El MGAP lanzó la iniciativa Más Agua para el Desarrollo Rural, que es más abarcativa que la Ley de Riego. ¿En qué consiste? ¿Cómo se financia? Lo explica el director de Desarrollo Rural de la cartera
EN PERSPECTIVA
Jueves 26.07.2018, hora 8.32
EMILIANO COTELO (EC) —Con la presencia del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, el director de Desarrollo Rural, José Olascuaga, y representantes de la institucionalidad agropecuaria, tuvo lugar ayer el lanzamiento de una nueva convocatoria a productores y organizaciones rurales.
Se trata del llamado Más Agua para el Desarrollo Rural, por el cual el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), a través de la Dirección General de Desarrollo Rural (DGDR), convoca a productores agropecuarios a presentar proyectos de suministro y distribución de agua y a organizaciones rurales para ser agentes territoriales de desarrollo rural.
¿De qué se trata? ¿Qué es el programa Más Agua para el Desarrollo Rural?
Vamos a conversarlo con el doctor José Olascuaga, director de Desarrollo Rural en el MGAP.
No es nueva la convicción de que hay que desarrollar sistemas de riego y de acceso al agua en Uruguay. Ya ha habido en el pasado varios planes destinados a fomentar o facilitar este tipo de inversiones. ¿Cuál es la novedad ahora, con este llamado?
JOSÉ OLASCUAGA (JO) —Efectivamente, este llamado tiene varios antecedentes en lo que hace a la finalidad última, que es lograr que los productores agropecuarios, en particular los productores familiares y productores no familiares pequeños y medianos, realicen inversiones y reciban asistencia técnica para implementar soluciones de agua para la producción. Hay varios antecedentes que apuntan a este objetivo.
La novedad en este caso es que con este llamado estamos dando lugar a una nueva forma de intervención, a una nueva forma de trabajo, que da más protagonismo a las organizaciones rurales para lograr estos objetivos, en definitiva para lograr que las políticas públicas de distinta naturaleza lleguen a los productores destinatarios. En este caso entendemos que esta modalidad nos permite combinar el financiamiento y la asistencia técnica con la promoción del asociativismo y del fortalecimiento de las instituciones rurales, porque estamos convencidos de que las organizaciones rurales –cooperativas, sociedades de fomento, ligas de trabajo, etcétera, las distintas formas de organización de los productores rurales– pueden ser muy importantes como agentes territoriales de desarrollo rural.
EC —¿Qué tiene que ver esta convocatoria con la Ley de Riego, Ley 19.553, que se aprobó en octubre del año pasado y que sigue siendo objeto de polémica todavía?
JO —Esta convocatoria apunta a que los productores agropecuarios llevan adelante inversiones y reciban asistencia técnica con apoyo del Estado para implementar soluciones de agua que incluyen el riego pero van mucho más allá del riego.
EC —Quizás esa sea la primera precisión: hablamos de agua y no de riego estrictamente.
JO —Efectivamente, hablamos de inversiones que hagan énfasis en el tema del agua. Por ejemplo, todo lo que tiene que ver con el suministro de agua, distribución de agua en el establecimiento, puede incluir el riego en la producción o no, porque pueden ser soluciones que apunten solamente a tener agua y a distribuirla en el predio para usos productivos, tanto en producción animal como en producción vegetal. Estamos hablando de perforaciones, tajamares, reservas de agua de distinto tipo, tanques australianos, cañerías y bombas para la distribución de agua en el predio, de llevar agua a las parcelas de pastoreo, por ejemplo, es una tecnología que está muy probada en la producción lechera con su efecto positivo tanto en lo productivo como en lo ambiental. Esto también puede incluir, sobre todo en los casos de productores lecheros que estén en cuencas sensibles, como puede ser la cuenca del Santa Lucía u otras cuencas, inversiones en tratamiento de efluentes o inversiones que apunten a disminuir la cantidad de efluentes y por lo tanto el posible impacto ambiental negativo de la actividad productiva sobre las cuencas. Es un concepto más amplio y no incluye solamente el riego. Obviamente el riego está dentro de las medidas que pueden ser financiadas y dentro de las tecnologías que se pueden aplicar, pero la idea es que los proyectos tengan énfasis en agua pero que tengan una visión general del establecimiento, que sean proyectos integrales de desarrollo de la unidad productiva.
