EC —¿Desde qué lugar está asistiendo a la campaña electoral?
JM —De vez en cuando voy a algún acto, a alguna movida, no mucho más.
EC —En la medida en que es candidato al Senado, ¿cuánto viene participando de la campaña?
JM —Poco, poco, poco; poco.
EC —¿Cómo se entiende eso?
JM —Se entiende que tengo 85 años y ando medio a control remoto. ¿Qué quiere? Voy a entrar a moverme un poco más, hice el otro día un acto en Piedras Blancas, ahora voy a hacer varios actos por acá en la vuelta. Pero me veo con gente por ahí, sí. Mi casa es un corso.
EC —¡Hace años que es un corso, ¿no?!
JM —Sí, sí. Habría que ponerla en la agenda turística.
EC —Pero es que figura, de hecho figura.
JM —Sí. Por momentos es abrumador.
EC —Vamos a la campaña, a cómo viene en este momento la intención de voto. Hace cinco años, en agosto de 2014, el FA iniciaba la campaña para las elecciones nacionales con una intención de voto de 41 %, según la consultora Cifra. Hoy tiene 33 %, y además ha caído desde comienzos de año, cuando estaba en 36 %. ¿Cómo interpreta esa situación tan débil en la largada?
JM —Con lo que pasó en la Argentina a las encuestadoras pongámoslas entre paréntesis. Pero sí, la realidad, más allá de las encuestas, indica que es una elección difícil. Difícil para el Frente, pero tampoco está clara desde el punto de vista de lo que puede ser la oposición. Por eso va a surgir un mosaico complicado políticamente, seguramente.
EC —En la encuesta que dio a conocer Cifra esta semana el FA se mantiene primero, pero si lo comparamos con el conjunto de la oposición pierde de manera contundente… Por ejemplo, FA 33, Partido Nacional (PN) 25, Partido Colorado (PC) 22, Cabildo Abierto (CA) 6, Partido Independiente (PI) 1, otros 2… El resumen da FA 33 y todos los demás partidos 55. O sea que si esto se concreta en una elección nacional lo primero que ocurre es que el FA no tiene mayoría parlamentaria ni por asomo, ¿no?
JM —Sí, va a ser difícil que el que gane tenga mayoría parlamentaria. Todo eso van a ser complicaciones. Quiere decir que la negociación política va a ser una obligación impuesta por la realidad.
EC —Como decía, primera constatación, lejos de la mayoría parlamentaria. Y para ir al balotaje, porque con números como estos se iría al balotaje, también la postura, la ubicación del FA sería compleja.
JM —Es compleja. Nunca hay un traslado matemático de los votos, yo fui presidente porque aposté a un cúmulo de votos blancos que no iban a votar al doctor Lacalle y que por lo tanto eran dobles, eran menos y más. Esas cosas en cierto grado pueden pasar, eso llena mucho más de incertidumbre.
EC —Mi pregunta es qué pasa con el FA, ¿qué lectura hace? ¿Hay un problema de falta de discurso, falta de propuestas?
JM —Creo que hay toda una renovación de una nomenclatura y ese proceso cuesta, en este país cuesta bastante, y probablemente demasiados años en el gobierno han limado un poco el espíritu combativo y militante. Pero hay además una coyuntura que se extiende por el mundo. La economía actual, cada vez más global, está creando nuevas categorías que no teníamos presentes. Y es que la economía a sus tumbos crece, pero mucho más crece la concentración de la economía, y las clases medias en el mundo de hecho tienen dificultades para crecer porque gran parte de la torta se está concentrando en muy pocos por el sistema transnacional, el sistema financiero. Si no, cosas como lo de Macron no se entienden, lo eligieron masivamente y a los tres meses lo querían tirar. Da la impresión de que la gente no está a favor, está votando en contra, sin tener muy claro qué está votando hacia delante. En fin. Tampoco puedo creer que México se transformó a la izquierda de la noche a la mañana. Hay otros fenómenos que están corriendo en una civilización cada vez más global. Sería un tema muy largo, pero eso también golpea en parte a nuestro país.
EC —Golpea la situación económica…
JM —Sí, además tenemos la región enferma hace rato. Ahora Brasil con clara recesión, pero ya venía mal, y la Argentina ni que hablar. Eso nos afecta.
EC —Los problemas de seguridad pública, los casos de corrupción que hubo durante los últimos gobiernos…
JM —Sí, sí, esas cosas, pero lo que más nos golpea es la situación económica, porque tuvimos un período largo de relativa bonanza, con buena ocupación, con trabajo, y súbitamente hace dos años y pico eso se frenó, y creo que el que anda bien cuando se detiene sufre mucho más que el que está siempre abajo.
EC —Y en cuanto a los candidatos, Daniel Martínez se impuso cómodamente en la elección interna.
JM —Efectivamente, es nuestro candidato y hay que respaldarlo.
EC —Después eligió su compañera de fórmula, Graciela Villar, un nombre que no estaba en el radar, desconocida para buena parte del electorado. ¿Cómo evalúa esa fórmula que quedó? ¿Fue una decisión acertada ese nombre?
JM —Fue la decisión y punto, había que decidir algo. Si fue buena o mala, qué sé yo. Me hubiera gustado otra, pero es una buena compañera por todo lo que pude averiguar.
