
EC —A propósito de esto de que el tema haya quedado planteado en enero, y a comienzos de enero, una época absolutamente inusual para unas controversias como estas, parecería que el gobierno tuvo algo que ver al no dar una respuesta rápida a aquel pedido de audiencia que habían formulado varias gremiales del agro. Como que ahí arrancó el malestar. Incluso un malestar que hasta veía que las gremiales mismas no estaban siendo eficientes, era una movida que tenía una desconfianza en las gremiales como uno de los puntos. Se armó otra cosa. Entonces el gobierno tuvo algo de responsabilidad en eso, parece.
EB —Esto es como los matrimonios, y como todo en la vida, nunca hay uno que tenga toda la responsabilidad y el otro nada. Yo soy parte del gobierno y seguramente hacemos cosas que a los demás no les gustan y por lo tanto tenemos que repensar siempre. Uruguay es un país muy rico en institucionalidad, y usted lo decía recién, yo fui presidente del Instituto Nacional de Semillas (Inase), fui presidente del INIA, fui subsecretario, y obviamente fui productor rural, trabajé en una empresa, y siempre trabajé con las gremiales. Uruguay tiene una riquísima institucionalidad. Llama un poco la atención que emerja un colectivo con muchísima fuerza como este teniendo esa institucionalidad. Creo que las principales sorprendidas fueron las propias gremiales, y el gobierno también, todos. Alguna razón habrá.
EC —Capaz que si el gobierno les hubiera concedido la reunión antes las gremiales no habrían perdido crédito.
EB —Está bien. Pero es diagnóstico, es lo que pasó.
EC —Vamos a lo que está pasando ahora. Las medidas que ha ido anunciando el gobierno desde enero, que son varias ya, no satisfacen los reclamos del agro y en particular los de los autoconvocados. ¿Cómo están manejando en ese sentido la negociación?
EB —Nosotros desde el primer momento, en la primera reunión, dijimos que nuestros interlocutores válidos eran la institucionalidad. También dijimos que los problemas del agro no son uniformes en todo el agro, que hay cadenas que son totalmente distintas y que como gobierno entendíamos que teníamos que tratarlas distinto. Por eso en la primera de las reuniones, el 19 de enero, las medidas fueron para el sector arrocero –que es un sector que viene con problemas desde hace mucho tiempo y que no tuvo bonanza–, para el sector hortifrutícola –que también tenía problemas, y vaya si tiene problemas, además de las medidas del 19 de enero ayer anunciamos nuevas medidas para este sector– y para el sector lechero, que también tiene problemas. Seguimos trabajando y el lunes de esta semana, 19 de febrero, agregamos nuevos sectores. Agregamos la ganadería, que no estaba incluida en la primera tanda…
EC —Sí, la extensión del descuento del IVA al gasoil a los productores ganaderos que tributan por Imeba. Esa no estaba, la devolución del IVA en la compra de combustible había sido originalmente para los productores arroceros, lecheros y hortifrutícolas que no tributan IRAE.
EB —Exactamente. Entonces, hay montones de problemas que inciden en todas las actividades del país, sin duda, pero no es la misma situación rubro por rubro, porque un ganadero familiar utiliza 4 litros de gasoil por hectárea y un frutícola intensivo utiliza 500 o 600 litros, poniendo extremos. Pero en este momento tenemos déficit hídrico importante en algunas zonas. Es normal que esto pase en Uruguay, lo estamos siguiendo de cerca.
EC —¿Usted todavía no le adjudica dramatismo a esa situación, a la de la falta de agua?
EB —No, es una situación muy dramática para aquellos a los que les toca, pero no es en todo el país. Es en algunas zonas donde se conjugan suelos superficiales, menos lluvia, alguna carga excedentaria de animales, un poco más de lo que el suelo puede soportar, a veces, no en todos los casos. Entonces se genera, como todos los veranos en este país. Eso hay que trabajarlo y lo venimos haciendo, estuve en Tacuarembó la semana pasada y mañana voy a Durazno, a contar, el ministerio viene trabajando en estos territorios desde hace años. Entre el 2010 y diciembre de 2017 hicimos 500 intervenciones en el departamento de Tacuarembó en apoyo a los productores para el agua, con tajamares, con alambrados, con bebederos. Esos que tuvieron apoyo no tienen problemas de agua hoy, lo cual no quiere decir que no tengan problema de déficit de agua, porque el pasto si no tiene agua no crece, pero tienen un problema por lo menos en vías de solución. Insisto con esto. Mañana voy a ir a Durazno, vamos a hacer lo mismo, vamos a charlar con la gente, le vamos a contar el seguimiento que venimos haciendo desde diciembre, porque tenemos información.
EC —Pero, por ejemplo, la declaración de emergencia agropecuaria, que es lo que reclama la Asociación Rural de Tacuarembó, ¿es una posibilidad todavía? ¿La están considerando para los próximos días?
EB —Sí, claro, la estamos considerando.
EC —¿O van a seguir con la idea de medidas puntuales para tal zona, para tal otra?
EB —No hay emergencia agropecuaria para el país por el déficit de agua. Puede haber, nunca lo negué, no niego la herramienta, porque la declaración de emergencia nos habilita a usar un fondo, es solamente una palabra.
EC —De eso se trata.
EB —Hemos utilizado ese fondo en el 2008, 2009, 2011, 2015, para darle ración a la gente, en algún momento hemos trabajado con semilla. Tenemos que definir fuertemente cómo podemos traducir eso. Lo he dicho varias veces, si el problema es agua para tomar las vacas no podemos llevar agua a las vacas, la vaca toma tanta agua que no… Podemos llevarle agua para tomar a la gente, que ya lo estamos haciendo, como gobierno.
EC —Las quejas son que el agua para el consumo de la gente no está llegando con la frecuencia con que tendría que llegar. Hay testimonios muy claros en cuanto a que se discontinúa el arribo de los camiones de OSE, etcétera.
EB —Puede ser.
EC —¿Eso lo están controlando? ¿Están poniendo atención en ese aspecto?
EB —Estamos trabajando, el Sistema Nacional de Emergencia está trabajando con las intendencias, con OSE. No estoy directamente en eso, pero sé que eso está funcionando. Si nosotros precisamos tomar agua, las vacas también, pero una vaca toma mucha más agua que nosotros. Los cultivos, que en algunas zonas están muy castigados y eso nos va a pegar, porque van a rendir mucho menos, no los podemos salir a regar ahora, no tenemos forma física, humana. Digo esto porque podemos decretar la emergencia agropecuaria, hay una normativa, la ley de presupuesto de 2007 y su decreto reglamentario, hay una comisión que me asesora, pero nos venimos reuniendo desde diciembre y yo no estoy volando para saber lo que pasa, estoy usando la información científica que hoy el Uruguay tiene, por suerte.









