
EC —Y antes, licenciaturas.
AL —Antes licenciaturas, manteniendo los títulos actuales. Serían una licenciatura en magisterio de la escuela común, una licenciatura en magisterio de primera infancia, una licenciatura en educación social, una licenciatura en los distintos profesorados.
EC —Usted los está mencionando con variantes, en realidad el texto habla de Licenciatura en Maestro, Maestro en Primera Infancia, Maestro Técnico, Profesor. Esa ha sido una de las advertencias, ¿títulos planteados así, por ejemplo Licenciatura en Maestro o Licenciatura en Profesor, son reconocidos internacionalmente?
AL —Habrá que pensar un poquito mejor la redacción. Yo diría que tendría que ser una Licenciatura en Magisterio, una Licenciatura en Profesorado…
EC —Eso parece más comparable, más adaptado a lo que se acostumbra.
AL —Creo que es un término de redacción.
EC —Es raro que se haya enviado el proyecto con esa formulación.
AL —Sí.
EC —Por ejemplo, en el mundo no sé si existe el título de Licenciado en Maestro.
AL —Tendría que ser en todo caso en Magisterio Común, Magisterio de Primera Infancia.
EC —Allí ya hay algo para tocar.
AL —Hay algo para tocar, pero que es menor, no creo que eso cueste mucho.
EC —Después está la importancia de la investigación, este concepto aparece en varios de los artículos (2, 3, 4). ¿Qué recursos habrá para llevar a cabo esta parte, que usted misma decía que hoy en los institutos de formación docente se complica? En este nuevo escenario ¿qué recursos existirán?
AL —En principio, la universidad cuando se crea absorbe lo que sería el presupuesto del CFE, que es el 4,5 % del presupuesto de ANEP. O sea que hay que cuidar mucho y estirar mucho ese presupuesto para poder llevar adelante las líneas de acción que yo sintetizaba que pretendemos llevar adelante. Se me ocurre que después la universidad tendrá su presupuesto propio, cuando se voten todos los presupuestos en el nuevo período de gobierno. Ahí veremos, yo no tengo la bola de cristal para saber cómo va a ir ese tema del presupuesto en el futuro. De todas maneras, me parece que un presupuesto autónomo da garantías de mayor posibilidad de recursos.
EC —Garantías de mayor posibilidad de recursos. Pero en principio no están, a eso apuntaba la profesora Marrero cuando hacíamos la entrevista con ella, y lo ha planteado en algunas notas, por ejemplo en Brecha. Se pregunta: “¿Dónde está la previsión de nuevos espacios para las nuevas actividades como laboratorios, salones y despachos de investigación y enseñanza en ciencias, artes, humanidades y las disciplinas vinculadas con la educación?”. Efectivamente, si uno va al texto, encuentra en el artículo 37 algo que usted mencionaba recién: “La ANEP transferirá a la Universidad de la Educación los recursos humanos, bienes y créditos presupuestales destinados hoy al Consejo de Formación en Educación”. Eso es lo único que está previsto.
AL —Es lo único que está previsto. Pero se me ocurre que después, como toda universidad, tendrá su presupuesto. Como se considera a la Udelar, como se considera a la UTEC para un presupuesto propio.
EC —¿Eso no tendría que estar especificado en el proyecto, el hecho de que viene a continuación esa inversión?
AL —No sé si es necesario establecerlo, porque siempre hay un espacio, un momento en que se establece el presupuesto general de la enseñanza y se distribuye entre todas las instituciones. Y se me ocurre que en ese caso estaría también la nueva universidad. En todo caso, creo que el tema del presupuesto es importante, pero el tema de la autonomía es muy importante.
EC —Vamos a ese capítulo.
AL —Con los escasos recursos que hoy tenemos, tenemos organizados posgrados con la Udelar, tenemos organizada una Maestría en Educación, Política y Sociedad con Flacso Uruguay y tenemos organizada otra maestría que tiene que ver con la formación de docentes para el nivel universitario, que va mucho a la investigación sobre las propias prácticas. Con el presupuesto actual la tenemos, pero siempre necesitamos de un socio. No quiere decir que eventualmente no podamos seguir haciendo cosas con otras instituciones, pero la autonomía nos permitiría pensar y hacer posgrados como universidad. Eso es muy importante, independientemente del presupuesto. Los presupuestos nunca son suficientes, siempre están por debajo de las necesidades.









