
EC —Pero AU agrega problemas más profundos que los que usted plantea. No se refiere solo a la forma de moverse y hacer política dentro del FA, sino a las diferencias, al calado de las diferencias: “Sin ignorar los valores y los principios fundamentales que compartimos, coexisten visiones claramente diferentes acerca de la realidad nacional e internacional y nos cuesta abordar materias fundamentales con actitud de Estado y visión de futuro”. Acá no le está trasladando la responsabilidad a la oposición.
JM —En absoluto.
EC —AU dice que dentro del FA hay “visiones claramente diferentes a propósito de asuntos fundamentales”.
JM —Coincido, es notorio. En materia internacional, que es uno de los puntos que maneja el comunicado, por ejemplo lo que fue el debate sobre la caracterización de la situación en Venezuela claramente muestra puntos de vista fuertemente disímiles.
EC —Inserción internacional, otro capítulo.
JM —Inserción internacional es otro capítulo.
EC —Qué hacer con los TLC, por ejemplo.
JM —Sin duda. Hay que procesarlo en la discusión. Yo estoy de acuerdo en esta parte de la declaración que hace AU, coincido en ese diagnóstico. El tema es cómo procesamos eso, porque en realidad lo que subyace a eso es la pretensión “aquí el FA se quiebra, aquí el FA no continúa en su unidad”. Yo creo que no, lo que hay que hacer es seguir trabajando en la unidad, aun teniendo esas diferencias. Por ejemplo, creo que la diferencia en la valoración de algunas situaciones en el exterior, en particular la de Venezuela, no es un tema programático que justifique la ruptura del FA. Pero tenemos que estar permanentemente discutiendo la unidad programática, y a eso vamos en el proceso 2018 con la elaboración del programa.
EC —Vuelvo a los titulares que dejó su declaración en Búsqueda. Otras frases: “Es una barbaridad que no se logre llegar a acuerdo sin que sea con roces y enfrentamiento de sectores”. “Primero se patea el tablero y después se intenta conversar. Se invierte el orden”.
JM —Sí, sí.
EC —Acá usted parece estar criticando al astorismo.
JM —No, no, no recuerdo las palabras exactas en la entrevista, el contexto en que se da, pero no solo al astorismo. No solo el astorismo en esta situación.
EC —Pero en particular al astorismo, ¿en este caso usted entiende que el astorismo primero pateó el tablero y después se sentó a conversar?
JM —Cuando se plantea “esto nosotros no lo votamos de ninguna manera”, cuando estamos dialogando, me parece que no es una buena jugada. Pero la respuesta tiene que ser cuidadosa, porque si yo me planto en una crítica frontal al astorismo, si el presidente del FA se planta en una crítica frontal al astorismo, lo que hago es profundizar una zanja que no tengo ningún interés en profundizar. Yo tengo la mejor opinión de AU, creo que es un sector fundamental para el país, lo quiero dentro del FA y lo quiero construyendo. Lo que hago es una crítica general a todos los sectores porque no solo AU ha tenido en algún momento una actitud que yo modestamente, pero como presidente del FA, creo que no es la mejor para la discusión, de decir “yo esto no lo voto y punto”. Obviamente no voy a andar publicando en todos los medios las situaciones en que hubo que procurar que distintos sectores bajaran un poco el perfil de la oposición a tomar determinadas actitudes. Pero es un problema que en el Frente está planteado y que creo que hay que seguir trabajando, que es: no vayamos a las discusiones diciendo “yo esto no lo llevo de ninguna manera”, sino “estas son mis posiciones, estos son mis argumentos”. Estoy pensando en el Banco República, en el tratado con Chile, podría contarle reforma constitucional, procedimiento de la reforma constitucional.
EC —En esos ejemplos va aludiendo a otros sectores del FA.
JM —A otros sectores, van cambiando. Y ahí creo que el Frente tiene que volver a hacer un esfuerzo de buscar los consensos, a 101 años del nacimiento de Seregni hay que volver a recordar esa palabra. Que no es inocencia, que no es ser pueril, inocentón, es insistir en la necesidad, discutamos. Tenemos diferencias, discutámoslas, pero no plantándonos en “esta es mi posición y de aquí no me muevo”. Porque entonces no hay negociación posible.
EC —Este episodio concreto, el del proyecto de ley sobre los cincuentones, ¿no desnuda en particular problemas que está teniendo el funcionamiento del gobierno? Y vuelvo a su crítica a la oposición. ¿Acá lo que hay de por medio no es un mal manejo del gobierno? ¿Cómo se entiende que varias semanas después de enviado un proyecto de ley que antes de mandarse al Parlamento ya había generado debate en el oficialismo y en el Poder Ejecutivo mismo –porque no salió de un día para el otro, hubo discusión– el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) encuentre otros números, diga “aquellos que vinieron del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) sobre cuánto costaba esta solución no nos convencen, en realidad el proyecto es más caro, bastante más caro”?









