EC —El contador Danilo Astori fue ministro de Economía en el primer gobierno del FA, encabezado por Tabaré Vázquez, en el de José Mujica fue vicepresidente y ahora en el segundo gobierno Vázquez viene ocupando otra vez la titularidad del ministerio y del equipo económico.
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EC —Usted discrepa con las propuestas de recorte del gasto que plantean candidatos de la oposición, por ejemplo el shock de austeridad de Lacalle Pou, lo señaló recién. Es más, califica a varias de esas iniciativas como sin efectos, no realistas, que no van a producir los resultados que se presentan.
DA —Irrealizables.
EC —Para usted la solución va por incrementar los ingresos, y para eso se necesita que la economía crezca, vuelva a crecer. ¿Qué medidas va a tomar, si el FA es gobierno en 2020 para recuperar una tasa de crecimiento digamos del 3,5 % anual?
DA —Tomemos la inversión como punto de referencia fundamental. Hace dos años comenzamos a poner en práctica un conjunto de nuevos estímulos a la rentabilidad, porque para estimular la inversión hay que apelar a su rentabilidad –me refiero en general a la nacional, la extranjera, la pública, la privada–, y ha habido cambios muy importantes en el régimen de promoción de inversiones. Dije al pasar en el primer tramo de la conversación que siempre hay un período, que se llama de maduración, entre el momento en que se concede el estímulo y aquel en que se empiezan a ver los resultados. Esperamos empezar a ver resultados concretos –es más, ya hay algunos indicios al respecto– en este segundo semestre del año.
En segundo lugar, cuando termine el año 2019 habremos realizado 11.000 millones de dólares de inversión pública en el país, prácticamente todo en infraestructura. Estoy hablando de transportes, de comunicaciones, de servicios portuarios, incluido el ferrocarril.
EC —¿Once mil millones de dólares de inversión pública en este período?
DA —En todo el período de gobierno.
EC —Este, cinco años.
DA —Sí, 2015-2019. O sea, no corresponde a un año, corresponde a los cinco sumados. Once mil millones es una cifra importante para Uruguay. Pero esto es solo sector público, además tenemos la coparticipación público-privada. Ahí tenemos 13 proyectos concretos que van desde la infraestructura vial a la infraestructura social, con centros de enseñanza, centros de atención a la infancia; esos 13 proyectos de participación público-privada representan 1.900 millones de dólares, además de los 11.000. O sea que tanto por la vía del sector público como por la vía de la colaboración público-privada Uruguay va a tener un impacto de inversión muy importante. Eso sin ninguna duda va a generar no solo un mejor ritmo de inversión, sino al mismo tiempo la creación de fuentes de trabajo que el país necesita hoy claramente.
A ello tenemos que agregarle los factores nuevos que se han puesto en el análisis, como la construcción de la planta de UPM, porque eso va a significar, más allá de la planta, una cadena productiva que incluye todo lo que la planta va a recibir en la zona en que se va a instalar, luego la elaboración y luego la salida de esa producción con un gran impacto logístico, lo cual a partir de la construcción de la planta, que será el año que viene, va a generar expectativas muy favorables en materia de crecimiento y de empleo. Hay algunos indicios de mejoras de precios internacionales, que anduvieron muy mal durante los últimos años y también contribuyen a explicar la desaceleración de la economía uruguaya. El ejemplo de la soja es típico, el ejemplo de la carne es contrario, porque los precios de la carne andan bien. En todo caso hay un conjunto de elementos como los que acabo de mencionar que nos permiten abrigar y fundamentar esperanzas positivas para la economía uruguaya en los tiempos que vendrán.
EC —¿Con eso alcanza para tener un ritmo de crecimiento como el que se necesita para que se note, por ejemplo de 3,5 % anual?
DA —Creo que sí, estamos previendo para este año un crecimiento muy modesto del PBI, teniendo en cuenta lo que ocurrió en los últimos meses, de 0,7 %. Pero teniendo en cuenta todos los elementos que acabo de mencionar, hemos proyectado un 2,6 % para el próximo año, el año 2020, precisamente para recoger estos efectos porque consideramos que se puede alcanzar una tasa de ese tipo. Vamos a tener también indicios bastante concretos de cómo termina el año porque en setiembre, por ejemplo, conoceremos los datos del PBI del segundo trimestre del año, ahí vamos a poder fundamentar quizá con mayor solidez esto que estoy señalando ahora.
EC —Si se da un cuarto gobierno del FA, ¿qué papel aspira a jugar usted?
DA —Yo voy a ser candidato al Senado por la lista 2121 en acuerdo con la 738, incluso adelanto que el número de la lista va a ser 2121-738, porque es una lista única al Senado, con la participación de la ministra Liliam Kechichián también junto a nosotros. Ese es el objetivo.
EC —Usted fue de los líderes políticos que primero apoyaron a Daniel Martínez como precandidato en la interna.
DA —Exactamente, porque nos pareció y nos sigue pareciendo el mejor candidato de las posibilidades que se presentaron.
EC —Entonces ¿cabe esperar verlo encabezando o integrando de manera relevante el equipo económico de un eventual gobierno de Martínez?
DA —No lo sé, no lo puedo decir ahora porque eso depende de la eventual conformación del gobierno, de la victoria en las elecciones, de la asunción del Martínez como presidente y la designación de su gabinete. De lo que estoy seguro es que además de la candidatura del Senado yo estoy a la orden de un próximo gobierno del FA para contribuir a su gestión de la mejor manera posible y de la manera que se entienda más conveniente. Pero lo concreto es que voy a ser candidato al Senado.
EC —¿Y va a ser senador todo el próximo período?
DA —Por supuesto.
EC —No sé si es algo obvio, se lo pregunto porque la gente calcula edades, ese tipo de factores.
DA —Mi intención es hacer todo el período, por supuesto.
