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Entrevista del miércoles 14 de agosto de 2019: José Mujica

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EC —Usted dice que en Argentina no es viable un ajuste como el que se intentó, ni siquiera en la forma como lo llevó a cabo Macri. No era viable un ajuste al comienzo de su gobierno de manera profunda, ni tampoco era viable, tampoco era aceptable cuando lo terminó haciendo, después de la elección de mitad de mandato.

JM —Y mucho más, estaban metidos en un esquema altamente proteccionista, que vaya que nos generaba dolores de cabeza, más bien un modelo muy cercano a 1960, no de la actualidad, y de golpe lo dieron vuelta. Naturalmente eso afectó a todo el mundo de pymes, sin medir el costo que tenía en la economía real.

EC —Y ahora, para usted, ¿Alberto Fernández ya es el próximo presidente de la República Argentina?

JM —Todo parecería indicar que sí. Yo separo a Alberto de Cristina, me peleé mucho con Alberto, mucho…

EC —Cuéntenos a propósito de su relación con él.

JM —Cuando el asunto del puente hablábamos día por medio, poco menos que insultándonos, pero hablábamos.

EC —Alberto Fernández era jefe de gabinete de Cristina Kirchner.

JM —Exactamente. Al final terminamos con amistad por ese hecho. Después él rompió con Cristina, mantuvo una actitud muy abierta y muy crítica, etcétera, lo encontré alguna vez en Chile, por ahí, conversamos largo, vino varias veces a mi casa. Espero que mantenga la cabeza independiente, que tampoco se le suba el humo a la cabeza y pueda contribuir a que la Argentina salga del pantano en que está.

EC —Usted dice que tiene la impresión de que tendría la cabeza independiente, o espera que mantenga la cabeza independiente. ¿Independiente de qué?

JM —De los círculos de presión que naturalmente lo van a rodear. Porque la aventura del default, el no pago, todo eso en el mundo en el que estamos, y la incertidumbre internacional, son factores que complican. Y tienen puntos a favor, Vaca Muerta y la pampa argentina.

EC —¿Puede explicar un poco mejor esos puntos a favor?

JM —Vaca Muerta es un hecho real en el mundo de hoy. La Argentina tiene ahí reservas cuantiosas, hay cuatro o cinco compañías trabajando. Y la pampa argentina ya sabemos lo que es.

EC —En el primer caso está hablando de reservas de hidrocarburos, ¿no?

JM —Sí, claro, hay cuatro o cinco empresas trabajando ahí. Es una reserva que tiene la Argentina que va a utilizar. Y confío en la agricultura argentina, por eso no debe cometer errores, porque la capacidad de reacción que tiene el agro argentino no tiene parangón. Y más allá de todos los prejuicios y todo lo que pueda haber, hay que apostar a la realidad. Por eso, si bien la Argentina está metida en un pantano, por razones históricas, porque lo he visto varias veces, apuesto a que tiene fuerza para salir.

EC —Esa es una de las paradojas de Argentina: un país riquísimo que a cada rato está enterrándose a sí mismo.

JM —Sí, parece que juega en contra de sí mismo.

EC —¿Cómo observó la reacción de los mercados ante la “derrota” del gobierno Macri, ante el “triunfo” (entre comillas porque fue una elección primaria)…?

JM —Es un disparate lo que hacen en la Argentina, desde el punto de vista institucional, porque no decide nada pero decide todo, hace un cataclismo.

EC —Sí, queda planteada una situación de incertidumbre cuando para las elecciones de verdad todavía faltan varios meses.

JM —Claro, y cómo resiste eso…

EC —Pero mi pregunta era cómo observó lo que ocurrió en los mercados: tuvimos una devaluación abrupta del peso argentino, una suba importante del riesgo país, que ahora es el más alto en 10 años, y según se destacaba ayer en la prensa especializada es el segundo riesgo país más alto del mundo después del de Venezuela. Tuvimos caída de la bolsa, caída de las acciones de las empresas argentinas que cotizan en la bolsa de Nueva York.

JM —No es nada bueno eso, es horrible lo que pasó. Pero establece aquello que sabemos, que el dinero es cobarde, se asusta fácilmente. Esta es una reacción psicológica, un por las dudas, que me parece exagerada, que se va a corregir en algo. Porque a los que quieren cobrar primero les asegurarán que van a cobrar, aunque les pidan tiempo y mejora en las tasas, esto va a terminar en una negociación. Argentina tiene que respirar y reponerse para poder pagar, es obvio.

EC —En su primera conferencia de prensa Macri dijo que los agentes económicos, los inversores en el mundo no confían en el kirchnerismo, y la posibilidad de un gobierno Alberto Fernández-Cristina Fernández es desde ya un problema para Argentina.

JM —Sí, no confían pero le tienen que cobrar a la Argentina, y la realidad política cuenta. El problema es que los argentinos tengan cierta capacidad de juntarse, y ahí está el desafío. Que Macri no se lave las manos y que el nuevo presidente –o probable nuevo presidente– entienda que hay que asumir responsabilidades. No sé lo que harán. Me siento contento de ser uruguayo, porque nosotros nos decimos de todo, pero si tenemos que negociar negociamos.

EC —En Argentina eso cuesta más.

JM —Es increíble que con el berrodo internacional y el lío que tienen a esta altura no se hayan juntado.

EC —Esa es una de las incógnitas que se van a despejar en las próximas horas. Después de que Macri haga los anuncios que tiene previstos para hoy, está pendiente eso otro, en qué medida hay diálogo.

JM —El país está primero que nada y precisa que haya una política de transición. Veremos.

EC —Usted habló de la independencia de criterios de Alberto Fernández, pero una duda que aparece de manera fuerte entre nosotros en estos días posteriores al domingo es en qué medida un gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández se parecería a los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.

JM —Tengo mis dudas, porque es otro momento, es otra circunstancia, y creo que Fernández tiene su carácter, no es un pelele, no es un tipo que no tenga su cabeza independiente. Por lo menos históricamente lo demostró. Pero todo eso lo tiene que develar el futuro.

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