias a Dios me siento muy a gusto acá en Uruguay.
DS —¿En Cuba de dónde eras originariamente? ¿De La Habana o de alguna otra ciudad?
OCM —Soy de la parte oriental, soy de una provincia llamada Holguín. Me vine con mi hermano para acá, que también es profesional, y me ha ido muy bien en Uruguay, me siento muy feliz, muy contento, y agradezco a todas las personas que me han hecho fácil la estadía por acá, mi estancia por acá, al Ministerio de Relaciones Exteriores, a Migración, al consulado uruguayo en Livramento, en Rivera, que fueron las primeras personas uruguayas que vi en persona, que me trataron con cariño, de una forma muy afable, con mucha preocupación por mí, por mi documentación, que gracias a Dios hoy la tengo en regla y tengo muchos beneficios gracias a esa documentación.
