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Entrevista central, viernes 28 de julio: José Minarrieta

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RA —¿Ustedes constatan que ahí hay mayores instancias para pedir certificación?

JM —Bueno, yo no tengo cifras propias objetivas de esa situación, pero es cierto que uno cuando está trabajando ve que es más frecuente que la certificación se pida más en unos días que en otros. Pero tampoco ese es un dato que uno pueda usar de forma categórica para negar una certificación, porque las personas también se enferman en los feriados y los días sándwich. Por eso le digo que es un conjunto de datos y en el diálogo con el paciente es donde tiene que establecerse la necesidad, o no, de una certificación laboral.

RA —Y, del lado del médico, ¿por qué se termina dando que termina certificando? ¿Hay hasta cierto pudor en poner una objeción cuando se solicita una certificación?

JM —Bueno, ahí estaríamos más en el terreno de lo personal que lo médico, es cierto que existe presión para conseguir el certificado médico en algunas oportunidades y que, como todos sabemos, el manejo de la presión a veces no es sencillo, también depende de la experiencia que tenga el médico, la edad, la situación en la que se da, etcétera. Hay un montón de cosas que influyen, sin dudas, y que hacen que el mecanismo tenga sus imperfecciones.

RA —También de parte de amigos, ¿no? El amiguismo…

JM —Si, es que a veces a uno le pide un amigo o un familiar y cuando uno se niega se da una situación de reproche o de tensión, aunque parezca increíble, que a veces es difícil de tolerar o manejar y que implica incomodidades que no deberían tener lugar, pero suceden. Es probable que, en alguna oportunidad, lo digo en forma de autocrítica, los médicos cedamos un poco ante esa presión en alguna distracción y firmemos algo de lo que no estamos tan seguros. Eso es lo que queremos evitar.

***

EC —Estamos recibiendo una cantidad de mensajes de los oyentes. Como suponíamos, el asunto es sensible.

RA —Sí, Eugenio, por ejemplo, plantea: “Los sindicatos saben quiénes abusan de la situación, ¿no es responsabilidad sindical también trabajar para evitar los engaños?”.

EC —Sí, esa no es una pregunta para nuestro entrevistado, salvo que se refiera al Sindicato Médico también, pero me imagino que el oyente alude a los gremios a los que pertenecen los trabajadores que solicitan una certificación médica falsa, ¿no? ¿Ese es un camino que ustedes pueden seguir desde el Colegio Médico, el intercambio con los sindicatos?

JM —En realidad tampoco es que a nosotros nos corresponda inspeccionar esa situación, para eso está el BPS, que tiene sus mecanismos. Nosotros en realidad nos estamos preocupando por dos cosas: la veracidad de lo que hacemos, porque más allá de las consecuencias que tenga es importante la veracidad como valor dentro de una ética profesional; y nuestra responsabilidad social como profesión, porque entendemos que estamos distribuyendo recursos que son de todos a través de las certificaciones laborales y que se tiene que ser lo más justo que se pueda para que esos recursos sean duraderos y para que haya una estabilidad financiera en ese sentido.

EC —Sí, a mí me llamó la atención el discurso que ustedes eligen en el video, porque se pone el énfasis en el papel que el médico juega en una cadena que tiene que ver incluso con el progreso del país, con cómo funcionan las empresas y el Estado, la productividad en el caso del sector privado, el uso de los recursos públicos… Es un planteo muy general que estoy seguro de que desconcertó a varios.

JM —Bueno, puede haber desconcertado a algunos, yo pienso que la responsabilidad social que tenemos como profesión es ineludible, como lo tienen también otras profesiones.

EC —Hablemos de sanciones.

RA —Decíamos recién que la responsabilidad a veces es compartida, por las diferentes situaciones que se plantean, pero si vamos al lado de los médicos, la emisión de un certificado falso está sancionada por el Código de Ética Médica que en su artículo 19 señala que “la emisión de un informe tendencioso o falso, o de un certificado por complacencia, constituye una falta ética profesional. El médico debe certificar sólo lo que ha verificado personalmente”. ¿Cómo le puede llegar al Colegio Médico la denuncia?

JM —Como cualquier denuncia…

RA —Pero ¿quién puede hacerla?, ¿es habitual que se haga?

JM —Cualquier persona. El Colegio Médico entre sus funciones tuvo la creación del Tribunal de Ética Médica, con cada elección de Consejo se elige a un nuevo tribunal, y este juzga el comportamiento ético de los profesionales médicos. Lo hace cuando recibe una denuncia, que la puede presentar cualquier ciudadano simplemente con un escrito o dirigiéndose personalmente al tribunal. Ahí se hace una investigación y, en el caso de que amerite, hay sanciones que van desde un apercibimiento hasta invalidar el ejercicio profesional, que nunca ha pasado, pero puede suceder.

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