Audio y video de la entrevista
Jueves 15.07.2021
Segunda parte de la entrevista
EMILIANO COTELO (EC) – El tema ha seguido repicando entre los oyentes. Hace un rato aparecía la pregunta de por qué, en vez de partidas no reembolsables en estos emprendimientos extranjeros que se instalen en Uruguay, por qué no invierte, no se convierte en socia la ANII (Agencia Nacional de Investigación e Innovación). Y ahora Damián quiere saber a propósito de los inversores privados: “Para el financiamiento de estos emprendimientos, ¿no será conveniente habilitar al pequeño ahorrista con algún instrumento?”. ¿Eso también está pensado?
FLAVIO CAIAFA (FC) – Sí, está pensado. Uno de los componentes importantes de nuestra estrategia son las nuevas fuentes de financiamiento; ese instrumento hoy no está disponible, pero estamos trabajando con todo el equipo de ANII y con colaboradores externos de mucho peso, entre ellos varias empresas que fueron apoyadas por la Agencia y que están en el área de finanzas y de fintech y también con otros miembros del ecosistema emprendedor innovador del Uruguay, que desinteresadamente apoyan y aportan ideas para construir nuevos instrumentos. Están sobre la mesa de dibujo distintos instrumentos de apalancamiento del capital público que tiene ANII para invertir en este tipo de cosas con capital privado. ANII ya ha tenido instrumentos de este estilo, tuvo un instrumento de coinversión que generó varios proyectos interesantes pero no generó un gran apalancamiento. Estamos pensando en instrumentos que permitan tanto a inversores corporativos como a fondos y eventualmente a inversores privados participar en esto a través de algún tipo de fondo que estamos diseñando. No puedo dar más detalles, por ahora es un plan.
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EC – Repasemos un asunto que generó mucha polémica: el presupuesto de la ANII. El 26 de febrero se conoció el programa operativo de la ANII, en el que estaba prevista para 2021 una reducción que si se hacía la comparación de previsiones para el presupuesto de 2021 con el presupuesto de 2019 implicaba una caída de 13.460.000 dólares, una baja del 37 %. Ese recorte motivó una polémica, hubo críticas de científicos, algunos de ellos de renombre, como el propio Rafael Radi o Gonzalo Moratorio, y también un cuestionamiento político del Frente Amplio (FA). Ahora que han pasado unos meses, ¿qué análisis hace, qué ocurrió en esta materia?
FC – Primero, que hubo recorte en la ANII es un meme, no es verdad, podemos ver los números en detalle.
EC – ¿Usted dice que no terminó habiendo recorte?
FC – No. ANII hizo público su presupuesto de ejecución y de compromisos y algunas instituciones hicieron una comparación que tenía una gran cantidad de errores, todos en el sentido de pretender mostrar una reducción en el presupuesto de la Agencia a través de mostrar una reducción en el presupuesto de ejecución.
El presupuesto de ejecución es el dinero que egresa de ANII para financiar proyectos entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año. Esa comparación tenía una serie de errores gruesos. Por ejemplo, 15 % se explica porque la comparación usaba como nivel de ejecución lo planificado en el 2019, pero no se ejecutó el 100 % sino el 87 %. Eso significa que el 15 % de lo que se decía que se había ejecutado no se ejecutó.
En el 2020 cuando la nueva administración asumió, se encontró con una ANII desfinanciada y sobreendeudada, lo cual es gran parte del problema que tuvimos Si fuéramos una empresa, habríamos sido una empresa vaciada y sobreendeudada. Significa que en el 2019 el directorio de la ANII —no la Agencia– aprobó proyectos por 100 millones de pesos –unos 3 millones de dólares– más de lo que permitía el presupuesto, lo que permitían los ingresos anuales de la ANII. Además, para el 2020, ese mismo directorio planificó un nivel de aprobación de proyectos de 455 millones de pesos más –esos 10 millones de dólares– que los ingresos de la ANII en el año.
Entonces lo que pasó en el 2019 y lo que se planificó para el 2020 y se pretendía que fuera así el resto del quinquenio era aumentar el nivel de aprobación de proyectos de la ANII prácticamente un 50 % por encima de sus ingresos anuales. Eso la hacía completamente inviable y en las acciones de ese directorio no había ninguna indicación sobre de dónde iban a salir los fondos para el aumento.
Para hacer una comparación: en los 10 años anteriores al 2020 el presupuesto de la ANII en pesos uruguayos subió en promedio 62 millones de pesos; para cumplir con el plan que había diseñado el directorio anterior en el 2020 hubiéramos necesitado 500 millones de pesos más. Es decir, un aumento del presupuesto del 2019 al 2020 de 500 millones, que era completamente inviable.
