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Entrevista central, viernes 7 de abril: Juan Manuel Petrissans

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EC —Rosario, tú has recorrido ya Sinergia Tech. Contanos cómo luce ese espacio donde va a tener lugar la experiencia de After School.

ROSARIO CASTELLANOS (RC) —Acabo de darme cuenta de que hace exactamente un año conocí este lugar porque fui creo que al día siguiente de la inauguración. Cuando volví ahora lo encontré en su esencia igual, pero mucho más completo en cuanto a sus instalaciones. Una de las cosas que más llaman la atención es la contemporaneidad de todo lo que es el tratamiento del espacio. Es un local que queda en la calle Pablo de María entre Charrúa y Guaná, a partir de una casa –que debe de haber sido una casa clásica de esa zona– han logrado un reciclaje que la ha transformado totalmente. Tenemos de un lado la casa con dos niveles y luego una gran entrada con un gran portón de chapa que da a un espacio abierto al fondo del cual se encuentra el galpón –galpón le llamo porque tiene dos niveles de altura–. Una parte de esos niveles se ha aprovechado para crear oficinas en dos niveles para trabajar en ambientes más chicos y más bajos.

EC —En EnPerspectiva.net también hay fotos tomadas en el interior del local.

RC —Y más allá de lo que acaba de decir tu entrevistado, en realidad sí existe un aula, que no es exactamente el aula convencional, son mesas corridas con sillas multicolores, pero tiene una pizarra al frente, donde, según me dijeron, va a ocurrir lo menos –porque el aspecto teórico de este proyecto es mínimo– y luego van a pasar a los talleres.

No puedo dejar de imaginarme lo que va a significar cuando empiecen a trabajar con esa serie de impresoras de tres dimensiones que anoche funcionaban una al lado de otra y que son capaces de hacer cualquier cosa. O luego la enorme máquina que talla pedacitos de madera o de cartón de acuerdo a un diseño que previamente se ha hecho y lo hace en forma perfecta. Hay todo un equipamiento que me imagino que para los chicos que hoy trabajan con Lego como los dioses, en la medida en que puedan fabricar sus propias piezas, va a ser realmente atractivo.

A eso agrego ese gran espacio central con sucesión de grandes mesas que pueden agrupar a una cantidad de gente a su alrededor trabajando. Allí no falta ni la mesa de pool al frente ni la pared para escalar al fondo, de manera que hay una combinación de elementos que no solamente significan trabajo, sorpresas y sobre todo muchísima tecnología, sino que además es parte de la diversión.

EC —Hay margen para aflojar un poquito, para descargar tensiones.

RC —¡Exactamente! Y por lo pronto llegar en bicicleta e instalarla adentro. Pero hay color en las paredes, todo está pensado con un criterio de un enorme atractivo para la gente joven, y ni que hablar para mí también, que no tuve esta oportunidad cuando tenía la edad para hacerlo y que me habría encantado tener este After School en mi época.

EC —¿Qué tal imaginarse a Rosario Castellanos a los 9 años haciendo robots? ¿Qué habría pasado con tu danza, por ejemplo?

RC —No sé, lo habría podido combinar perfectamente.

EC —Juan Manuel, ¿algún agregado a lo que describía Rosario?

JMP —Es tal como Rosario lo describe. Pensamos un espacio que dialogue en todo su diseño. Todo el equipamiento está permanentemente accesible, cada vez que uno tiene un proyecto puede fácilmente llegar a cualquiera de los equipos que tiene que involucrar. Pero además en las imágenes se mostraba algo que para mí es muy importante destacar, y es el equipo de gente que está en Sinergia Tech. Rosario fue a la noche a recorrer el espacio, creo que estuvo dialogando con parte de nuestro equipo. Ahí hay un equipo increíble de personas que están todo el día a disposición, por un lado de los proyectos que desarrollamos para industria, pero que va a estar a disposición también para todos estos chicos, como lo estuvieron en todas las actividades. Más allá de los tutores o docentes que van a estar a cargo de las unidades grupales dentro de After School, hay una cantidad de diseñadores industriales, ingenieros, tecnólogos que están todo el día ahí dando vueltas para dar una mano en lo que se necesite.

