
EC —Que sean proyectos integrales de desarrollo de la unidad productiva… ¿Puede explicar esto un poco mejor?
JO —Porque no es solamente “aprovechemos que hay un financiamiento para hacer un pozo y poner una bomba”. Está bien, pero ¿para qué es el pozo y para qué es la bomba? ¿Es para regar?, ¿es para regar un cultivo, es para regar un cultivo forrajero, es para regar un cultivo industrial? Cuál es el proyecto productivo del establecimiento en su conjunto, no mirar solamente la inversión en agua, en riego, en efluentes o lo que sea que se va a financiar. Esa es la visión general, tomar todo el establecimiento como un proyecto de desarrollo. Para eso juegan un papel importante el asesoramiento técnico y los procesos de capacitación. Porque muchas de estas cosas que son innovaciones para el productor, como tener una buena distribución de agua en el establecimiento, tienen que ir acompañadas de otras inversiones, como empotreramientos para poder hacer un pastoreo más racional, y estas cosas implican asesoramiento técnico y capacitaciones en aspectos técnicos, ya sea del manejo del agua, del manejo de los efluentes, incluso de lo que puede estar asociado, cuando hay un proceso de riego. Por ejemplo, hay un tema vinculado al manejo del suelo que también hay que tener en cuenta. De eso hablamos cuando decimos que no es solamente aprovechar la oportunidad de que hay un financiamiento para solucionar el tema puntual del agua, porque en definitiva el tema puntual del agua tiene importancia y tiene impacto si se consideran todo el establecimiento y el proyecto productivo.
EC —Ahora se entiende mejor el concepto, por qué el llamado se titula Más Agua para el Desarrollo Rural, por qué no alude específicamente a riego; el riego es una de las posibilidades pero no la única en eso de utilizar el agua para el desarrollo. De todos modos está pendiente mi pregunta a propósito de cómo este llamado se vincula o no con la Ley de Riego de octubre del año pasado, que busca que crezca la inversión privada en sistemas de riego artificial, sobre todo los llamados multiprediales.
JO —Esta convocatoria apunta más a soluciones e inversiones a nivel predial.
EC —A nivel de un predio.
JO —A nivel de predios individuales. Las bases del llamado permiten amparar proyectos de carácter multipredial, pero para esos proyectos, que son más complejos, que requieren inversiones mayores, el ministerio tiene desde hace ya bastante tiempo una convocatoria abierta que se llama Estrategias Asociativas de Agua para la Producción, que se inició en el 2015 y todavía está en ejecución. Es una convocatoria que se adecua más a proyectos multiprediales que involucran a agrupaciones de productores en un territorio. Mientras que el llamado actual está más en el marco de la intervención a nivel predial o de grupos de productores, pero con énfasis en las soluciones prediales, en las soluciones individuales para el agua. Y se aplica con el marco normativo actual, con o sin Ley de Riego, no va a haber problemas para aplicar este llamado, no tiene ninguna vinculación directa con el marco normativo específico de la Ley de Riego.
EC —Dice “con o sin Ley de Riego”, porque la ley está siendo objeto de una fuerte controversia, incluso hay una campaña destinada a que caiga.
JO —Por eso, en la hipótesis de que la iniciativa de derogar esa ley tenga éxito, ello no afecta en nada la aplicación de este llamado.
EC —Veamos en qué consiste este llamado, que tiene dos etapas. La primera es para presentar proyectos concursables que recibirán apoyo financiero en forma parcial y no reembolsable. Estamos hablando de organizaciones que se postulen para ser agentes territoriales de desarrollo rural. ¿Puede explicarlo?
JO —Cuando hablamos de agentes territoriales de desarrollo rural estamos pensando en organizaciones de productores de alcance territorial con formas jurídicas de derecho privado, o sea, organizaciones como cooperativas, sociedades de fomento rural, ligas de trabajo, organizaciones que tengan una forma jurídica definida en el derecho privado y que tengan una injerencia territorial, una clara zona de influencia, un vínculo con los productores de esa zona. Entendemos que ese tipo de organizaciones pueden actuar como socios, como protagonistas mucho más activos en la llegada de las políticas públicas y de las herramientas disponibles para los productores destinatarios. En este caso este llamado específico para soluciones de agua, pero en otros casos más adelante podrán ser otros llamados u otras políticas, por ejemplo políticas de crédito o políticas de trabajo en situaciones de emergencia, políticas vinculadas a procesos de electrificación o de acceso a otro tipo de servicios en el medio rural.
EC —En este llamado se busca que estas organizaciones que ya existen, por ejemplo cooperativas, ligas de fomento, presenten proyectos… ¿de qué tipo?
JO —Presenten proyectos para actuar en ese papel. O sea, ¿cuáles podrían ser las actividades que estas organizaciones pueden hacer en conjunto y con colaboración del ministerio y de la institucionalidad pública? Acciones de difusión de las herramientas de sensibilización de los productores, de capacitaciones y básicamente contar con un equipo técnico multidisciplinario que asesore a los productores, prepare los proyectos que van a ser presentados, haga el seguimiento de los proyectos aprobados y brinde la asistencia técnica necesaria dentro de ese concepto de que no asesore a los productores solamente en la implementación de las soluciones de agua, o sea en la construcción del tajamar y en el correcto diseño del tajamar o del sistema de distribución de agua en el predio o del sistema de riego, sino que también asesore en forma más integral en cuanto al proyecto productivo de la unidad predial. Ese papel que el agente territorial no va a hacer solo, sino con apoyo de los institutos públicos agropecuarios y del ministerio; ese es el otro componente fuerte del modelo. Uno es el protagonismo de las organizaciones rurales y otro es la fuerte articulación y coordinación de acciones en el territorio de los institutos públicos: INIA, Plan Agropecuario, Inale, SUL, Instituto de Colonización, etcétera.
EC —Este llamado acaba de quedar abierto, rige hasta el 5 de octubre y el monto máximo de apoyo es US$ 30.000. ¿De qué depende el monto?
JO —La convocatoria tiene dos partes. La primera es esta, que es para que las organizaciones presenten sus aspiraciones a ser agentes territoriales de desarrollo rural, rige hasta el 5 de octubre de este año y el monto para las organizaciones va a depender del proyecto de trabajo que presenten, de la zona de influencia que pretendan intervenir y de la cantidad de productores. No hay ni un mínimo ni un máximo de productores por organización, pero en función de eso se va a definir el monto del apoyo económico, que puede ser de hasta US$ 30.000.









