El referente en seguridad de Ernesto Talvi afirmó que Eduardo Bonomi, "de manera tardía y lamentable, fue el primer ministro del Frente Amplio que entendió que no todos los criminales son victimas del capitalismo, sino que la mayoría de ellos delinque porque racionalmente tiene sentido"
EN PERSPECTIVA
Miércoles 21.08.2019
EMILIANO COTELO (EC) —El Partido Colorado (PC) viene negociando su programa único, pero aunque no está terminado, ya se conoce quiénes serán los referentes y voceros del candidato Ernesto Talvi en algunas de las principales áreas.
En seguridad ciudadana, uno de los puntos principales de la campaña, aparecen dos nombres: el abogado penalista Andrés Ojeda, que asesoró a Julio María Sanguinetti, y el politólogo Diego Sanjurjo, que participó de la elaboración del programa del sector Ciudadanos.
Esta semana, la interna colorada tuvo un sacudón cuando, en declaraciones a La Diaria, Sanjurjo dijo que Eduardo Bonomi “ha estado entre los mejores ministros (del Interior) que hemos tenido”.
A las pocas horas, Sanjurjo y el propio Talvi salieron públicamente a matizar esos comentarios y a cuestionar, frontalmente, la gestión del gobierno en el combate a la delincuencia.
Sanjurjo está especializado en seguridad, criminología y control de armas, con énfasis en políticas públicas. Recientemente publicó el trabajo Políticas de control de armas en Latinoamérica, que es parte de una serie impulsada por la Asociación Internacional de Políticas Públicas.
Vamos a conversar con él esta mañana, vamos a conocer por dónde van los lineamientos colorados en esta materia.
Usted es un nombre bastante nuevo en el elenco de políticos y asesores de los partidos, así que me parece conveniente dedicar algunos minutos en el arranque a ubicarlo. Dato inicial: la edad. 32, ¿no?
DIEGO SANJURJO (DS) —32 años.
EC —O sea, ya tenemos ahí una característica singular. Bastante joven para lo que es el staff que estamos acostumbrados a entrevistar. Otro dato: buena parte de su vida la pasó en el exterior. ¿Cómo fue eso?
DS —Es así. Tuve la suerte de ir a estudiar a Alemania la licenciatura, estudié ciencias políticas en Alemania, estuve viviendo allí casi cinco años. A partir de ahí me moví a España y, a través de unas becas públicas del gobierno español, hice maestrías en desarrollo en políticas públicas y luego también un doctorado en ciencia política, siempre todo enfocado en la seguridad pública. A la vez trabajé luego como docente en la Universidad Autónoma de Madrid un buen tiempo y en la Universidad Carlos III de Madrid.
EC —Así que, ¿cuántos años en el exterior?
DS —En total casi 15… Un buen tiempo.
EC —¿Cuándo regresó a Uruguay?
DS —Hace ya casi dos años.
EC —Algo quedó dicho al pasar a propósito de dónde cursó los estudios universitarios.
DS —En Alemania y en España. También viajé bastante, tuve un periplo también en Croacia, en Suiza estuve viviendo varios meses y tuve también una buena estancia de investigación en la Universidad de San Paulo.
EC —Algunos oyentes pueden haberlo descubierto por sus columnas en el diario El Observador. ¿Cuándo inició esa serie?
DS —Eso fue hace unos seis meses, más o menos. Es una actividad que me encanta pero que por desgracia ahora, por mi actividad con Ciudadanos, voy a tener que dejar momentáneamente.
EC —¿A qué se dedica en Uruguay? ¿Cuál es su trabajo?
DS —Estoy en el Instituto de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales, donde soy investigador y docente. En realidad, creo que vale la pena mencionarlo, creo que soy de la primera camada de becarios posdoctorales que tiene la Universidad de la República. Es un mecanismo que se utiliza en otras universidades del mundo para atraer a doctores que están radicados en el exterior e intentar que se queden en el país de origen. A pesar de que me iba muy bien en España, tenía un trabajo fijo allá y estaba muy contento y agradecido, hace mucho tiempo que tenía ganas de volver a Uruguay, no solo de visita como hacía cada año, sino para quedarme aquí. Fue una oportunidad.
EC —¿Siempre fue colorado?
DS —No, la verdad es que no. He votado a un candidato colorado. En las últimas elecciones estuve aquí, casualmente, acompañé a una buena amiga a votar y como no me parece correcto votar viviendo en el extranjero no voté, pero hubiese votado a Tabaré Vázquez.