***

EC —Tengo algunas preguntas de los oyentes. Por ejemplo: “¿Por qué After School? El idioma español es muy rico y nos recuerda nuestra pertenencia a la gran América Latina”, dice Ana.

JMP —Es verdad, el idioma español es superrico, de hecho es uno de los idiomas más ricos de las lenguas vivas. Pero la realidad es que lamentablemente para nosotros el idioma global es el inglés y nosotros tenemos la vocación de formar ciudadanos globales. Esta cuestión de producir y pensar en términos locales es muy interesante, pero tenemos que entender que este es un mundo que dialoga cada vez más entre sí. Y la realidad es que nosotros, al formar parte de la red FabLab internacional de estos laboratorios de fabricación digital, estamos todo el tiempo en diálogo con ciudadanos de todas partes del mundo. Y la plataforma común con la cual nos comunicamos es el inglés. Queremos promover un poquito eso también a través de nuestras actividades, que se entienda que no somos menos uruguayos por hablar inglés, no somos menos latinoamericanos por hablar inglés, simplemente somos ciudadanos insertos en un mundo más globalizado que antes.

EC —¿Quiénes pueden participar? ¿Cómo hacen, cómo se anotan?

JMP —Tenemos públicos bastante diferentes para After School. Básicamente hay dos formas de participar. Una es inscribirse directamente; para eso pueden acercarse al espacio, estamos en Pablo de María 1220, esquina Charrúa, desde las 9 de la mañana hasta las 9 de la noche, todos los días. Perfectamente se pueden acercar al espacio, conocerlo y dialogar con nosotros o con nuestro equipo para interiorizarse más en la propuesta.

Por otro lado, pueden ir a la página web directamente, allí tenemos un apartado con las actividades, que está permanentemente actualizado, y ahí mismo pueden encontrar formularios para hacernos consultas o para inscribir a los chicos. La página web es www.sinergiatech.academy –no tenemos .com, tenemos .academy para la finalización de dominio–. Vamos a la página, buscamos las actividades, en este caso After School, y ahí están los formularios de inscripción.

Por otra parte, a mí me gusta mucho la historia del programa de padrinazgos o el programa de padrinos, como lo llamamos, porque es quizás la parte más rica socialmente de este proyecto. Entendemos que hay un montón de chicos cuyos papás o cuyas familias no están en condiciones de pagar una matrícula todos los meses para formar parte de un programa. Entonces, dado que nosotros mismos, los socios que estamos en el proyecto, somos empresarios todos, y por otro lado tenemos una red grande de amigos, de colegas, de excompañeros de clase, un montón de gente que sabemos que puede jugarse a apoyar un cambio de trayectoria educativa de un niño, propusimos que todos aquellos que sentimos la vocación y queremos hacerlos apadrinemos a un chico.

En ese caso tenemos un conjunto de gente que está pagando las matrículas mensualmente de niños y jóvenes uruguayos para que puedan acceder al programa. Esos chicos vienen derivados principalmente de organizaciones de la sociedad civil y de otros actores con los cuales venimos trabajando, principalmente los Centros de Desarrollo Económico Local de la Intendencia, organizaciones a nivel de centros juveniles, centros CAIF, venimos con una red bastante grande que tendimos durante el año pasado. La idea es que ellos identifiquen a estos chicos que pueden realmente sentirse motivados por un proyecto así, nos los acerquen, nosotros trabajamos un poco con ellos, vemos el nivel de compromiso que tienen con una propuesta así –porque esto implica que van a tener que sostenerse durante todo el año en el proyecto– y los ponemos en contacto directo con sus padrinos para que puedan ingresar a la experiencia.

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