
RA —¿Cómo se explica esta epidemia y este problema que se ha incrementado en los últimos años cuando por otro lado hemos adquirido una mayor conciencia, acá en Uruguay por lo menos, en cuanto a tratar de comer mejor, ir a los alimentos más saludables, hacer más deporte? La actividad que hay en la rambla hoy en día no es la misma que había hace 10 o 15 años. Por ejemplo las movidas de las corridas.
AB —Lamentablemente todavía como región, somos la región más obesa y más sedentaria del mundo. Empieza a haber una mayor conciencia, pero conciencia no quiere decir que la gente haga las cosas, a veces uno tiene conciencia y lamentablemente no lo hace.
EC —Peor entonces, encima tiene sentimiento de culpa.
AB —Claro, los entornos muchas veces no facilitan esto. Eso es lo que pensamos que tiene que hacer la regulación: hacer que la elección más saludable sea la elección más fácil, no la más difícil.
EC —¿Y por qué un congreso? ¿Para qué sirve un congreso como el que está desarrollándose en Montevideo?
AB —Dos cosas grandes. Una, sirve para aumentar la conciencia de los decisores. Eso es importante, porque la mayoría de las medidas que hay que hacer requieren mayormente voluntad política, muchas de ellas no requieren grandes inversiones, requieren voluntad política. Entonces poner esto sobre la mesa en un lugar adonde vienen presidentes, vienen ministros, revaloriza el tema.
Y por otra parte, en ese mismo nivel, mostrar que tenemos compromisos acordados al año 2025 de disminuir un cuarto la mortalidad prematura por enfermedades no trasmisibles y que los países no van bien en ese camino. Entonces si esto no solamente se hace, sino que además se acelera, no se va a llegar a las metas.
RA —¿Y por qué Uruguay? ¿Es solo por el renombre que adquirió el país con la política antitabaco, o hay algo más?
AB —Uruguay no solamente está avanzado en la política antitabaco, Uruguay es un país que en general tiene un avance en muchas áreas del tema salud en lo que tiene que ver con enfermedades no trasmisibles. No tiene todo hecho, por supuesto. Las políticas de tabaco pesaron, obviamente, porque además el tabaco es uno de los factores principales para tener estas disminuciones de mortalidad. Pero Uruguay ha sido un líder en varias cosas y lo sigue siendo: en la parte de cobertura universal, está trabajando ahora en el área de alimentos, ha trabajado en el tema de inactividad física con este mobiliario que se ha puesto, están saliendo unas guías de actividad física del ministerio, hubo unas guías de alimentación que salieron en diciembre del año pasado. Por muchas razones Uruguay es un líder.
RA —¿Cuánto incide el hecho de tener un presidente médico?
AB —Incide, pero no todos los presidentes médicos toman el tema de la salud tan en serio. Felizmente el doctor Vázquez ha tomado este tema, y yo que trabajé en el tema de tabaco cuando estaba en el país puedo decir que cuando él toma un tema en serio el tema avanza.
***
RA —El miércoles en el Congreso se aprobó una hoja de ruta para el combate de las enfermedades no trasmisibles. ¿Qué es ese documento? El primer punto dice: “Nosotros, jefes de Estado y de Gobierno, ministros y representantes estatales y gubernamentales que participamos en esta Conferencia, nos hemos reunido para reafirmar nuestro compromiso de emprender acciones audaces y acelerar el progreso para, de aquí́ a 2030, reducir en un tercio la mortalidad prematura por Enfermedades No Transmisibles (ENT), en consonancia con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. ¿Qué buscan concretamente con este documento?
AB —Básicamente lo que dice la primera frase, “reafirman su compromiso”. Repito, esto reafirma el compromiso hecho en el 2011 en la Asamblea de las Naciones Unidas, y agrega dos cosas. Una, el énfasis en la necesidad de una política coherente entre los distintos sectores del gobierno y con sectores privados y con la sociedad civil, porque estas políticas no tienen que ver solamente con los ministerios de salud. No se pueden llevar adelante si los otros ministerios y otras partes de la sociedad, como el sector privado y la sociedad civil, no colaboran. Por ejemplo, las políticas fiscales no están en la mano de los ministerios de salud, o en el tema agricultura ver cómo vamos a hacer para que la alimentación saludable sea más favorecida que el cultivo de otras cosas. Todo esto tiene que ver con otros ministerios, no solamente con el de salud.
RA —¿Puede traducirse en cosas concretas, más allá de esto, que puede ser declarativo? ¿Están manejando políticas concretas que llevar a cabo?
AB —Sí, dentro del plan de acción global de la OMS se definieron lo que se llama en inglés best buy, que son medidas muy eficaces, que son además muy costoefectivas y que pueden ser implementadas aun en países con recursos limitados. Básicamente son las medidas regulatorias de tabaco, medidas regulatorias en alimentación, regulatorias para el alcohol. Son todas medidas que tienen que ver con la regulación. En tabaco, lo que Uruguay ya hizo: ambientes libres de humo, advertencias sanitarias grandes, de por lo menos el 50 % o empaquetado genérico, prohibición total de publicidad, promoción y patrocinio e impuestos al tabaco. Lo mismo en el caso de los alimentos, reducción del consumo de sal, reducción de las grasas trans y otras medidas para las que todavía no se hizo el análisis de costoefectividad pero que están recomendadas, como los impuestos a las bebidas azucaradas y el etiquetado de los alimentos. Todas estas son medidas bien concretas que los países tienen que hacer.









