
RA —Y en el grupo de Facebook Cubanos en Uruguay, ¿te preguntan cómo hacer para llegar y pasar por esta odisea que contaban Osmel y Ariel?
JO —Varios me lo han preguntado, y en algunas cosas estoy informado y en otras estoy desinformado. Como te decía, no lo viví, pero lo conozco a raíz de la cantidad de cubanos que han ingresado a Uruguay por ese medio, que no es nada gratificante. Pero no queda otra. Me han preguntado y “lo siento, amigo, pero no sé cómo ayudarte”. Si me decís que entraste legal, ahí sí te puedo dar una mano, te puedo encaminar, porque yo vivo cerca de acá, vivo cerca del registro de Migración, está todo cerca acá.
RA —Cuando tú ingresaste, ¿pudiste hacer fácilmente los trámites para legalizar tu situación, tuviste facilidades en ese sentido?
AI —Cuando yo entré ya estaba un poco más difícil. Por la situación que se está dando en Venezuela están viniendo muchos venezolanos, no podemos olvidar que Venezuela… no sé si todavía sigue siendo miembro del Mercosur.
RA —Tiene sus derechos suspendidos.
AI —Como quiera que sea, creo que les facilitan más los trámites. Cuba no pertenece al Mercosur, entonces es un poco más difícil, y en el momento en que yo entré estaban más difíciles los trámites. Como me decía mi amigo acá, cuando él vino, hace cinco años, si quiso su cédula a los cuatro días se la daban, actualmente está tardando hasta tres meses solamente la cédula, y cuando yo llegué se tardó un mes.
RA —La cédula la necesitás básicamente para empezar a buscar trabajo.
AI —Exactamente. Aunque hay centros de trabajo que tú vas al BPS, te registras, te dan un permiso de trabajo y con eso y el pasaporte te aceptan y puedes comenzar. Pero tener la cédula es indispensable, sin la cédula es muy difícil encontrar trabajo. Eso es lo que actualmente está golpeando un poco principalmente a los cubanos, y también a gente de otros países, porque conozco una dominicana que llegó hace unas tres semanas y le programaron la cédula para dentro de tres meses. O sea que no solamente los cubanos están entrando actualmente al país, se está demorando mucho más el proceso.
JO —Por el tráfico de migración que estamos teniendo en el país.
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DS —Ustedes saben que en Uruguay, como en toda América Latina, la revolución cubana ha marcado a fuego a cientos de personas, a muchos ciudadanos, a muchos intelectuales. Particularmente en Uruguay Cuba significa mucho para muchos, demasiado. ¿Qué relación tienen ustedes con esa percepción que tienen algunos uruguayos de Cuba?
AI —Hago una pequeñita pausa para decir que yo nunca me había sentido tan orgulloso de ser cubano como cuando llegué a Uruguay, porque muchas personas al escuchar mi acento me dicen “eres colombiano”, y “no, no soy colombiano, ¿por qué siempre me confunden con colombiano?”, “porque tienes facciones de colombiano”, “soy cubano”, entonces dicen “ah, cubano”, una alegría que se les nota en el rostro, como que Cuba es… es lo que me vienes diciendo. No sé, cada cual tiene su opinión, cada cual tiene su pensamiento, yo respeto al que apoya a Cuba, a su revolución, al sistema. Yo realmente no estoy de acuerdo, es una de las razones por las que salí de Cuba. Y nada, al que me hable bien de cómo está el sistema en Cuba, del socialismo, lo respeto perfectamente, incluso a veces apoyo, porque hay cosas que han hecho que sí se pueden aplaudir, pero hay muchas otras con las que estoy totalmente en desacuerdo.









