EC —Como comentaba, el expresidente Sanguinetti volvió al ruedo en mayo, cuando se colocó al frente de esta coordinación de grupos batllistas, a la que se le pone como nombre Batllistas, una de las corrientes que tiene hoy el PC. Aparte están: Uruguay Batllista, donde está José Amorín con Germán Coutinho; Batllistas Orejanos, con el liderazgo de Fernando Amado, y Ciudadanos, con Ope Pasquet, el espacio que vendría a encabezar pronto Ernesto Talvi. ¿Usted dónde se ubica?
IA —Yo me ubico en Batllistas.
EC —Se lo pregunto porque habiendo sido alguien muy cercano a Jorge Batlle, como fue, muchos podrían tender a colocarlo junto a Amorín Batlle o junto a Talvi.
IA —No necesariamente. En este espacio Batllistas estamos una cantidad de personas que fuimos votantes de Jorge Batlle. Esto es como una síntesis, de hecho, por ejemplo, Luis Hierro, ¿en el fondo qué es?, ¿era un forista clásico o un quincista clásico? Es una cosa en el medio. El PC tiene determinada matriz, esa matriz tiene matices, como en todos los partidos, en general en todos los partidos del mundo hay matices. Pero las diferencias que uno pueda tener ciertamente son menores. Es más, siento que las diferencias con los demás sectores no son muy grandes, no hay diferencias grandes. Hay una unidad de objetivos, eso es obvio, en general en casi todos los partidos, pero también hay una cosa muy parecida en los procederes o quizás en la aproximación a la forma en que tenemos que hacer las cosas en el futuro. Por lo tanto al final todo es una cuestión de “me parece que por este lado es mejor”, “me parece que por este lado tenemos mejores chances”, “me parece que por este lado tenemos más habilidades para hacer determinadas cosas”. Y más nada.
EC —Y del futuro de Talvi, de esta posibilidad de que Ernesto Talvi se perfile como uno de los precandidatos –va a resolver ahora, a fines del mes de julio–, ¿qué impresión tiene?
IA —Toda la competencia dentro del partido es bienvenida, todo lo que sea para aportar es bienvenido. Es una figura que viene de fuera y eso siempre remueve de cierta forma a la opinión pública y trae refresco interno. Siempre es bueno que personas de fuera y además reconocidas se acerquen a la política, en este caso al PC. Creo que le va a dar un cierto impulso; no sabemos exactamente cómo termina, esto uno nunca sabe cómo termina, pero creo que eso es bueno.
EC —Y usted, estando como está y acaba de confirmarlo, en Batllistas, ¿qué objetivo tiene? Por ejemplo, ¿va a ser candidato?
IA —¿Candidato?
EC —No sé, al Senado, a la Cámara de Diputados…
IA —No, eso se verá. En principio le diría que hoy por hoy no estoy pensando en eso, estamos pensando en tener un grupo que ponga ideas arriba de la mesa, que ponga propuestas, y que tengamos personas que puedan gestionar esas propuestas. Ese es el principal objetivo hoy, por lo menos mío, en este grupo.
EC —Este grupo, este sector Batllistas no tiene todavía precandidato.
IA —No.
EC —En el caso de Batllistas Orejanos el precandidato es Fernando Amado, en el caso de Uruguay Batllista ya se sabe que está Amorín Batlle, y Ernesto Talvi sería el precandidato de la corriente Ciudadanos. ¿Qué le parece que debe hacer este movimiento en el que usted está?
IA —En principio tendría que tener un candidato propio. Pero eso se verá, porque quizás haya un candidato diferente de todos ellos, de consenso y de unión de algunas de estas corrientes internas.
EC —Cuando se piensa en un candidato propio, aparece la repregunta: ¿quién? ¿Sanguinetti mismo? Él dice que no, que en todo caso integraría una lista al Senado, etcétera, pero…
IA —Eso es lo que ha dicho el expresidente Sanguinetti. La verdad es que quién en este momento no le sabría decir. Cada uno puede tener sus preferencias, pero dejémoslas de lado. Me parece que lo razonable sería tener un candidato o por lo menos uno de consenso con otros grupos. Creo que hay que ir a la elección interna, me parece fundamental; una elección interna en la que el desgaste no sea tan grande como en las anteriores. Uno no puede morirse en la elección interna, se terminan desgastando los partidos, sobre todo el Partido Nacional (PN) y el PC se desgastan de una manera enorme en la interna y quedan sin aire para enfrentar los seis meses siguientes.
EC —¿Y cómo lograría eso el PC?
IA —Puede haber determinados acuerdos.
EC —Un punto de equilibrio, porque usted dice “tiene que haber interna, se necesita ese motivo de atracción para la gente, la competencia entre distintas alternativas”, pero al mismo tiempo “no debemos matarnos ahí”.
IA —No, matarnos en el sentido de que uno queda agotado físicamente, lo vi, agotado físicamente, económicamente y demás, y con todas las velas desplegadas, y después no hay forma de sostener eso en el tiempo. Cosa que no le pasa al Frente Amplio (FA), que hace exactamente lo contrario porque en el fondo está más o menos definido, siempre van a ir las mismas listas, no es que después se vayan a unir y quién va a ser primero o el segundo en la lista. Hay que tener un acuerdo sobre eso: muchachos, no es razonable que después quede trabajando uno solo y el resto se vaya para la casa.
EC —¿Para usted es un disparate que Sanguinetti termine siendo precandidato?
IA —No, para mí disparate no es.
EC —¿Llega a considerar esa posibilidad?
IA —No puedo considerar algo cuando la propia persona ha reiterado que no. Y aparte sería pedirle un esfuerzo bien grande a una persona que dio muchísimo por el país. De hecho fue dos veces presidente, fue senador después, fue senador antes, diputado, ministro. No puedo considerar hoy eso, pero no es un disparate, usted ve con qué actividad que, la lucidez que tiene y demás, ve otros casos en el mundo de personas de esa edad que fueron presidentes o primeros ministros o cancilleres, según los países, y puede ser. Puede ser, pero también hay que considerar a la persona que dice “che, yo ya cumplí”.