Otro de los factores que explica gran parte de esa diferencia aparente en el presupuesto es que en el 2020, para poder soportar el nivel de compromisos que se había asumido en 2019 con el presupuesto real de la ANII –no con el imaginario–, se tomaron medidas de buena gestión financiera que en definitiva se reducen a que los adelantos para los proyectos, que eran por lo general de seis meses, se pasaron a tres meses. ¿Significa que se les dio menos plata a los proyectos? No, a todos se les dio la plata que se tenía previsto darles. Se hizo un ajuste en el sentido de no te adelanto seis meses de proyecto, te adelanto tres; a los tres meses venís, me pedís los siguientes tres meses y te los doy. Ese cambio, que genera más trabajo de gestión para los proyectos, genera una reducción en lo que se llama ejecución, lo que sale de la Agencia entre el 1 de enero y el 31 de diciembre, de 6 millones de dólares. Eso explica otra gran parte de ese supuesto recorte. Y no voy a hablar más del recorte porque es un meme, voy a hablar de la realidad, del presupuesto de ANII, de todos los ingresos de la Agencia en un año.
EC – Sería bueno tener el documento con los números, así lo publicamos para complementar la entrevista.
FC – Con gusto. Los ingresos totales de la Agencia en el 2019 fueron 1.117 millones de pesos. Y el presupuesto total de la agencia en 2020 fue de 1317 millones de pesos. El nuevo presupuesto se definió en medio de la pandemia y la Agencia y prácticamente la totalidad de las instituciones que se dedican a la ciencia, la investigación y la innovación fueron eximidas del ahorro necesario para que el país pudiera dedicar los 1.000 millones de dólares que se están dedicando por año a combatir la pandemia.
EC – En 2019 fueron 1.176 y en 2020 1.317 millones de dólares, inflación de por medio. Estamos hablando de pesos corrientes.
FC – Sí, pesos corrientes, un 12 % más de presupuesto en pesos corrientes. Y es un poco más en pesos contables. La inflación no fue de 12 %.
Otro de los temas que influyen en ese error en la comparación y el supuesto recorte es que la administración anterior de ANII ponía como ingresos seguros ingresos que no eran seguros. Ese fue uno de los grandes temas que tuvimos en 2020. Se suponía que íbamos a tener 170 millones de pesos ingresando como aportes de los socios en los fondos sectoriales, y tuvimos unos 70 millones de pesos (números aproximados), nos faltaron 100 que estaban incluidos como ingresos reales de la Agencia en la planificación y después no se materializaron. Por dos razones, la principal, porque esos socios no habían tenido en cuenta la pandemia y no pudieron hacer esos aportes en 2020. Y también –nos lo trasmitieron muchos de los socios en los fondos sectoriales– porque los fondos sectoriales no les generaban el valor o el retorno que ellos esperaban. Para eso también estamos trabajando con los socios históricos y con nuevos socios en generar más valor para fondos sectoriales.
Este año el presupuesto total de la agencia hasta hoy, los fondos seguros, que no son los fondos que planificaba antes la agencia, son 1.317 millones de dólares.
EC – Si son 1.317, la misma cifra del año pasado, estamos teniendo una pérdida por concepto de inflación.
FC – Sí, este país tiene ese tema porque el presupuesto es en pesos, eso pasa con todas las unidades del Estado. Así se maneja el presupuesto, era así en los gobiernos del FA y sigue siendo así. Lo que hay que hacer son medidas para controlar la inflación. No soy economista, eso es una expresión de deseo.
Esos 1.317 millones que vamos a tener de ingresos efectivos en 2021 son los ingresos reales, estamos trabajando para generar muchos más ingresos, con varias medidas.
Otra cosa importante con respecto a cuando se dice que no valoramos la ciencia, en realidad el principal aporte de ANII es el componente de investigación y formación. En particular en el año 2020, que fue cuando tuvimos que enfrentar esa ola de sobrecompromisos desmedida, que enfrentamos con un criterio muy serio: se van a honrar todos los compromisos asumidos. Más o menos todos los años hay unos 4.000 proyectos en ejecución en cada momento. Se honraron todos esos compromisos. Incluso se hizo un énfasis particular en mantener la inversión en ciencia y en formación.
Dos ejemplos. Uno, el Sistema Nacional de Investigadores no se tocó, es un apoyo que se les brinda a los investigadores calificados del Uruguay, es un gran instrumento de apoyo a la ciencia, que tiene un crecimiento propio, porque cada año se suman investigadores en base a sus méritos y va creciendo entre un 5 % y un 10 % por año. Nunca se consideró tocar eso.
Y las becas, que son una inversión clave en la ciencia porque van a la formación de los maestrandos, doctorandos y doctores que después van a sumarse al Sistema de Investigación Nacional. En el 2020 se aprobaron 170 becas, 20 más que las que se venían aprobando en promedio en los años anteriores, que eran 150. Y no solo eso, sino que a esas 170 becas y a todas las que estaban en curso se les hizo un aumento del 10 % de los montos que paga la ANII por mes. Porque esos instrumentos, si no se actualizan regularmente, van perdiendo relevancia, y eso es algo que queremos evitar.
