EC —Vamos a otros de los asuntos que están en el tapete, sobre todo a estas negociaciones que esta semana tomaron forma con esas mesas que se instalaron en la sede de su cartera.
Los productores pretendían recibir un cronograma y una metodología de trabajo. El gobierno presentó nuevas medidas, pero no explicó cómo se va a funcionar, y ahí ya se generó un lío, un cortocircuito, un malestar este lunes. ¿Qué contesta sobre ese punto?
EB —Primero, estamos construyendo entre todos. La primera reunión fue en enero, el presidente convocó a las gremiales representativas. Yo estuve allí y allí estuvieron la Asociación Rural, la Federación Rural, la Asociación Nacional de Productores de Leche, las Cooperativas Agrarias Federadas, la Comisión Nacional de Fomento Rural y la Asociación de Cultivadores de Arroz. No estaban los autoconvocados.
EC —No, eso fue después del acto del 23 de enero.
EB —No. Hago este racconto porque en esa reunión como gobierno ya llevamos algunas medidas.
EC —Sí, las mencionó recién.
EB —Sí, pero se nos dice que somos lentos. Yo puedo reconocer que a veces somos lentos, pero en este caso no diría que no somos lentos, somos atípicamente ágiles. En la útlima reunión, que además tuvo la novedad de que fueron invitados los autoconvocados, yo invité personalmente a las tres personas que habían ido a la Presidencia de la República, que fueron recibidas por el presidente. Teníamos los nombres, sabíamos quiénes eran y les mandé la carta invitándolos.
El ámbito que se constituyó, hace ya 30 días, fue una mesa de trabajo con la integración de los ministerios involucrados, y el presidente lo dijo, lo preside Agricultura y vamos a seguir trabajando. Y hay una nueva propuesta, de este lunes –hoy estamos a jueves–. Es la primera vez, por lo menos que yo recuerde, que el presidente tiene la delicadeza de ir y sentarse con nosotros a la mesa. Cayó de sorpresa, porque tenía mucha agenda, pero fue. Y además hizo la propuesta de que creáramos un grupo que fuera proactivo y para que fuéramos capaces de trabajar anticipadamente a los problemas. Todo eso hay que construirlo, pero mire que hoy es jueves y estoy hablando del lunes, estamos a tres días. Yo no sé cómo hacer para ser más rápido.
EC —Antenoche, el martes de noche, hubo una reunión de la dirigencia de los autoconvocados que resolvió: “Hasta que el gobierno plantee medidas concretas de alcance general no participaremos en mesas de diálogo dilatorias y sin avances en el tratamiento de la problemática planteada en la proclama”. ¿Cómo ve esta resolución? Ellos marcan dos cosas, primero, que quieren reuniones de trabajo y no de diálogo; segundo, que entienden que la cosa va lenta.
EB —Si ellos entienden que lo que nosotros ponemos arriba de la mesa no es trabajo yo no puedo convencerlos. Estamos en un país libre y democrático y con respeto. Yo estoy con voluntad, el gobierno está con voluntad de trabajar, pero no de obligar a nadie, porque ellos no estaban en la primera reunión y los invitamos, porque varios nos lo pidieron, incluso las gremiales. Si ellos se retiran, se retiran. La voluntad del gobierno es trabajar con los que quieran venir, y si no –lo dijo el presidente y yo comparto–, vamos a trabajar igual, vamos a seguir trabajando, porque es lo que nos corresponde, somos un gobierno elegido democráticamente por todos los uruguayos. Me parece que tenemos que cuidar estos ámbitos, no es “si no hacen lo que yo quiero no converso más”. Yo he trabajado muchos años con todas las gremiales y no es que piense igual que el resto, le puedo dar los nombres de las personas con las cuales compartí y soy hasta amigo, pero no pensamos igual. Y si no pensamos igual tenemos que buscar puntos de encuentro para poder avanzar.
EC —Lo otro es el tipo de medidas. Reclaman –esa fue una de las características de la proclama del 23 de enero– medidas de alcance general, mientras que el gobierno insiste en ir con las medidas particulares, para tal rubro, para tal otro, para determinado tamaño de productores y no para otro tamaño. Un ejemplo del tipo de medidas que ellos entienden que hay que adoptar es la rebaja del precio del gasoil, que se ha adoptado de manera parcial y ellos dicen que tiene que ser general, para todos los sectores de producción y de servicios. Señalan algunos ejemplos, las empresas que venden servicios de siembra y cosecha, que trabajan con gasoil y los costos de esos servicios repercuten en los costos de producción, en los problemas de competitividad, etcétera. Las empresas transportistas lo mismo, trabajan en base a gasoil y el precio de este repercute en los costos, en los problemas de competitividad. ¿Por qué el gobierno no va por ese lado?, ¿por qué no comparte ese razonamiento?
EB —Primera cosa, estamos hablando del sector agropecuario…
EC —Ellos hablan de la cadena. Y tiene sentido, porque los costos y la competitividad no se definen solo dentro del campo, del establecimiento.
EB —Está bien, pero yo soy parte de un gobierno, soy ministro de Ganadería hoy, me tocó esta silla, por lo tanto tengo que hablar, y me refiero al sector agropecuario, porque esto nació con reclamos del sector agropecuario. Más gráfico no puedo ser: si queremos agarrar a unas gallinas tenemos que correrlas de a una, si las corremos todas juntas es muy difícil agarrarlas. El sector agropecuario tiene algunas particularidades –voy directo a las medidas–, la actividad agropecuaria es una actividad de escala, y eso trasciende nuestro gobierno y cualquier gobierno. El ingreso neto de un productor cualquiera es US$ 150, US$ 200 por hectárea en promedio; habrá alguno que gana mucho más y otro que gana mucho menos. Pero si agarra un lechero, póngale US$ 150 por hectárea un lechero que trabaja todos los días del año, él, su mujer y su hijo y es lo que le queda, va a ver que estamos hablando de muy poca plata. Por eso hablamos de políticas diferenciales, porque si tiene 50 es una cosa, pero si usted tiene 1.000 es otra. No podemos medir con la misma vara como gobierno, esa es nuestra definición política, apoyamos más a los más chicos y a veces no apoyamos a los más grandes o los apoyamos menos. Esa es una definición política y el fundamento es la escala. Y cuando nos reclaman, porque también fue el reclamo, que se fueron 12.000 productores entre censo y censo, es cierto, pero 78 % de esos tenían 65 años o más y eran chicos. Entonces, si son chicos, son viejos, trabajan mucho, ¿cómo hago yo para que se queden? Como país, como gobierno. Yo acepto el desafío, pero no puedo tratar igual, a mi juicio, esto es muy personal, al que tiene 50 que al que tiene 1.000.
EC —Ese es un criterio, pero el otro, ¿por qué hay rubros de la actividad de la cadena agropecuaria que no están contemplados?
EB —Porque hay rubros que tienen muchas más dificultades que otros. Le voy a poner ejemplos.
EC —No, le mencionaba estos de servicios, por ejemplo.
EB —Ah, eso es otra cosa. Aquí hay otra complicación. No digo que en algún momento no lo podamos tener arriba de la mesa, no los estoy negando. Hemos tratado de priorizar y priorizamos a los que a nuestro juicio tenían mayor complicación, para hacerlo muy rápidamente, porque estamos hablando aquí de respuestas de días. Hay un diagnóstico compartido por todos, en la mesa el otro día dijimos todos que el país tiene déficit fiscal, que estamos gastando más que lo que ingresa, eso es un problema. ¿Cómo hacemos para además de dar respuesta entre menos plata porque tenemos que reasignar recursos?
