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Entrevista central, viernes 29 de abril: Rafael Radi

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EC —¿Cómo está el tiempo en estos días en la costa este de EEUU?

RR —Ha estado bastante irregular, más bien fresco, nublado, un poco lluvioso. Todavía no se consolidó la primavera, pero ya está todo bastante florecido y verde. Diría unos 14, 15 grados durante el día, y baja a 5 de noche; todavía fresco.

EC —La noticia de tu incorporación a la NAS se produjo hace exactamente un año, en la asamblea anual anterior. Hicimos una entrevista en ese momento y tú contabas que estabas tan impresionado y ocupado que todavía no habías mandado la carta en la que aceptabas formalmente el ingreso. ¿Qué ocurrió desde entonces? Contanos repercusiones en lo individual o para las instituciones en las que trabajas.

RR —Los primeros meses poselección fueron muy emocionantes y movilizadores. Para empezar, recibí una enorme cantidad de saludos y felicitaciones de lugares insospechados, científicos que conocía, científicos que no conocía, científicos de mi área, científicos de otras áreas, periodistas, organizaciones nacionales y extranjeras. Fue muy movilizador, muy lindo en lo personal, muy emocionante. A nivel local, un gran agradecimiento para el apoyo que sentí de la Facultad de Medicina, la Udelar. Hicimos un acto formal en el Salón de Actos de la Facultad de Medicina, al que asistieron autoridades nacionales, académicos; fue una fiesta un viernes a la tarde, fue muy lindo. También la prensa, incluido tú y otros medios televisivos y radiales. Todo lo cual contribuyó a darle un nivel […] en esos primeros meses.

Luego, a partir de junio, cuando se empezó a aquietar el impacto inicial, empecé a recibir cantidad de comunicaciones en forma muy organizada de la NAS, por un lado orientándome acerca de cómo se funciona, de mis responsabilidades. En particular ya he trabajado en responsabilidades de tipo editorial participando en la selección de trabajos científicos nuevos enviados por otros investigadores a la revista oficial de la Academia, que como dije es extremadamente prestigiosa. Ese rol editorial es muy importante porque uno facilita o no facilita la entrada de trabajos de acuerdo a lo que uno piensa. Son trabajos de alta calidad y de alguna forma pueden modelar e influir en el futuro del desarrollo de un área, de modo que es un trabajo que hay que hacer con gran responsabilidad y esmero.

Y en preparación de lo que se viene esta semana, que es muy intenso, toda la organización logística de coordinar, la llegada a Washington, también los contactos que hizo conmigo la embajada uruguaya en Washington, que realmente se puso a disposición. Van a participar en la ceremonia y hemos generado una instancia de reunión con el embajador para discutir temas de la agenda de ciencia y tecnología en la relación EEUU-Uruguay. O sea que sin prisa pero sin pausa se fueron organizando cosas para llegar al evento que comienza mañana de la mejor forma posible.

EC —Esta asamblea, la asamblea 153 de la NAS, se extiende desde el sábado hasta el martes en la sede de la institución en Washington. Revisando el programa, veo que hay prevista una gran cantidad de paneles, simposios, debates. ¿Ya has resuelto en cuáles vas a participar? ¿Hay algunos que te interesen en especial?

RR —Sí, hay cuatro áreas en las que definitivamente voy a participar. Primero voy a participar en un simposio sobre comunicación de la ciencia, que es un tema que me interesa mucho, eso va el primer día. De hecho el título de la mesa es “Comunicating sciences”, y es toda un área de trabajo en la que creo que los científicos también tenemos que tratar de contribuir para que la sociedad entienda mejor qué hacemos, para qué lo hacemos, y a partir de eso también lograr mejores apoyos para seguir desarrollando y acrecentando la comunidad científica.

Luego hay otro simposio muy grande sobre la revolución genómica y los nuevos métodos genómicos que están ahora a disposición, muy recientemente, que imponen una cantidad de posibilidades desde el punto de vista técnico y una cantidad de desafíos desde el punto de vista bioético en cuanto a la manipulación de los genomas. Hay aspectos científicos de ingeniería genética y biología molecular muy importantes, pero también está la otra parte, cómo se utiliza la herramienta y cómo eso impacta en el futuro de las sociedades.

Y el tercer tema que elegí de los paneles es algo un poco alejado de mi área pero que me interesa mucho para una mirada más global, es sobre el presente y el futuro de los océanos. Se llama “The big blue” el simposio.

Finalmente el lunes de tarde tengo que hacer mi presentación a la sección Bioquímica, en definitiva presentar qué es lo que hago a mis pares de la sección 21.

Esas son las áreas principales. Después hay una cantidad de charlas y conferencias a las que voy a asistir, pero las voy a ir eligiendo en función de las ganas y el estado de ánimo, porque hay que ver cómo uno se va acomodando, ya que es mi primera experiencia.

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