EC – Otro rubro del cual se habló fue el portal Timbó, que permite el acceso a revistas científicas de todo el mundo, muy importante para el trabajo de los investigadores acá. Había circulado que en el presupuesto operativo de la ANII 2019 había para ese portal 2 millones de dólares y en el 2021 iba a haber 1 millón, un recorte del 50 %. ¿Qué pasó con eso?
FC – Como siempre, meme. Hasta el 2019 se invirtieron 2.140.000 dólares. En el 2020, en medio de este problema de sobrecompromisos, de tener que cumplir con una cantidad de proyectos y de compromisos financieros por encima de los ingresos de la ANII, hicimos un proceso muy estudiado para ver cómo podíamos reducir la inversión en esas fuentes. Esa inversión son suscripciones que se pagan a las editoriales científicas del mundo para poder acceder a esos papers. La ANII y el país tienen dos estrategias: está el portal Timbó para acceder a esos contenidos pagos, pero tienen también una estrategia de acceso libre a la información. Porque lo que sucede en la ciencia es que los gobiernos y las instituciones que investigan y las empresas que investigan terminan pagando varias veces por el trabajo que financian. Por ejemplo, ANII financia proyectos de investigación y muchas veces esos proyectos terminan en un paper científico. Entonces pagamos por la generación del conocimiento, después se paga por publicar el conocimiento en esas revistas y después pagamos para que otros investigadores puedan leer ese conocimiento. Para evitar eso hay un movimiento global liderado por Europa de acceso abierto a la investigación científica, al que suscribe Uruguay. De hecho ANII tiene en el portal Timbó un repositorio que se llama SciELO que recoge todo el conocimiento científico que genera Uruguay y lo hace público a través del portal Timbó y también a través de conexiones con otros sistemas abiertos internacionales de todo el mundo.
EC – En definitiva, ¿qué ocurrió con el presupuesto destinado al Timbó?
FC – Se trató de hacer una racionalización en 2020 y se pasó de una inversión de 2,14 millones a 1,5 millones de dólares (1.513.000 dólares), que es lo que tenemos hoy. Tratamos de priorizar los contenidos con un criterio que nunca va a convencer a todo el mundo. Después de esa bajada de 2.143.000 a los 1.513.000 actuales estamos trabajando, volvimos a convocar al comité de contenidos del portal Timbó para ver qué contenidos de esos a los que se suscribían quedaron afuera y es importante que accedamos. Estamos buscando formas de acceder más eficientes que simplemente contratar un acceso anual. Porque si hay un contenido que es relevante para un pequeño grupo de investigadores no es necesario pagar por el acceso a ese contenido a nivel nacional. Estamos viendo formas de mejorar la inversión de la Agencia en términos de eficiencia. Es un criterio que estamos usando en todo lo que hace la ANII. Estamos empezando a medir resultados para saber cuáles son las inversiones más rentables y estamos empezando a hacer iniciativas como esta que hicimos en el Timbó, donde dijimos: no tenemos esos 2.143.000 este año, ¿cómo hacemos para lograr los mejores resultados con los recursos que tenemos? Esa es una de las directrices de esta administración de ANII y creo que de este gobierno.
EC – Yendo ahora al conjunto del presupuesto –porque usted manejó números en varios momentos–, si vamos a la comparación con el último año del gobierno del FA, ¿cuál es la conclusión?
FC – El presupuesto aumentó 12 % en pesos corrientes. Si uno quiere hacer el cálculo en pesos constantes, en 2020 fue un poco mayor que en 2019 y en 2021 va a quedar un poquito menor. Pero eso es con los ingresos hasta hoy. Estamos cerrando negociaciones con fondos sectoriales. Por ejemplo, con el INIA hay dos fondos sectoriales grandes, el Innovagro, que es un fondo que a su vez tiene muchos instrumentos adentro, y Sanidad Animal. Y en este momento estamos negociando un nuevo fondo o una edición más de alguno de esos fondos.
Con el INAC tenemos cerrado un nuevo fondo sectorial de la carne destinado a resolver desafíos en el sector cárnico –que alterna con la madera como el principal sector exportador del país– que mejoren la productividad y la eficiencia en ese sector. No está considerado en el presupuesto que les pasé, porque no estaba firmado todavía, lo firmamos ayer en el directorio y ya lo firmó INAC. Es un fondo que este año va a sumar 9 millones de pesos al presupuesto.
EC – Así que entonces los números concretos y finales del presupuesto hoy no están, se van a ir conociendo en los próximos meses.
FC – Sí. Los números del presupuesto 2021 confirmados son los que le di. A medida que sumamos fuentes de financiamiento las sumamos a la evaluación. Eso nos parece lo serio y lo correcto. Porque si no, podemos llegar a cometer el error que se cometió en 2019 y en la planificación del 2020, que pone a la Agencia en un serio riesgo financiero.
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Transcripción: María Lila Ltaif
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