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Entrevista central, viernes 3 de febrero: Gonzalo Mujica

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EC —¿Cómo de lo que no se incremente? Usted había dicho que no había que aumentar el déficit fiscal.

GM —No hay que amentar el déficit fiscal, hay que empezar a sincerar promesas que creo que no se van a poder cumplir –salvo que se aumente el déficit fiscal–, como el 6 % para la enseñanza o el despliegue del SNIC. Por lo tanto, hay que buscar en todo el presupuesto los recursos ya asignados que se van a derivar al tratamiento de los salarios de las Fuerzas Armadas. Ese es el planteo que yo hago.

EC —Un desafío importante. Siempre se acotó, y usted mismo lo señalaba recién, que es difícil recortar el gasto público en Uruguay.

GM —Es difícil, pero se ha hecho siempre.

EC —Hay mucho que es rígido, que no se puede tocar. Pero esa no es la única propuesta suya, usted entiende que también hay que eliminar los topes jubilatorios.

GM —Esa es otra propuesta, porque creo que ese sector ha sido muy castigado y que además los topes son francamente indefendibles. El tope significa que si la tasa jubilatoria –que es 60 % del salario promedio de los 10 últimos años o de los 20 mejores– supera cierta cifra, le pagan hasta esa cifra y el resto no se lo pagan, aunque usted haya aportado por ese total.

Esto afecta a la gente que en el final de su vida laboral llega a las mejores posiciones. Porque son asalariados, estamos hablando de sueldos; salvo que lleguemos a la teoría de que las empresas regalan los sueldos, cosa que nunca vi, el que llega a esas posiciones es el que más se formó, el que más se dedicó, el más capaz. Entonces esa gente, que a su vez como activa fue la que más aportó al BPS, la que más IRPF pagó, es la que más IASS va a pagar como jubilada. A esa recurrimos ahora con estos aumentos, y encima le ponemos un tope, que es absolutamente arbitrario, porque no tiene nada que ver ni con sus ingresos ni con lo que aportó. Es simplemente una cifra que pone BPS que se viene arrastrando desde hace 30 años y reajustándose todos los años, que anda en los $ 40.000. Y a usted si en el cálculo jubilatorio le tocan $ 55.000, le pagan $ 40.000.

EC —Ese es otro punto difícil de negociar, las prioridades en el FA han estado por otro lado, por el de las personas de menores ingresos, la pobreza, la indigencia, etcétera. ¿Cómo maneja esa objeción y cómo maneja la otra: de dónde sale la plata?

GM —La plata sale de lo que no se puede gastar en el SNIC, de lo que no se puede gastar para llegar al 6 % para la educación y de algunos otros rubros que se puedan discutir.

EC —De hecho, usted está promoviendo algún aumento del déficit fiscal.

GM —No…

EC —Porque si dice: todos los otros sectores deben quedar congelados, en particular los que el propio gobierno ha mencionado –enseñanza, SNIC, seguridad, vivienda–, pero va a haber que aumentar gastos en estos, está promoviendo algo de aumento del déficit fiscal.

GM —No, estoy promoviendo una movilización de los recursos de un lugar hacia otro. No necesariamente se tiene que aumentar el resultado final, puede perfectamente darse una redistribución de recursos dentro del presupuesto. Lo que digo es que estos sectores son pospuestos, lo han sido durante muchos años y se está cometiendo una flagrante injusticia con ellos. En el caso de los topes notoriamente, es absolutamente irracional el sistema, porque además esos topes vienen de la época en que no existía el IASS. Cuando pusimos el IASS en la reforma tributaria, discutimos si eso implicaba o no levantar los topes, y la única razón por la cual no lo hicimos fue que no teníamos idea de cuánto se terminaría recaudando con la reforma tributaria. Fue una cuestión de precaución para 2007, estábamos saliendo de la crisis de 2002, etcétera, y lo dejamos para decidirlo más adelante. Pasaron 10 años de eso y esa gente se está empezando a jubilar. Entonces, ¿cuál es la justicia de todo esto? No hay justicia. Usted mencionaba al pasar que se ha atendido a los sectores de menores recursos. Sí, son la mayoría de los uruguayos los que lo financian, y es a los que afecta.

EC —¿Cómo le fue con Javier Miranda cuando mencionó estos temas?

GM —Tomó nota. Yo noto que hay un gran temor de abordar estas cosas, vamos a ver cómo se desenvuelven el debate, la discusión y la negociación, pero me da la impresión de que estos temas a más de uno lo hacen temblar.

EC —Estos que usted pone.

GM —Claro, porque decir públicamente que no podemos llegar al 6 % para la educación, que se frena el SNIC, que vamos a priorizar los sueldos de los militares es todo políticamente muy incorrecto, va por el revés de lo que indicaría cualquier manual de buen político. A la gente hay que dorarle la oreja.

EC —¿Usted se ve realmente jugando un papel clave en la aprobación de la rendición de cuentas? Se lo pregunto por lo que señalaba recién y porque otra opción es que el FA acuerde con Unidad Popular o con Fernando Amado, que pertenece al Partido Colorado, pero se ha mostrado dispuesto a conversar con el oficialismo.

GM —Tienen todas las opciones que quieran.

EC —Existe otra opción: que no se llegue a los votos directamente y todo quede como está, sin incremento de gasto, y de esta forma incluso al gobierno le resulte más sencillo alcanzar después, al final del período, el déficit de 2,5 % del PBI.

GM —Sí, el gobierno tiene todas esas opciones. Si lo quieren negociar conmigo, esto es lo que yo pongo sobre la mesa. Pero por supuesto que pueden negociar con Fernando, con Eduardo Rubio, con el que les guste. No creo que nadie suponga que los otros no van a poner condiciones sobre la mesa. Que hagan lo que quieran, que negocien con quien quieran y lleguen a la mejor conclusión.

EC —¿Al gobierno puede servirle que no haya rendición de cuentas?

GM —Puede servirle para ajustar finalmente el resultado fiscal, que es el talón de Aquiles de la economía. Creo que es el peor camino, porque es un ajuste irracional, porque no tiene debate político, entonces no hay posibilidad, es simplemente repetir lo ya hecho. No hay norma legal para modificar la estructura presupuestaria, por lo tanto cada uno va a recibir lo que ya se le dio, esté haciendo lo que esté haciendo. Es la peor manera, pero si eligen ese camino, además tienen que elegir el camino de la valentía para decirle a la gente que ellos eligieron ese camino. Porque la trampa es que elijan el camino de llegar a “no hay rendición por culpa de los que no quisieron votar con nosotros”.

EC —Por culpa de Gonzalo Mujica, por ejemplo.

GM —Por ejemplo.

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