Entrevista con el ingeniero Federico Laca, asesor en tecnología del Ministerio del Interior.
EN PERSPECTIVA
Viernes 30.12.2016, hora 8.15
(Audio Eduardo Bonomi)
"Hoy hay una nueva policía que se ha consolidado en el Uruguay. El mundo cambia, el Uruguay se transforma y la policía ha evolucionado y ha mejorado, en calidad y eficiencia."
(Fin audio)
EMILIANO COTELO (EC) —¿Hay efectivamente una nueva policía en el Uruguay, como dice el ministro Eduardo Bonomi? ¿En qué medida las innovaciones tecnológicas que viene implementando su cartera pueden mejorar la efectividad en el combate del delito?
Este miércoles se presentaron tres helicópteros y dos aviones de la Unidad Aérea de la Policía Nacional. Pero esas no son las únicas novedades vinculadas a la tecnología que viene sumando el ministerio. La videovigilancia, las tobilleras electrónicas o el mejoramiento de las herramientas para investigar y esclarecer los delitos son otros ejemplos recientes del cambio que se está procesando.
Para hablar de este tema, hemos invitado al ingeniero Federico Laca, asesor en tecnología del Ministerio del Interior (MI).
Quizás convenga comenzar por explicar el rol que usted juega dentro del ministerio. ¿Desde cuándo se ocupa de estos asuntos?
FEDERICO LACA (FL) —Estamos trabajando en el equipo del ministerio desde fines del 2011, prácticamente desde el inicio de la primera administración Bonomi. Los objetivos desde los inicios han sido profundizar y entender la tecnología aplicada a la seguridad para obtener resultados en ese tema.
EC —¿Qué edad tiene usted?
FL —Tengo 39 años.
EC —¿Qué antecedentes tenía en el trabajo policial?
FL —Trabajé en Policía Científica, que es la ex Policía Técnica, y trabajé fuertemente con temas asociados a sistemas científicos asociados a la delincuencia. Por ejemplo, el AFIS [Automated Fingerprint Identification System] para huella digital.
EC —¿Cómo es el ejercicio de congeniar una determinada necesidad en el trabajo policial con la búsqueda de una solución tecnológica?
FL —Es interesante. Desde el principio planteamos la idea de no adquirir tecnología porque sí, tecnología existente para los delitos, no por el mero hecho de que existiera había que adquirirla. Debía existir un estudio o un análisis asociado a la delincuencia en Uruguay y las posibilidades de aplicarla.
EC —Es el procedimiento lógico.
FL —Es lo razonable, pero en otros lugares a veces se adquiere tecnología simplemente por el hecho de vender ese momento, decir “tenemos esto”. Luego queda guardada en algún lugar o no se utiliza de manera correcta, que es importante en la tecnología asociada a la seguridad, que es muy sensible.
EC —¿Cómo es el trabajo de base?
FL —Es analizar. Decimos que el MI es un ministerio de puertas abiertas a la tecnología. En ese sentido recibimos proveedores que vienen con opciones o sugerencias de tecnología que nosotros procesamos aguas adentro, con la Policía Nacional, con los referentes de cada unidad ejecutora, y vemos la realidad de la delincuencia que está sucediendo a ver si es útil o no la aplicación.
EC —El 19 de diciembre, en su discurso por el aniversario 187 de la Policía Nacional, Bonomi repasó siete objetivos estratégicos que se trazó la cartera para este 2016. Uno de ellos era la incorporación de tecnologías y nuevas herramientas de trabajo policial. Mencionó en particular la creación de la Unidad Aérea de la Policía Nacional, “que cuenta con dos aviones, tres helicópteros, drones y un cuerpo de pilotos y observadores especialmente formados para apoyar el control terrestre y combatir el delito desde el aire”. Es todo un cambio en la policía. ¿Qué posibilidades abre?
FL —Es una dimensión más en la seguridad urbana, nos da una dimensión más de observación. Estamos acostumbrados a ver básicamente en dos dimensiones, y el elevarnos nos da una ventaja táctica con respecto a las situaciones, ya sea un incendio, un accidente de tránsito, un allanamiento.
EC —Hay una discusión planteada a propósito de si con una política como esta no hay una superposición con la Fuerza Aérea. El ministerio ha salido a puntualizar que “no es para controlar el aire, es para controlar la tierra desde el aire”. ¿Puede profundizar en esa idea?
FL —Es lo que comentaba recién, nos da otra dimensión de visualización. La ventaja táctica de estar algunos metros por encima del objetivo es clara, podemos determinar cómo actuar. Insisto, puede ser un incendio, un allanamiento, un disturbio, podemos ver los flujos de personas.
EC —¿Qué características tienen los helicópteros, que son el componente más nuevo, que se dieron a conocer esta semana?
FL —Estos helicópteros vienen con una cámara […] que nos permite ver en la noche prácticamente como en el día. Son helicópteros específicos para la policía, similares a los utilizados en Estados Unidos.
EC —Por lo que se informó, llevan tres tripulantes, el piloto, un observador y el camarógrafo. Son muy ligeros, llaman la atención porque parecen chicos, sencillos.
FL —Justamente –ahí está la aclaración con respecto a los de la Fuerza Aérea–, no son para trabajar aire-aire, son de observación, desde el aire a la tierra. Por eso no es necesario más que ese equipamiento y esa cantidad de personas.
EC —La imagen que va recogiendo el helicóptero se pasa en directo a un centro de comando.
FL —Está previsto que vaya al Centro de Comando Unificado (CCU) y posiblemente también al Centro de Comando Móvil, que es un ómnibus que tenemos equipado con cámaras, que también se comunica con la red de cámaras urbanas existente.
EC —Son tres, ¿cómo se los va a utilizar? Por ejemplo, ahora en el verano, ¿se los despliega en distintos lugares del país? ¿Están concentrados acá en la capital? ¿Cómo es?
FL —Eso se está definiendo. En principio van a ser utilizados para la parte costera en esta instancia, para el tema de incendios, posibles atascos en rutas. Eso es lo que se va a utilizar ahora.
